"Era solo un niño cuando sucedió, recuerdo tan solo destellos y momentos borrosos de aquel día, sin embargo, eso no me impidió ser marcado de por vida como a muchos de los presentes en este lugar. Aquel día que las luces se apagaron, aquella vez que sol desapareció." Acompaña a Guillermo en su travesía por una extraña Mendoza post-apocalíptica en el 2030, que fue arrasada por un misterioso eclipse eterno que oscurecio el mundo y destruyó la mayoría de los dispositivos electrónicos. Aquellos que miraban estupefactos al sol no solo quedaron ciegos, sino también sus cuerpos se volvieron en horrendas criaturas de horror que pueden moverse bajo el sol.