Arcania : El Principe Exiliado Y La Heredera De Fuego

Capítulo 11: Iceberg en el aula

https://scontent-sjc3-1.xx.fbcdn.net/v/t1.15752-9/84136746_197251051342617_2194479098548453376_n.jpg?_nc_cat=111&_nc_ohc=dJMXwCsVbMcAX8_UEaw&_nc_ht=scontent-sjc3-1.xx&oh=13e063ad96eb69428568171503b945b2&oe=5EEF1F24 

Capítulo 11: Iceberg en el aula

Mi primer encuentro con keegan fue realmente frustrante, inmediatamente me rendí después de ver como la mayoría de los espectadores estaban escondidos detrás de sus asientos (ya bastante tenía con que me odiaran los de mi reino no quería que media escuela lo hiciera). Keegan pidió hablar conmigo y decidió que si no daba todo mi potencial la siguiente clase reprobaría inmediatamente.

- Ni siquiera lo estás intentando – dijo el – levantaste las manos rindiéndote al primer indicio de provocación; la próxima vez, no seas un cobarde.-Esas palabras me hirieron bastante; justo en mi orgullo.

Desde mi destierro había estado entrando muy duro en las afueras y también utilizaba los días libres en la academia para entrenar (era un día de esos). Mi entrenamiento consistía en congelar objetos con ideas diferentes en mente, sabia a la perfección que nuestra habilidad tiene como base los sentimientos y esto era el detonante de la fuerza. Pensaba en mi familia, en mis años de soledad, la razón por la cual había sido desterrado y de cómo era tratado de cruel manera por los que en algún momento me habían adorado.

Congele algunos animales y plantas pero esa no era la parte difícil, mi principal objetivo era poder descongelar el hielo que creaba con esas emociones; me era incapaz lograrlo, entre más fuerte sea la emoción más difícil seria descongelar el hielo creado; estaba enfurecido, no podía lograr ningún avance. Cree una fuerte ventisca, un conejo salió corriendo y detrás de él estaba Hana, no entendía por qué ella se encontraba ahí ni desde cuándo; me moleste con ella, se había entrometido en algo que no le incumbía.

Me pregunto si éramos amigos, cruelmente conteste que solo era alguien con quien hablaba. Pensé que lloraría y correría, pero se quedó; se quedó y me confronto diciendo que no se rendiría. Ella me miraba tan fijamente, tuve que desviar la mirada, le conteste que lo pensaría.

De vuelta a la academia me pase por los pasillos y me encontré a Tsubasa.

- Hola, no te he visto en la biblioteca últimamente ¿estás bien? –

- He estado un poco ocupado-

- ¿es por lo que sucede con Aqua?- Inmediatamente, volteé a verlo con cara de horror ¿cómo él podría saber eso?

- ¡¿Quién te lo dijo?! ¡¿Qué tanto sabes?! – le pregunte mientras lo sostenía de su ropa, aunque él era mucho más alto que yo.

- Tranquilo, ¿no quieres que hablemos en otro lugar? Estamos en el pasillo-  Decidimos  ir a su habitación.

Al entrar quede sorprendido, su cuarto al igual que el mío era de los pocos con balcón, tenía un bonito escritorio blanco, su cama no era muy grande pero parecía bastante lujosa con cobijas de color naranja claro, había un gran estante con libros, del techo colgaban telas blancas y en el centro un arreglo de plumas que se movía con el viento, incluso el piso parecía estar tapizado con plumas (me pidió que me quitara los zapatos) nos sentamos en la sala de estar que también era blanca con cojines color mandarina.

- Tu cuarto se ve muy acogedor – dije observando con detalle.

- Gracias, lo tengo así desde que entre hace tres años, tenía la loca idea de vivir en una nube, ya va siendo hora de que lo cambie.-

- ¿tres años? Entonces debiste conocer a  mi….- Me quede callado.

- Lo hice, conozco a toda tu familia e incluso tuve la oportunidad de encontrarme con él en varias ocasiones antes de entrar en la academia. él me hablaba de ti, solíamos hablar mucho debido a nuestras posiciones a pesar de ser menor que él y Aqua también solía mencionarte.

- ¿Ella hablaba de mí? Bueno, entiendo por qué.- dije bajando la mirada.

- Alek; esas son cosas del pasado, no sé con exactitud toda la historia pero ella no te odia, sin embargo no puede verte o por lo menos no todavía. Ella es una persona muy sensible a las emociones y no solo de ella, también hacia los de los demás ten en cuenta eso.

- ¿A qué te refieres? -

- Pronto lo sabrás, por ahora ¿no crees que es un poco tarde? ¿No tienes clases mañana?

- Una, con keegan -

- Mucha suerte, la necesitaras.

Me puse de nuevo mis zapatos y me marche de la mullida habitación. No pude dormir bien esa noche, me puse a pensar en lo que él me había dicho y recordar cosas del pasado, me sentía irritado y confundido, pude dormir un poco pero no sería suficiente para dar el potencial que keegan me exigía.

Me levante tarde a la mañana siguiente, sin desayunar me dirigí a la clase de keegan. Antes de mi un chico del reino de la luz paso, ellos realmente no tienen un poder de pelea pero nos dejó viendo luces por un buen rato. No acaba de recuperarme cuando keegan me llamo a pasar; keegan tenía una gafas así que él estaba con todos sus sentidos mientras tanto yo estaba desorientado, cansado y bajo de energía.



#17514 en Fantasía
#24122 en Otros
#3206 en Aventura

En el texto hay: dioses, habilidades especiales, aventura y amor

Editado: 29.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.