CAPÍTULO 19: visita inesperada
Era el día del torneo, mis padres y hermanas no habían llegado todavía. La espera me ponía ansioso y decidí invitar a Aideen y Alek a dar una vuelta por la academia mientras llegaba la hora. Primero fui a la habitación de Aideen; su cabello estaba arreglado y tenía una elegante pero discreta tiara. Después de eso fuimos con Alek, el parecía bastante preocupado y más nervioso, me pareció correcto el haberlo invitado.
Durante nuestro recorrido por la academia no podía evitar asombrarme, los encargados se habían esmerado mucho, era todo muy colorido y elegante digno del evento; el foco principal era el campo, una plataforma de piedra se había colocado en el centro y en las esquinas tenía unos grandes pilares con listones de colores y enredaderas, en las gradas se habían creado construcciones de madera más altas y separadas, donde las familias reales e invitados especiales se podrían sentar a ver el torneo, cada parte estaba dividida con sus respectos colores, había banderines, telas y flores del color de sus reinos.
Una vez terminado el recorrido pasamos por el vestíbulo pero había demasiada gente reunida, no sabíamos porque así que decidimos acercarnos. Varias personas bien vestidas avanzaron recatadamente, pero lo sorpréndete fue ver la joven figura que hizo que todos se arrodillaran, un vestido azul pálido y una corona de hielo solido era lo que más pude notar de la joven que caminaba por en medio del pasillo; su mirada se posó sobre nosotros, un frio recorrió mi espalda, me puse tenso y me sentía temeroso. Cuando menos lo pensé Alek avanzo susurrándome al oído “no se metan”.
Alek se arrodillo ante ella; algo no se sentía bien, sabía que no era su madre era demasiado joven, pensé tal vez una nueva esposa.
“bienvenida hermana” dijo Alek; parecía tener sentido, hasta que en un instante ella coloco su afilado tacón en el hombro de Alek que se retorció lentamente mientras la sangre brotaba. Pude notar el odio de ella (todos lo notamos), me sentía incapaz de hacer algo con medio a empeorarlo; incluso Alek me pidió que no nos metiéramos, mire a Aideen con las mismas intenciones. Divise a Tsubasa acercarse rápidamente; pare a Aideen.
Tsubasa inicio un dialogo con la reina, parecía que ya se conocían parecían ser de la misma edad. Dialogando con ella logro que la reina sacara su tacón y se marchara con él. Alek no se levantó hasta que ellos habían ido a otra habitación, Aideen inmediatamente limpio con un pedazo de su ropa la herida de Alek. Le pregunte muchas cosas con respecto a su herida pero solo nos parto y se fue a su habitación.
Una vez que Alek desapareció de nuestra vista Aideen salió corriendo y yo tras de ella; no sabría en que estaba pensando o que pretendía hacer. Fuimos a diferentes partes de la academia y ella no parecía encontrar lo que estaba buscando hasta llegar a la oficina de keegan. Aideen entro abruptamente y le grito mientras lo agarraba fuertemente de su ropa y le cuestionaba sobre la hermana de Alek, no intente detenerla sabría que keegan la calmaría de un modo u otro y solo cerré la puerta detrás de mí.
Él sabía exactamente lo que había pasado sin nosotros mencionarle nada, nos explicó poco pero para mí fue suficiente, Alek no tenía a sus padres, era odiado por su familia y su reino. Aun desconocía la causa, había sido desterrado hace tiempo y todo venia relacionado a su hermano, o por lo menos eso parecía ¿Por qué razón arriesgarían su vida en busca de su hermano y dejarían a Alek a la deriva? Tenía mis dudas pero sabría que Alek nos la diría tarde o temprano, lo único realmente importante era saber que necesitaba de nosotros y que debíamos protegerlo de su hermana mientras ella estuviera aquí.
- ¿Qué haremos Aideen? - sabía que quería ayudarlo pero necesitábamos un plan.
- No lo sé con exactitud, pero sé a quién acudir.-
Estábamos por avanzar cuando alguien grita el nombre de Aideen para posteriormente ser envestida. Brighid; prima de Aideen, era dos años más joven que nosotros, la conocí en una de mis visitas al castillo. Ella no se despegaba de Aideen ni un solo instante; tenía una gran fascinación por ella. Ella había cambiado mucho desde la última vez que la vimos, era un poco más alta y delgada; su traje, como era típico de elle cubierto de listones y moños. Su hermano mayor Nolan la acompañaba, era solo un año más grande, delgado y tranquilo, su cabello cubría uno de sus ojos. Los saludamos, pero el tiempo y las circunstancias no estaban de nuestro lado.
- Lo siento Brighid, tengo algo muy importante que hacer en estos momentos, te prometo reunirme contigo después.- siempre que Brighid estaba cerca Aideen tomaba una postura más madura.
- Yo quería estar contigo.- le dijo con tono de tristeza.
- De verdad lo lamento, Fred puedes acompañarlos mientras me encargo de algo.- Acepte.
Me lleve a Brighid y a Nolan conmigo, los lleve a dar una vuelta por la academia cuando el príncipe Sheed se encontró con nosotros. Al principio Brighid se escondió detrás de mí mientras que Nolan permanecía a mi lado.
- Fred, el torneo está por empezar necesitamos que te encuentres listo.-
- claro, pero primero acompañare a los familiares de Aideen al pedestal del reino de fuego para que vean el torneo desde ahí.-
- Aideen ya me lo ha explicado, si no te molesta yo los escoltare hasta ahí mientras tú te preparas.- Brighid se escondía cada vez más detrás de mí; no era fácil para ella relacionarse con la gente de otros reinos, le tomo bastante tiempo confiar en mi