Arcania : El Principe Exiliado Y La Heredera De Fuego

CAPITULO 32: la habilidad de la tierra

Capítulo 32: la habilidad de la tierra

Realmente estaba muy oscuro pero generaba la suficiente luz para iluminar gran parte del camino, la cueva era realmente grande y me sorprendió que estuviera algo así bajo tierra, pregunte de nuevo a Fred como fue que encontró aquel lugar y dijo que cuando estaba por regresar sin querer se había resbalado, estaba a punto de caer en pierdas puntiagudas, su desesperación hizo que usara su habilidad pensando en disipar las rocas pero lo que consiguió fue prácticamente abrir la entrada al túnel oculto debajo de aquellas rocas.

- ¿En serio puede haber algo así debajo de la tierra? - pregunte

- técnicamente no es imposible pero cuesta mucho trabajo, este camino debió de haberse formado o por muchas personas o con algunas pocas pero con bastante fuerza y practica.- su mirada destellaba.

- ¿Por qué lo dices tan asombrado, es tan difícil? -

- Si, a diferencia de los demás nosotros no podemos crear rocas así como tu creas el fuego, solo podemos trabajar con lo que ya existe. Moldearlo o moverlo requiere de mucha concentración y practica además de fuerza física y mental.-

- No entiendo muy bien Fred, entonces este camino ¿cómo fue echo? -

- Déjame mostrarte cómo funciona el control de la tierra, primero debes sentir la tierra de ese lugar para familiarizarte con el material de tu alrededor después debes pensar y concentrarte en lo que quieres hacer con él e imaginar cómo toma forma, pero hacer incluso un trabajo tan pequeño como este (creo una flor de piedra) se lleva mucho de tu energía y te deja agotado, esto debieron de haberlo hecho un gran número de personas o algunas con mucha practica y fuerza, tampoco sabemos cuántos días le tomo ya que no hemos llegado al final-

Fred hizo una explicación y una pequeña demostración con una roca pero para resumirlo es imposible para el crear rocas así como yo el fuego y esto lo deja muy cansado al punto de no poder estar de pie. Seguimos por el camino que parecía no tener fin, era tan grande que a la explicación de Fred y lo que me mostro realmente me sorprendió. Pensé en un instante en lo que estuvieran haciendo Hana y Alek, me alegre de estar abajo investigando en vez de arriba esperando, me hubiera desesperado y bajado sin pensarlo dos veces.

- ¿Aideen recuerdas el tamaño del agujero por donde se llevaron el bloque de hielo? ¿Sabes si podría caber por este túnel? -

- El túnel en verdad es más grande.-

- Entiendo, es muy probable que lo transportara por aquí.-

Fred y yo seguíamos dándole vueltas al asunto, no entendíamos porque se llevarían al hermano de Alek y mucho menos desde cuando lo abrían estado planeando, pero lo que si sabíamos es que no era para nada bueno, caminamos durante un buen rato que no estábamos seguros si ya había amanecido. Llegamos al final, pero era un callejón sin salida.

- ¡¿Cómo puede ser esto posible?! ¿Por qué solo hay una pared? ¿Dónde está la salida de este hoyo? - grite mientras tocaba la pared que se encontraba enfrente de mí y marcaba el final de nuestro camino Cuando me volteé a ver a Fred se encontraba tocando el suelo.- ¿Qué es lo que estás haciendo?-

- Aideen, acércate.- me acerque a él y me agache para estar a su altura cuando de repente me tomo de la cintura muy fuertemente.-

- ¿Fred que haces? -

- Tranquila se lo que hago, cuando te diga necesito que te cubras la cabeza.-

Me quede atónita por un segundo, no entendía que era lo que él quería lograr cerro los ojos y guardo silencio. De repente el suelo donde nos encontrábamos comenzó a levantarse, me aferre fuertemente a Fred y cuando grito “ahora” más involuntario que recordando lo que dijo me cubrí la cabeza, pensé que nos estrellaríamos con el techo de roca. Pero no sentí nada y al primer minuto de silencio comencé a abrir los ojos, estábamos en medio del bosque y más adelante había un camino, Fred estaba a mi lado, parecía agotado y en su mano sostenía polvo de gema, había utilizado una gema de tierra para incrementar su habilidad, subirnos y deshacerse del techo, pero aun a pesar de haber utilizado la gema se miraba cansado.

- ¿Cómo supiste que debías desasearte del techo?-

- Porque al entrar aquí lo hicimos de esa misma forma, no lo recordé hasta que tú mencionaste que estábamos en un hoyo, gracias.- dijo Jadeando de cansancio y entre espacios.

- Debemos avisar a los demás.-

- De acuerdo, solo déjame descansar un poco para poder bajar la entraba.-

Mientras Fred descansaba revise el área, ubicarnos en el mapa y no tener que bajar el carruaje por la cueva y hacer que Fred utilizara sus habilidades nuevamente en un corto periodo de tiempo, se encontraba tan cansado que le pedí solo me hiciera bajar y que yo regresaría sola. Al principio se negó pero lo convencí, me entrego gemas de tierra para subir cuando llegara a la entraba y para bajar si era necesario volver. El me bajo de nuevo y seguí el camino hasta donde se encontraban Hana y Alek.

Cuando regrese Hana y Alek estaban sentados en el carruaje, les informe lo que habíamos supuesto y encontrado al final. Tomamos el carruaje he inmediatamente fuimos a encontrarnos con Fred, a unos minutos de la salida de la cueva se encontraba un camino, lo seguimos hasta encontramos con lo que parecía un pueblo. Mi madre me había explicado que existían quienes no les gustaba vivir dentro de los muros de sus reinos, quienes no querían convivir bajo las leyes del mismo decidían marcharse y vivir del campo junto la naturaleza.



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En el texto hay: dioses, habilidades especiales, aventura y amor

Editado: 29.04.2020

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