Capítulo 40: conflicto
Teníamos todo listo pasa nuestra marcha al norte, continuamos por el sendero esperando a toparnos con alguna casa o pueblo. Sven seguía sobre el caballo acompañado por Tsubasa que lo mantenía atado y Hana a su lado, quien había estado extremadamente silenciosa durante todo el viaje. Alek y Fred estaban detrás.
No paso mucho cuando nos topamos con nuestro primer problema, unos árboles se encontraban caídos en medio del camino, el caballo difícilmente podría pasar sobre de él, rodeamos topándonos con una montaña de la cual nacía una gran cascada, Hana se acercó emocionada mientras Fred y Alek la acompañaban, por mi parte sabía que algo no estaba bien y parecía que no era la única en notarlo, Tsubasa quien siempre parecía muy relajado miraba constantemente a su alrededor. Me acerque lentamente al nacimiento del árbol para intentar averiguar cuál sería la razón por la que un árbol tan grande pudo caerse, parecía que alguien lo hubiese sacado de su lugar, me voltee para llamar a Tsubasa y me diera su opinión al respecto cuando…
- ¡Tsubasa! ¡Cuidado! – una daga de hielo le apuntaba directamente, en tan solo un movimiento logro tomarlo entre una esfera de aire y lo redirigió al lugar de donde venía.
Dos chicas se encontraban en la sima de la montaña, ambas con el cabello y vestimenta de color negro. Rápidamente nos reunimos, Hana se colocó detrás de Tsubasa mientras que Fred y Alek mantenían la guardia en alto.
- Eres tú la que nos atacó en el bosque- grito Fred a una de las chicas
- Esta vez no hemos venido por ustedes – contesto
Las chicas usaron la habilidad del hielo y bajaron desde la sima. Ambas eran muy diferentes en aspecto, la chica que Fred conocía tenía su cabello corto y ojos de avellana, parecía del tipo de chicas que no temía meterse en una pelea. Por otro lado la otra chica tenía su cabello algo largo y ondulado, estaba perfectamente maquillada con unos labios rojos y las sombras oscuras relataban más sus ojos verdosos.
- Yoru, Nix tan encantadoras como siempre ¿Cómo han estado? –
- Cállate sven, hemos venido a por ti –
- Tanto así me extrañan, me siento alagado –
- Todo lo contrario, lo que Yoru quiere decir es que venimos a deshacernos de ti, el amo nos pidió expresamente esa tarea, no eres más que un traidor –
- vamos chicas, es solo que ellos ofrecieron una mejor paga, pero si ustedes reconsideran sus números yo volveré con gusto a trabajar con ustedes lindas -
- Nuestra existencia ha sido revelada y el príncipe de hielo ya ha sido descongelado, ya no te necesitamos –
- Siento interrumpir su charla pero me temo que no podremos permitir que se lo lleven – dije tomando una postura de batalla
- En ese caso tendremos que hacernos cargo de ustedes también – contesto Yoru
La chica lanzo estalagmitas de hielo, Alek, Fred y Tsubasa las detuvieron, Tsubasa debido a que estaba atado a Sven debía mantenerse cerca de él y proteger a Hana, mientras que los demás nos enfrentamos a ellas, Yoru era en mi parecer la más peligrosa nunca sabias con que atacaría, podía controlar el aire, el rayo y el hielo, mientras que la otra chica podía controlar la tierra y el agua.
A pesar de ser mayoría nos era difícil, estaban perfectamente sincronizadas mientras que nosotros teníamos únicamente práctica al pelear entre nosotros. En esta ocasión mi fuego no era de mucha ayuda, apenas atacaba la chica llamada Nix intervenía con su habilidad de agua, lo único que podía hacer era defenderme ya que ellas mantenía una distancia prudente y atacaban a lo lejos. Yoru tenía una muy buena puntería y era lo bastante rápida. El único que podía hacer frente a las chicas era Alek y Tsubasa pero este se encontraba ocupado, no podía dejar a Sven solo y a Hana desprotegía pero eso no quería decir que se quedara de brazos cruzados cuando tenía oportunidad atacaba con ráfagas de viento, que les causaban cortes superficiales. En una distracción uno de los rayos golpeo cerca de mí y salí disparada, estaba un poco aturdida pero consiente, Fred se acercó a mi preocupado pero yo dije que estaba bien cuando de pronto una horda de estalagmitas de hielo fueron directamente hacia mí y estuvieron a punto de golpearme, Fred se interpuso y levanto un escudo de tierra, sin embargo no fue lo suficientemente rápido y algunas de ellas le alcanzaron, una en el brazo y dos en la pierna izquierda. Mire horrorizada como Fred caía de espaldas en el suelo, corrí hacia el he intente detener la hemorragia de su pierna, lo que hice como acto reflejo fue gritarle a Alek, quien observaba mientras sostenía una pared de hielo.
Alek con todo lo que pudo levanto del suelo un gran iceberg que atrapo a las chicas sin congelarlas, parecía que habíamos ganado pero era hablar de mas, Nix había recibido un rasguño de una de las puntas de hielo en su rostro lo cual la enfureció.
-¡¿Que le has hecho a mi hermoso rostro?! – en lo personal no consideraba a esa chica muy guapa, Hana y mi madre eran mil veces más hermosas que ella.
Con una de sus manos que había quedado libre señalo a la cascada y levanto una gran ola “Nix no lo hagas, podrías morir” le grito la otra chica pero ella ya no escuchaba razones, levanto más el agua y como hojas de árbol fuimos arrastrados por la fuerte corriente.