Arcania : El Principe Exiliado Y La Heredera De Fuego

CAPITULO 43: Cercanos

Capítulo 43: cercanos

Alek me pidió que lo acompañara, salimos juntos de la casa a un lugar más alejado. Estábamos en la oscuridad, él se sentó en una roca y me miro directamente.

- ¿Qué es lo que sucede? – pregunte.

- Eso mismo quería preguntarte. Antes de que te desmayaras por tu temperatura tenías un comportamiento irrisible, que solo se calmó cuando te hable de mí.

- ¿Y que hay con eso?

- Ahora quiero que tú me digas que es lo que te sucede, tengo la teoría de que tu desmayo fue provocado por la forma en que has estado encerrándote a ti misma, un problema que keegan ya te había mencionado.

- Y bien señor experto ¿qué pretendes que haga? ¿Quieres que de la nada empiece a contarte mis cosas y el cómo me siento respecto a la situación?

- Exacto.

Mire a Alek quien no dejaba de traspasarme con sus intensos ojos, me voltee  y me pregunte por unos minutos si debía contarle el cómo me sentía; el, en más de una ocasión había compartido con nosotros su pasado y su sentir. “deja de actuar fuerte” me dijo. En ese instante, esa noche ¿A dónde desaparecieron mis sentimientos reales? ¿Dónde había ocultado todo? ¿Cómo es que podía de algún modo comprimirlo y no dejarlo salir? Ni siquiera a Fred quien era mi mejor amigo le había permitido saber sobre lo que me molestaba.

- Tengo miedo – dije finalmente – todo lo que está sucediendo no lo comprendo, tengo miedo de averiguar qué fue lo que paso con Brighti y al mismo tiempo siento odio de quienes lo hicieron, tengo miedo de perder a alguien más, otra persona importante y que sea por mi culpa, por no haber estado ahí o por no ser lo suficientemente fuerte. Tengo miedo de mis propias habilidades, de quemarlo todo sin poder controlarme. Estoy asustada de mí y mis propios sentimientos.

Aun no le miraba sentía un nudo en la garganta a punto de llorar pero mi orgullo no me lo permitía. Comencé a frotarme los ojos para limpiarme las pocas lágrimas que salían de ellos, me sentía frustrada.

- ¿Por qué no intentas sacarlo todo de una vez? Está bien si lloras yo no te juzgare y si lo deseas tampoco mirare – dijo mientras me tendía un pañuelo con los ojos cerrados.

- ha estado acumulándose durante bastante tiempo ¿qué tal si termino incendiando todo el bosque? -

- Yo te ayudare, cuando lleguemos al pueblo y descansemos tú y yo intentaremos que saques todo eso que llevas dentro sin herir a nadie – dude un poco.

- Está bien, pero no se lo digas a los demás, ya es bastante vergonzoso mostrártelo a ti –

- Te doy mi palabra –

Después de eso regresamos a la casa, aún tenía en mi mente bastantes preocupaciones y desconocía el cómo Alek podría ayudarme, debía evitar pensar en eso u otras emociones que me pudieran alterar, cuando lo hacía podía sentir el calor recorrer mi cuerpo.

Una vez llegamos al pueblo nos hospedados en un hostal, era agradable dormir de nuevo en una cama y poder comer algo más que no sea pescado y frutas del bosque. Hana y yo dormiríamos en una habitación, Tsubasa y Sven en una, Alek y Fred en otra.

Mientras los demás estaban cenando en el comedor yo le lleve la comida a Fred, quien estaba confinado en su cuarto y no tenía permitido moverse debido a su pierna. Cuando llegue estaba sentado al borde de la cama a punto de levantarse, deje la bandeja a un lado y entre a paso firme mientras le reñía por intentar levantarse.

- ¿Qué parte de “necesitas descansar no comprendes”? – Le dije mientras le obligaba a recostarse – ahora tus vendajes están flojos, tendré que atarlos de nuevo –

- No es necesario,estoy bien –

- ¿Enserio?- apreté las vendas fuertemente y soltó un grito de dolor.

- No es justo, eres muy fuerte aun sin la herida me hubiese dolido –

- Solo déjate atender, me sentiría mejor si hicieras caso a lo que te digo y dejaras de sacrificarte todo el tiempo. No debiste de haberme protegido… -

- No puedo evitarlo, actuó sin pensar cuando se trata de proteger a quienes quiero, pero parece que en vez de ayudar les causo más problemas, lamento ser un carga – me ponía triste que Fred pensara de ese modo, de ninguna manera pensaba en el como una carga ni mucho menos, para mí era alguien especial que deseaba mantener a salvo.

Pase el rato con Fred en su habitación hasta que se quedó dormido, después de eso Alek apareció y me pidió que lo acompañara. Me fui tras él, los demás dormían así que no tuvimos que invitarnos ninguna excusa para salir y solo dejamos una nota de que habíamos dado una vuelta.

Nos adentramos de nuevo en el bosque hasta un lugar abierto, el plan de Alek era colocar alrededor de mí una capa de hielo con un pequeño orificio en la parte superior y de ahí ir creando capa tras capa de hielo sólido. La primera capa me dejo mucho espacio y podía oír la voz de Alek pero mientras aumentaban me era más difícil hasta que solo pudimos comunicarnos con señas, en total eran seis capas de grueso hielo alrededor de mí, me concentre en todas mis experiencias para dejar fluir mis emociones.

Me fui hacia atrás tomando cada una de las cosas que me había guardado. El no poder proteger a nadie y tener miedo de mi propio descontrol, estaba asustada de dañar a los demás, pero ahora estaba de algún modo segura bajo todo ese hielo, me fui encendiendo poco a poco, podía sentir como la primera capa de hielo se derretía.



#1446 en Fantasía
#2152 en Otros
#132 en Aventura

En el texto hay: dioses, habilidades especiales, aventura y amor

Editado: 29.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.