Arcania : El Principe Exiliado Y La Heredera De Fuego

CAPÍTULO 47: Sentimiento de protección

CAPÍTULO 47: Sentimiento de protección

Después de que los escándalos terminaron y Alek fuera coronado como rey, pensé que debía hacer algo para recuperarme más rápido y fortalecer mi habilidad, Sven había comentado que tenía un gran potencial, pero que lo estaba desperdiciando; fui al castillo en busca de su consejo, pero me lo encontré  coqueteando con la hermana de Alek.

- Tal vez no sepas quien soy, pero déjame decirte que eres como un viento fresco en un día de calor, la flor más radiante en un jardín sin color y tu belleza me embelesa el corazón.

- Lo lamento, estoy un poco confundida, ¿Qué haces aquí?

- …. Bien, tú ganas, ¿Cómo va la reconstrucción? ¿Necesitas ayuda en algo?

- Todo va bien por ahora, gracias por ofrecerte…. hummm.

- Sven, Sven Jensen – dijo mientras se inclinaba ante ella.

- Sven, cunado necesite alguien con tus “habilidades” te lo hare saber, si me disculpas tengo que arreglar otros asuntos.

Fue algo extraño de ver estaba seguro de que a Natashia le gustaba Sven (aunque fuera un poco), ya que cuando se marchaba se volvió a verle con una sonrisa. Justo después Sven se percató de mi presencia “Bien, ¿y tú? ¿Qué haces aquí?” me dijo, Su personalidad cambiaba radicalmente cuando de un hombre se trataba.

- Vengo a pedirte consejos, antes mencionaste que tenía mucho potencial y he estado teniendo dificultades para encontrar un sentimiento que me impulse.

- ¿Hablas en serio? ¿De verdad no te has dado cuenta?

- ¿Dado cuenta de qué?

- Muy bien, mencióname ocasiones donde tu habilidad funcionara por instinto y  te dejara sumamente agotado.

No podía recordar muchos, más que aquella vez que intente proteger a una niña y termine desmayándome o cuando salte al escenario para interponerme entre Alek y Aqua.

- Sentimiento de protección, listo ya te ayude, me voy.

- Espera un segundo – lo detuve – ¿sentimiento de protección? ¿Qué es eso? ¿Cómo funciona? – Sven suspiro y me miro como ignorante.

- El sentimiento de protección puede que sea el más poderoso de todos, porque cuando deseas proteger a alguien lo haces por sobre todo y todos, aun si involucra dar tu propia  vida.

- Comprendo, pero entonces como podría yo desencadenarlo o fortalecerlo.

- Necesitas un buen entrenamiento, podría ser de meses, quizá un año, todo depende de tu fuerza de voluntad y de tu entrenador.

Me incline ante Sven y le pedí me enseñara, al principio se negó pero cunado mencione un pago no dudo en aceptar; sin embargo, él dijo que se quedaría en el reino de hielo por seguridad y “razones personales “, si quería entrenar con el yo también debía quedarme, estaba dudoso, me pidió darle una respuesta mañana.

A la mañana siguiente caminaba por el castillo observando la reconstrucción mientras buscaba a Sven para darle mi respuesta, mire a Alek caminando a paso firme por el pasillo, decidí ayudarlo (ya estaba ahí después de todo), pero rápidamente se fue a encerrar a su habitación, toque la puerta y tras de ella escuche la voz quebradiza de Alek.

- ¿Quién es?

- Soy Fred, ¿está todo bien? Tardo unos minutos pero al final abrió la puerta, cuando mire su habitación estaba echa un desastre, uno aun mayor de como la había visto la primera vez, había estalagmitas por todas partes y trozos de hielo gigantes.

- Creí que después de mencionar tu coronación arreglarían tu habitación.

- Lo hicieron… esto lo hice yo

Mire a Alek extrañado por su respuesta y después comenzó a explicarme mientras se sentaba en el suelo tomando una posición donde abrazaba sus rodillas.

Al parecer, ser rey no era un trabajo fácil sobre todo en el reino de hielo, al a ver sido exiliado y puesto como rey de un día para otro era verdaderamente difícil, no tenía una formación debida como la de su hermano o su hermana, los habitantes constantemente lo atacaban con preguntas, ponían en duda sus habilidades y cuestionaban sus decisiones. Se notaba que estaba bajo mucha frustración, se miraba sumamente cansado, con ojeras y aún más pálido. Aunque su hermana había decidido ayudarlo no hacia la gran cosa para aminorar su carga. Ella solo se preocupada por la reconstrucción del castillo y le pedía a Alek ayuda para eso, utilizaba su habilidad para crear las piezas que necesitaban y hacer la reconstrucción más rápido.

- Necesito encontrar un consejero pronto, alguien en que pueda confiar, si no lo hago creo que me volveré loco o moriré de agotamiento.

Ver a Alek frustrado y preocupado me abrió los ojos, no podía simplemente dejarlo ahí y darle un falso apoyo, fue en ese instante que tome mi decisión.

- Yo seré tu consejero - le dije - se bástate sobre diplomacia y las bases de cómo llevar un reino gracias a Aideen, aprendo bastante rápido y podría adaptarme fácilmente a las normas, no hay un mejor candidato que yo. Además soy digno de confianza.-  Alek se le ilumino la cara, como viendo en mi un rayo de esperanza, pero después se sacudió la cabeza y se levantó del suelo.

- No puedo pedirte algo como eso, ya bastante han hecho aquí, además me ayudaran a conseguir armamento y podrían necesitar tu ayuda.- negué con la cabeza.



#1468 en Fantasía
#2190 en Otros
#139 en Aventura

En el texto hay: dioses, habilidades especiales, aventura y amor

Editado: 29.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.