Capítulo 12

Milos golpeaba la pared como si de un simple saco de boxeo se tratase, estaba enojado eso era seguro, y uno de los sargentos se dio cuenta de esto.

-What happens recruit? (¿Qué pasa recluta?)-

-Sargento- dijo Milos y se puso en posición de firmes- solo descargo mi energía, señor-

-Descanse recluta, sabe, no todos hablan español-

-Yo odio el inglés- dijo Milos y siguió golpeando la pared

-Vas a necesitar esa energía en el entrenamiento-

-Señor, tengo energía ilimitada mentiras este enojado-

-¿Por qué el enojo recluta?-

-Resulta, que tendré que estar aquí diez meses para un entrenamiento especializado que me hará de los mejores-

-¿Por qué el enojo?, serás de los mejores-

-Si soy de los mejores existe la misma posibilidad que me muera a que si soy normal, me enviaran a las misiones más peligrosas, no me dejaran ir a casa, ya que seré valioso para la nación- dijo lo último y atravesó la pared

-¿Qué le parece solo tres meses de entrenamiento y la misión decisiva para la guerra?-

-Me parece que es una buena oferta- dijo Milos e intento sacar su puño de la pared

-¿Necesita ayuda recluta?-

-No- dijo Milos y jalo su mano arrancando un pedazo de muro

-¡Vamos!, si quieres esos tres meses, solo pelee conmigo mañana en la arena y sé ira al entrenamiento-

-¿Solo eso?- pregunto Milos y partió el pedazo de muro que estaba en su mano

-¿Solo eso?, suena muy confiado recluta-

-Lo estoy-

-Valla a que le sanen las manos, esos nudillos se pueden infectar-

Milos miro su mano, el sargento le dio una palmada en el hombro y se alejó, Milos fue a su habitación, continua a esta estaba la de las doctoras Dilara y Kenna, entro y vio a las dos doctoras platicando.

-¿Milos?- pregunto la Dra. Dilara

-¿Qué te trae por aquí?- pregunto la Dra. Kenna

Milos levanto las manos y mostró sus nudillos a las dos doctoras.

-Dios… ¿Qué has hecho?- pregunto la Dra. Kenna y se puso de pie junto a la Dra. Dilara

Tomaron a Milos por las manos y lo llevaron a la cama, lo sentaron y sacaron alcohol y vendas para sanar los nudillos lastimados.

-¿Acaso golpeaste un muro?- pregunto en tono de broma la Dra. Kenna

-Eso hice, golpeé un muro, incluso lo rompí-

-¿Por qué?, esto arderá- dijo la Dra. Dilara y hecho alcohol en las heridas

-Arde nada, estoy muy enojado-

-¿Por el tiempo que estarás aquí?- pregunto la Dra. Kenna

-No solo eso, son muchas las implicaciones, si soy una buena arma, no me dejaran ir, y pondré en riesgo a todas las personas alrededor mío-

-Valla, cualquier otro estaría contento de un entrenamiento de máximo nivel- dijo la Dra. Dilara mientras vendaba la mano de Milos

-Yo no soy cualquiera, solo quiero manejar la farmacéutica de mis padres, y estar junto a la persona que amo-

-Bueno, yo quiero estar a lado de mi hija- dijo la Dra. Kenna mientras vendaba la mano de Milos

-¿Tiene una hija?- pregunto Milos

-Sí, y una esposa, estaría con ellas si no fuera porque un chico de sangre extraña que salió superior en todas las pruebas apareció en mi turno-

-Perdón, no sabía que si resaltaba mucho me enviarían aquí, yo pensé que me llevarían directo al campo de batalla-

-¿Y las armas?- pregunto la Dra. Dilara asegurando la venda

-Sé manejar armas, mi padre me enseño y en internet hay muchos simuladores-

-No se equivocaron al enviarte aquí- dijo la Dra. Kenna y aseguro la venda

-Gracias, prometo que regresaras con tu hija en poco tiempo- dijo Milos a la Dra. Kenna y se puso de pie dispuesto a irse a su habitación cuando la Dra. Dilara lo detuvo

-¿Podrías acariciar mi cabeza?-

-¿Por qué?-

-Me tranquiliza cuando estoy nerviosa-

-Está bien- dijo Milos y acaricio suavemente la cabeza de la Dra. Dilara la cual solo cerro los ojos y se sonrojó mientras la expresión en su rostro se relajaba- ¿Y usted Dra. Kenna?-

-No, eso no me agrada mucho-

-Oh vamos- dijo Milos y puso su otra mano en la cabeza de la Dra. Kenna

-Dios… mi esposa me matará-

Milos las acaricio un rato y después se fue al comedor, le dieron una ración de pollo con verduras, galletas saladas, una bebida energética y una barra de chocolate como postre, vio una mesa sola y fue a sentarse, el estar con las doctoras le calmo un poco, pero su enojo era el mismo, y como no podía ser de otra manera, siempre están los típicos toca pelotas que solo molestan a los novatos.

-Jojojo, fresh meat (carne fresca)- dijo un chico que parecía ser mayor que Milos que estaba acompañado de otros dos

-Was it really outstanding? (¿Fue realmente sobresaliente?)- dijo otro mientras se sentaba en la mesa donde estaba Milos

-It doesn’t look very rougf (No se ve muy rudo)- dijo el tercero sentándose a lado de Milos

-Anyone can stay here (Cualquiera puede quedarse aquí)- dijo el primero sentándose el otro lado de Milos

-Look at the bandages on his hands, Did the poor man hurt himself? (Mira las vendas en sus manos, ¿Se lastimó el pobre hombre?)-

-I think hem can’t understand us (Creo que no nos puede entender)-

-If understand yhem, i just don’t spend my words on inferior people (Si los entiendo, solo que no gasto mis palabras con personas inferiores)- dijo Milos con un inglés muy fluido a punto de abrir su paquete de galletas cuando el primer chico se las tiro al suelo

Milos era un hombre muy paciente, pero no lo era en dos situaciones, si se hablaba mal de una persona que él quería o si se desperdiciaba comida, su enojo era comparable a varias toneladas de uranio enriquecido y el ver las galletas tiradas en el suelo, fue la masa que impacto con el uranio haciéndolo fisionar.

-Los estadounidenses- dijo Milos y tomo la muñeca del chico, lo levantó y lo giro hasta azotarlo en el suelo, los otros dos se levantaron y dispuestos a golpear a Milos solo se llevaron una gran paliza, Milos no uso sus nudillos, más sus rodillas, codos y cabeza servían para golpear