Capítulo 18

Un viaje de un día para llegar al palacio, pasaron la noche en una de las costas, durante esos días más soldados llegaron desde África para tomar las costas restantes, la de Lisboa era la única que estaba bien protegida, entonces no habría refuerzos, o por lo menos no para el día del ataque.

-Todos despierten, ya es de día- dijo Milos mientras se ponía su chaleco y se colocaba el casco

Todos se despertaron y rápidamente se equiparon.

-Los refuerzos llegaran en cinco días, nos alcanzaran en la frontera de España, ahora solo tenemos una misión, secuestrar al político de mayor rango de este país-

Todos ya estaban listos, salieron de la pequeña cabaña en la que estaban y comenzaron a avanzar a pie hacia el palacio, Carrie miraba a los francotiradores antes que estos pudieran siquiera reaccionar, les disparaba y morían en completo silencio, Samara se encargaba de mirar el piso para evitar las minas, Milos analizaba la zona y los estrategas solo planeaban la estrategia más óptima para entrar.

-Parece que está limpio todo- dijo Zalir sin despegar los ojos de su rifle

Siguieron caminando y de repente se escucharon disparos, parecía ser que enfrente había una trinchera, pero esta vez no se escondieron, Aradia se puso una máscara y corrió hacia la trinchera, todos los disparos impactaban en su ropa así que no recibió algún daño, al estar más cerca solo lanzo algunas granadas incendiarias, toda la trinchera ardió nuevamente con todos los soldados dentro, el palacio ya era visible.

-Muchos francotiradores- dijo Carrie

-¿Puedes eliminarlos?- pregunto Milos

-Imposible, nos están buscando en la trinchera, Aradia ya se ocultó, pero si nos ven, estamos jodidos-

-¿Algún plan?- pregunto Milos

Nadie contesto.

-Si es así, revisen sus cargadores, será un ataque de frente, ¿Todos listos?-

Todos asentaron la cabeza.

-Excelente, avancen-

Todos salieron de sus escondites, Carrie fue la primera en disparar, los francotiradores contestaron, pero el escuadrón se movía muy rápido y estaban muy bien equipados, Milos y sus compañeras estaban al frente, si recibían un disparo, apenas lo sentían, Carrie se encargó de los francotiradores, muchos soldados salieron del palacio, Samara era la que disparaba más rápido, recargaba en un solo movimiento y llenaba sus stickers coloridos de sangre, Zalir dejó su rifle, bajo su máscara y comenzó a atacar a todos con su cuchillo empapado en un veneno que relucía su tono verde, Aradia lanzaba las granadas a los grupos que estaban dentro del palacio, Regan disparaba justo al rostro, una bala una muerte, Milos desarmaba a los soldados disparando a sus rifles para que alguien más los matara, los estrategas disparaban en conjunto para matar a los soldados, y los demás soldados solo disparaban con un poco de temor.
Aradia lanzo la granada implosiva, todo el palacio cayo reduciéndose a cenizas, los pocos soldados que aún estaban vivos murieron por las balas del escuadrón de Milos, este avanzo entre los escombros, Aradia lanzo otra granada y al explotar revelo un gran muro de hierro, Milos y los demás hicieron a un lado los escombros restantes y la gran puerta se reveló, una puerta sin cerraduras por fuera.

-Señor presidente, salga o entraremos- dijo Milos mientras que buscaba alguna manera de abrir el búnker

-Señor, solo existe una cerradura, está por dentro y además está aislado desde dentro- dijo uno de los soldados

-Lo sé, solo bromeo un poco-

-Entonces… ¿Qué hace señor?- pregunto Samara

-Nada en especial, solo sé que este búnker tiene un mecanismo de emergencia en caso de que dentro ocurra alguna emergencia-

-¿De verdad?- pregunto Zalir

-Sí, y estoy por encont… lo encontré- dijo Milos y tiro de una pequeña palanca

La puerta se abrió un poco, Milos estaba por empujarla cuando alguien la empujo del otro lado, Regan comenzó a disparar y varios hombres con traje cayeron al suelo muertos intentando cubrir a un hombre viejo y gordo.

-Oh señor presidente, vendrá con nosotros- dijo Milos

-El enmascarado…- dijo el hombre viejo- ya te busca la madre Rusia-

-Créame señor presidente, eso era lo que buscaba, ahora, vámonos- dijo Milos y saco una cuerda

Mientras que los demás mantenían sus rifles apuntando al hombre viejo y gordo, Milos ataba las manos de aquel hombre, lo levantaron y los estrategas se lo llevaron en su camión.

-Señor- dijo el sargento Marco que se subió de copiloto

-¿Qué pasa sargento?- pregunto Milos mientras manejaba

-Creo que hay un traidor-

-¿Por qué lo dices?-

-La señal señor, estaba encriptaba cuánticamente para que nuestra posición no se revelara, sin embargo, nos encontraron-

-¿Qué te llevo tanto tiempo?-

-Estuve investigando quienes habían enviado alguna señal, o si mi computador detecto algo-

-¿Y?-

-Al parecer fueron los estrategas-

-¿Algo más?-

-Son ingleses, creo que trabajan para la inteligencia británica, ya que esta es la única de Europa además de la alemana que no trabaja para el gobierno ruso, puede que solo nos estén utilizando para que ellos después puedan conquistar los países que nosotros quebramos-

-Quiero que me confirmes todo eso, busca en las bases de datos, archivos, actas de nacimiento, nacionalidad, visas, todo lo que puedas encontrar sobre ellos dos-

-¿Qué haremos por lo mientras?-

-No llamaremos su atención para que sigan trabajando para nosotros, son dos muy buenos tiradores y los necesitamos para terminar con la misión-

-¿A dónde vamos ahora señor?- pregunto la E. Eva desde la radio

-A Villa Viçosa-

-Eso tomará algunas horas, y puede que nos ataquen, ya que llevamos al presidente- dijo el E. Faraday

-Los refuerzos llegarán en cinco días, tenemos tiempo de sobra, además estoy pensando en negociar la vida de ese hombre-