Capítulo 35

He de confesar que no es fácil para un líder el enterrar a los que fielmente le sirvieron, más al líder le es muy satisfactorio enterrar a los enemigos que también fueron grandes luchadores al nunca rendirse, y mientras los ocho la hacían de enterradores y las veinte trataban sus moretones, aviones de ataque surcaron el cielo perdiéndose en el horizonte.

-¿Paquistán?- preguntó un soldado mientras cavaba un hoyo

-A estas alturas ya debería de haber sido conquistado por las tropas estadounidenses- dijo el sargento Marco mientras metía un cadáver en un hoyo

-¿Afganistán?- preguntó Seiji y terminó de cavar un hoyo

 -Es nuestra siguiente parada, muy poco probable- dijo el E. Faraday mientras echaba tierra a un cuerpo

-¿China?- preguntó otro soldado mientras cerraba los ojos de un cadáver

-Muy arriesgado- contestó otro soldado mientras echaba tierra a un cuerpo

-Entonces es desconocido- dijo Milos y hecho un cuerpo a un hoyo

-Espero que obtengamos una respuesta rápido- dijo Lucas mientras cavaba un hoyo

Nada más de que platicar y es que eso no era lo común cuando entierras cuerpos, aunque por otro lado las veinte tenían una conversación muy amena, las compañeras de Milos junto a la Dra. Suki y la E. Eva calmaban el dolor perteneciente a los moretones de las soldados pertenecientes a la fracción del sargento Marco y las demás entre ellas.

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó Zinvori mientras ponía un poco de pomada en sus dedos

-¿Acaso importa?- preguntó una soldado pelirroja de estatura considerable, busto y caderas grandes, ojos grandes y rostro rudo mientras se quitaba la playera

-Estas desnuda y tocare directamente la totalidad de tu cuerpo, después tu harás lo mismo, quisiera saber tu nombre, yo soy Zinvori-

-Soy Chacnicte-

-¿Chanite?- preguntó Zinvori mientras ponía sus manos en las caderas de Chacnicte

-No, es Chacnicte-

-Es un bonito nombre, ¿Sabes lo que significa?-

-Claro que lo sé, significa flor roja en maya-

-Y eres pelirroja, mi nombre significa soldado en armenio- dijo Zinvori mientras ponía pomada debajo de los pechos de Chacnicte

-Lo sé, a menudo me lo dicen, aunque tu nombre también es irónico-

-Al sargento le causo gracia mi nombre ya que me decía soldado, solo tus brazos y puedes ponerte nuevamente la ropa, a menos que en las piernas también tengas-

-No me duelen, pero podría quitarme las medias y el pantalón-

-Eso estaría bien, podría revisar tus piernas sin problema-

Zinvori termino con los brazos de Chacnicte y esta se quitó los pantalones y las medias negras que llevaba, Zinvori las analizó totalmente sin encontrar algún moretón.

-Entonces sigues tu- dijo Chacnicte mientras se ponía su ropa

-Correcto- dijo Zinvori y se quitó todo el equipo militar de encima

Entonces Aradia no pudo evitar el mirar prolongadamente el cuerpo de Zinvori.

-¿Tu eres?- preguntó una soldado pelinegra de estatura baja, cuerpo delgado, busto y caderas pequeñas y rostro de muñeca mientras se desvestía

-Soy Aradia, ¿Y tu?- contestó Aradia mientras ponía algo de pomada en sus manos

-Me llamo Izel…- dijo Izel conteniendo su voz cuando Aradia puso sus manos cálidas sobre ella

-Izel, un nombre único- bromeo Aradia mientras pasaba sus manos por la cintura de Izel, con una mano ponía más pomada en la otra para continuar con un trato uniforme

-¿Y… el tuyo que… que significa?-

-Mundo cubierto por aguas oscuras, el reino de Dissaor, las criaturas de las tinieblas me guardan en celo- decía mientras recorría las piernas de Izel- ¿Que te tiene tan nerviosa?, ¿Mi tenebrosa explicación?-

-No es… algo importante-

-No te preocupes por ella, es como un chequeo- dijo Aradia y volteó la mirada mirando a Zinvori

-¿Estas bien?-

-Si lo estoy… ya he terminado- decía Aradia mientras seguía mirando a Zinvori

-No te preocupes por ella, es solo un chequeo- bromeo Izel mientras se ponía nuevamente su ropa

Aradia quito su ropa mientras Izel ponía pomada en sus manos.

-Regan, no pensé que te volvería a ver- dijo una soldado delgada de cabello largo que ocultaba el casco, delgada, alta, de busto mediano y caderas grandes, ojos delicados y labios grandes

-¿Te conozco?- preguntó Regan mientras se ponía un poco de pomada en las manos

-No dejare que una criminal me toque, yo sirvo al ejército mexicano y tú al narcotráfico-

-No tengo la más mínima idea de lo que hablas-

-¿Acaso no recuerdas ese frio noviembre, en el estado de México?, cuando se montó una operación para capturarte y tu solo masacraste a todos los soldados, solo dos sobrevivieron, el soldado Oson que quedo en una silla de ruedas y Yoali, y si observas bien, no estoy en silla de ruedas-

-Ya recuerdo, y creo que eso está a medias esa información, ¿Podrías quitarte la ropa?, te puedo contar con lujo de detalle mientras pongo esta pomada en tu cuerpo, o te desnudare y te contare aun así-

-No lo hare-

-Bien, tú lo pediste- dijo Regan y se puso de pie

Regan tomó por la cintura a Yoali, la volteo y con un pie le doblo las rodillas, le saco el chaleco y después la playera con la cual le amarro ambas manos, Regan se arrodillo y con sus piernas apretó ambas piernas de Yoali, después solo subió la blusa de manga corta que Yoali tenía.

-Tienes la espalda muy amoreteada- dijo Regan mientras ponía un poco de pomada en la espalda de Yoali- y como prometí, ese día, veinticinco de noviembre, recibí la notificación que uno de mis enemigos estaba prostituyendo niñas, cierto enemigo, el señor Valentín…-

-Él era candidato a la presidencia, él era buena persona… ¡AHHHHHH!- interrumpió Yoali a Regan y esta apretó un moretón

-Acusado de tráfico de blancas, narcotráfico y homicidio en tercer grado, claro, era rico y tenía influencias, juicios en secreto en los cuales era declarado inocente, secuestraba niñas, las vendía al mejor postor y después les sacaba los órganos para venderlos, ese día yo fui a rescatar al mayor número de niñas que él había mandado a secuestrar…-