Arduo

Capítulo 41

-…Rusia exploto todos sus misiles reduciéndose a una tierra radioactiva… Corea a pocos años de su forzada unión cayo en radiactividad al ser impactada por misiles… la guerra termino, ya no hay naciones para enfrentarse a México siendo este el ganador… no es una victoria para México, Rusia cometió suicidio, no hay manera de declarar eso una victoria… un equipo de elite estadounidense entro a Rusia para secuestrar las bases nucleares y explotar todos los misiles… alienígenas, son alienígenas los que bombardearon Rusia, no hay otra explicación, ¿No es curiosos que México signifique ombligo de la luna?, además que la luna tiene un lado oscuro, eso es curioso… a los problemas del milenio se le suman el que llevo a Rusia a cometer tal atrocidad, matando a todos los refugiados de toda Asia y Europa… las dos naciones restantes Alemania y México firmarán un tratado de paz indefinida para evitar que una nueva guerra se desate, las naciones que se reconstruyan serán agregadas al tratado de paz…-

Esas fueron las voces de las noticias durante algunos meses, ahora era diciembre, nevaba en el aeropuerto internacional de Narita donde en un Boeing 787 terminaban de subir todos los libros ordenados en paquetes recubiertos con plástico adherente para evitar que se humedezcan.

-¿Me estás diciendo que la leyenda urbana japonesa más aterradora está a tu lado ahora?- preguntó Regan mientras servía chocolate caliente

-No solo eso, está comiendo un pan y tomando chocolate caliente, además que usa la sudadera que me diste- contestó Samara mientras abría dos panes de melón

-Creo que el frio te está afectando la cabeza-

-Sabía que no me creerías, pero si te lo dije es porque ella ya se cansó de hacerme ver como una loca-

De la espalda de Samara salió una pequeña niña con una sudadera que le quedaba bastante larga, usaba las mangas para no quemarse las manos con el café caliente además de cubrirle las piernas.

-¿De dónde salió esa niña?- preguntó Regan

-Soy Hanako- dijo la niña extendiendo la mano hacia Regan

-Un gusto, soy Regan- dijo Regan mientras saludaba a Hanako- es verdad, lleva la sudadera que te di-

-Es muy cálida, por cierto, ¿Por qué no te asustaste?- preguntó inocentemente Hanako mientras mordía el pan de melón

-No lo sé, en cierta forma ya me lo esperaba, soy muy perceptiva a las presencias sobrenaturales-

-Ahora que lo recuerdo, me daba un poco de miedo cuando te quedabas mirando un punto muerto en la nada- dijo Seiji

-¿Qué tanto ha escuchado?- preguntó Samara

-Solo lo de presencias sobrenaturales, vine a decirles que comiencen a abordar el avión, nos vamos-

Samara, Regan y Hanako apresuraron el chocolate y el pan de melón, todas las soldados subieron al avión distribuyéndose aleatoriamente en la clase de primera y la económica, todas sentándose en parejas, el coronel con la doctora Suki, Ucuí con Jun, Chacnicte con Izel, Yoali con Olith, Koltzin con Albedh, Lucas con Rima, Kayako con Lía y el sargento Marco sentado solo en la última fila, Milos y Seiji como piloto y copiloto respectivamente, y para todo lo que ocurrió en Japón, creo que da para otro libro.

-Señoritas, prepárense para un vuelo sin escalas a México- anuncio Milos por la bocina

El despegue duro unos minutos y la estabilización en el aire otros más, la emoción hizo que las parejas se dieran la mano, el sargento Marco se puso los audífonos y dejo reproducir la música

-¿Qué será lo primero que hará al llegar a México?- preguntó Seiji

-Besare el suelo y seré sincero con mis sentimientos, ¿Y tu?-

-Cambiare mi sexo-

Los dos rieron ante la broma.

-Ya enserio-

-No lo sé, trabajar para tener una gran casa, una mujer y muchas hijas-

-Valla sueño, ¿Que pasara con Kayako y Lía?-

-Serán libres, en estos meses se han llevado mejor, creo que serán capaces de hacer una vida lejos de los asesinatos-

-¿Tienes idea de quien será tu esposa?-

-Media prisión femenina me quería como esposo, tal vez despose a una de ellas, ¿Y usted?-

-Dos hermosas chicas, escogí a una de ellas-

-La tienes fácil, yo elegiré entre casi doscientas mujeres y tu entre dos solamente-

-Créeme que no es una decisión fácil-

-Lo sé, no es fácil decidir a una chica cuando todas son perfectas-

-Parecemos mujeriegos hablando así-

Los dos rieron al darse cuenta de ello.

-Es verdad, cambiemos de tema, ¿Que harás con todos los conocimientos de fármacos?-

-Abriré una farmacéutica, hare algo que me quite estas cicatrices-

-Tenía la misma idea, pero creo que te lo dejare a ti-

-¿Tu qué harás?-

-Atender la farmacéutica de mis padres, eso si aún está en pie-

-¿Su padre también fue enviado a la guerra?-

-No, mi madre y mi padre murieron simultáneamente debido a un tumor, ¿El tuyo si?-

-No lo sé, me abandono cuando nací, ¿No crees que nos intentaran derribar?-

-Algo se me ocurrirá para que eso no pase, por ahora solo disfruta del viaje-

-Lo hare, si algo relevante ocurre, despiértame-

-No tengas cuidado-

Seiji reclino su asiento y se quedó profundamente dormido, por otro lado, el sargento Marco estaba mirando al cielo a través de la ventana, las nubes pasando rápidamente siendo iluminadas por el sol mientras el escuchaba las voces en japonés cuales no entendía lo que decían y si lo que transmitían.

-¿Por qué tan solo sargento?- preguntó una soldado mientras se sentaba a un lado del sargento Marco

-Porque somos una fracción impar- dijo el sargento Marco mientras pausaba la música y se quitaba los cascos- ¿Que te trae aquí?-

-Yeni se quedó dormida, además no habla mucho conmigo-

-¿Cuál es tu nombre?, siempre se me olvida-

-Akame sargento-

-Llámame Marco, la guerra termino, y dime Akame, ¿Por qué eres la única que no ha establecido lazos con tu compañera?-



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En el texto hay: futuro, guerra, bélico

Editado: 16.11.2021

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