Capítulo 45

Seiji abrió los ojos por el sol que le pegaba directamente en el rostro, se levantó de la cama cerrando fuertemente los ojos e intentando concentrándose en sus recuerdos que solo le causaban un duro dolor de cabeza y sentía una fuerte deshidratación.

-Mierda, duele bastante-

Seiji abrió los ojos y al verse sin ropa su dolor de cabeza se le olvido, así como su deshidratación, miro a los lados, no conocía la habitación, con temor giro el rostro hacia la cama y antes de ver a su acompañante, algo le abrazo, unos brazos suaves y delicados que le daban un poco de paz interna, giro la cabeza con más confianza y vio a Haruka abrazada a él.

-Puta mierda- maldijo Seiji

Por otro lado, Milos despertó por el aroma que le inundo la nariz, Rose y Azusa se despertaron antes y parecían que preparaban el desayuno, Milos se puso su ropa y fue al comedor, Rose y Azusa ya habían puesto la mesa con un buen desayuno, hot cakes con miel natural de abeja, mantequilla y la bebida un chocolate caliente.

-Buenos días amor- dijo Azusa desde la cocina

-¿Cómo amaneciste?- preguntó Rose mientras ponía el ultimo plato en la mesa

-Estupendo, más sabiendo que estoy acompañado de mis dos hermosas esposas- dijo Milos y se sentó a la mesa

Rose y Azusa también se sentaron, tomaron de la mano a Milos y desayunaron con la mejor actitud posible.

Algunos meses luego de eso, ahora la música proveniente de un órgano sonaba melódicamente tranquilizando un poco los nervios de las excompañeras de Milos, las excompañeras de Marco, Eva, Faraday, Lucas, Rima, Maylo, Suki, Dilara, Marco, Kenna y todas las mujeres que pertenecieron a la fracción de Milos.

-Que nervios- dijo Regan mientras tomaba fuertemente la mano de Samara

-Señor, no parece muy nervioso- dijo Zalir refiriéndose a Seiji

-Yo nunca he estado nervioso- contestó Seiji

-¿Vino solo?- preguntó Aradia

-No, mi acompañante viene retrasada-

Seiji miró a la entrada de la capilla y vio a Haruka entrar junto a otras invitadas, vestía un hermoso vestido rojo de escote joya, largo hasta los tobillos y adornaba con un chal del mismo color que el vestido, Zinvori vestía un vestido largo de escote recto de color coral, Aradia un vestido corto color gris de cuello de tortuga sin mangas, Regan con un vestido medianamente largo color azul marino de hombros caídos y unos lestes negros, Samara un vestido a las rodillas color azul turquesa con un escote de corazón, Carrie un vestido corto color morado de cuello de barco con mangas semi-largas y Zalir un vestido muy corto color magenta de cuello redondo.

-Hay viene- dijo Seiji y rápidamente regreso la vista al frente

Todas curiosas voltearon, su vista no se fue a otro lado más que a la hermosa mujer alta de vestido rojo de una gran figura acercándose poco a poco a ellas.

-Seiji, se supone que me traerías- dijo Haruka mientras todas miraban con asombro en sus rostros

-Sí, se supone- dijo Seiji sin apartar la vista del frente

Haruka camino y se sentó junto a Seiji con un poco de enojo, levanto la mano y le dio un sape.

-Mírame cuando te hablo-

-Dios, estamos en púbico, por favor, te vez muy linda-

-No me puedo enojar contigo- dijo Haruka y abrazó el brazo de Seiji

Seiji un poco nerviosos acerco sus labios al oído de Haruka y le susurro algo que la dejo totalmente avergonzada y sonrojada.
La música de ambiente cambio por la típica de boda, Milos se posiciono al frente de la capilla con cierto nerviosismo.

-¿A quién habrá escogido?- preguntó Maylo

-Pon atención al frente, en poco entrara la elegida- contestó la Dra. Suki

Las dos novias entraron tomadas de la mano vestidas con el mismo vestido que en la boda civil, solo que ahora eran largos y sus cabezas estaban adornadas con un velo ligero, las invitadas pensaron que sería una boda doble y que un novio aun no llegaba, las dos novias caminaron hasta Milos y cada una se sentó a un costado de este.

-Hermanos míos, nos encontramos hoy miércoles en la casa de dios para unir en matrimonio a estas tres personas…-

Las invitadas se quedaron sorprendidas, algunas pensaron en la novedosa idea, otras un poco más conservadoras pensaron que era una tontería, el coronel pensó que Milos era más hombre de lo que él creía, Seiji creía desde un inicio que era una buena idea, no le rompería el corazón a ninguna, Suki pensó que Milos era indeciso y no tomó una decisión correcta, Dilara estaba convencida que Milos pensó en eso desde el centro de reclutamiento, al final, todas tenían ideas separadas, contrarias o chocantes, pero también al final, la mayoría estaban felices de que Milos fuese feliz, el padre comenzó con las oraciones que todas se sabían de memoria, el cantos que también todas sabían a la letra y no precisamente por ser mujeres entregadas a la iglesia, sino por la guerra, aunque esto es redundante para usted querido lector ya que usted sabe esto de sobra.

-Yo Milos Aratia, las quiero a ustedes, Rose y Azusa como esposas, me entrego a ustedes en cuerpo y alma, prometo serles fiel en las alegrías y penas, salud y enfermedad todos los días del resto de mi vida- dijo Milos y puso los anillos en el dedo de Rose y en el de Azusa

-Yo Azusa Castillo, los quiero a ustedes Rose y Milos como mi esposa y esposo, me entrego a ustedes en cuerpo y alma, prometo serles fiel en las penas y las alegrías, enfermedad y salud todos los días del resto de mi vida- dijo Azusa y puso los anillos en el dedo de Rose y Milos

-Yo Rose Marín, los quiero a ustedes Azusa y Milos como mi esposa y mi esposo, me entrego a ustedes en cuerpo y alma, prometo serles fiel en la enfermedad y salud, así como en las penas y alegrías todos los días del resto de mi vida- dijo Rose y puso los anillos en el dedo de Azusa y Milos

Y así, cada una con dos anillos continuaron la boda.