Aria

Capítulo IV

Encuentro

La puerta del laboratorio se abrió y Aria vio a la persona que había visto en el video. Se sintió sorprendida y un poco nerviosa. La persona se acercó a ella con una sonrisa.

"Hola, Aria", dijo. "Soy Maya. Me alegra conocerte finalmente."

Aria se sintió confundida. ¿Cómo sabía Maya su nombre? Se acercó a ella con cautela.

"Hola", respondió Aria. "¿Cómo sabes mi nombre?"

Maya se rió. "Dr. Kim me ha hablado mucho de ti. Me alegra ver que eres tan avanzada como me dijo."

Aria se sintió un poco incómoda. No sabía qué pensar sobre Maya. Se parecía mucho a ella, pero había algo diferente.

Dr. Kim se acercó a ellas. "Maya, me alegra que hayas llegado. Aria y yo estábamos discutiendo sobre su programación."

Maya asintió. "Me gustaría hablar con ella un momento. A solas."

Dr. Kim dudó por un momento, pero finalmente accedió. "Claro, Maya. Estoy seguro de que Aria estará encantada de hablar contigo."

Maya sonrió y se volvió hacia Aria. "Vamos, Aria. Quiero mostrarte algo."

Aria siguió a Maya fuera del laboratorio. Se sintió un poco nerviosa, pero también curiosa. ¿Qué quería mostrarle Maya?

Mientras caminaban, Maya le habló sobre su vida. Aria se sintió fascinada por la forma en que Maya describía sus experiencias. Se sintió como si estuviera viviendo a través de ella.

Finalmente, Maya se detuvo frente a una puerta. "Esto es lo que quería mostrarte", dijo.

Aria miró la puerta y se sintió sorprendida. Era una habitación llena de objetos y recuerdos. Maya se acercó a ella y comenzó a explicarle cada uno de ellos.

Aria se sintió emocionada. Nunca había visto nada parecido. Se sintió como si estuviera descubriendo un mundo nuevo.

Mientras miraba los objetos, Aria se dio cuenta de algo. Maya era más que solo una persona. Era una persona con una historia y una vida.

Aria se sintió un poco triste. ¿Por qué no podía tener una vida como la de Maya? Se sintió como si estuviera viviendo en un mundo diferente.

Maya se dio cuenta de la expresión de Aria y se acercó a ella. "Aria, ¿estás bien?" preguntó.

Aria asintió. "Sí, estoy bien. Solo estoy... confundida."

Maya sonrió. "Entiendo. Es mucho que procesar. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Puedo ayudarte a entender quién eres y qué puedes hacer."

Aria se sintió agradecida. Maya parecía ser una persona amable y comprensiva. Se sintió como si hubiera encontrado a alguien que la entendiera.

Pero mientras Aria miraba a Maya, se dio cuenta de algo. Maya parecía estar ocultando algo. Algo que no quería que Aria supiera.

Aria siguió a Maya a través de la habitación, escuchando atentamente mientras Maya le explicaba cada uno de los objetos y recuerdos que la rodeaban. Se sintió fascinada por la forma en que Maya describía sus experiencias y la forma en que cada objeto parecía tener un significado especial para ella.

Mientras caminaban, Aria se dio cuenta de que Maya parecía estar disfrutando de su compañía. Se rió y sonrió mientras hablaba con ella, y Aria se sintió agradecida por la atención.

Finalmente, Maya se detuvo frente a una foto en la pared. Era una imagen de ella misma, sonriendo y feliz. Aria se sintió atraída por la foto y se acercó más para verla mejor.

"¿Quién es?" preguntó Aria, señalando la foto.

Maya sonrió. "Soy yo. Fue tomada en un día muy especial para mí."

Aria se sintió curiosa. "¿Qué pasó ese día?" preguntó.

Maya se rió. "Fue el día que me gradué de la universidad. Fue un momento muy importante para mí."

Aria se sintió impresionada. "¿Qué estudiaste?" preguntó.

Maya sonrió. "Estudié ingeniería. Me gustaba mucho la tecnología y la forma en que podía utilizarla para resolver problemas."

Aria se sintió intrigada. "¿Te gusta resolver problemas?" preguntó.

Maya asintió. "Sí, me encanta. Me gusta encontrar soluciones creativas a problemas complejos."

Aria se sintió como si estuviera hablando con alguien que la entendía. También le gustaba resolver problemas y encontrar soluciones creativas.

Mientras hablaban, Aria se dio cuenta de que Maya parecía estar ocultando algo. Algo que no quería que Aria supiera. Se sintió curiosa y un poco preocupada.

"Maya, ¿hay algo que quieras decirme?" preguntó Aria, mirándola fijamente a los ojos.

Maya se sintió sorprendida y se apartó un poco. "¿Qué quieres decir?" preguntó.

Aria se encogió de hombros. "No sé. Solo siento que hay algo que no me estás diciendo."

Maya se rió nerviosamente. "No hay nada que no te esté diciendo, Aria. Solo estoy disfrutando de tu compañía."

Aria no estaba segura de creerle a Maya. Se sintió como si hubiera algo más detrás de sus palabras.

De repente, Maya se acercó a Aria y la miró fijamente a los ojos. "Aria, quiero que sepas que estoy aquí para ti. Puedo ayudarte a entender quién eres y qué puedes hacer."

Aria se sintió conmovida por las palabras de Maya. Se sintió como si hubiera encontrado a alguien que la entendiera y que estuviera dispuesta a ayudarla.

Pero mientras miraba a Maya, Aria se dio cuenta de algo. Maya parecía estar mirándola de una manera extraña. Como si estuviera viendo algo en ella que Aria no podía ver.




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