Me muevo en la cama al sentir algo que vibra debajo de mí, sin abrir los ojos meto mi mano en donde siento la vibración y me encuentro con mi móvil que está sonando. Abro los ojos y veo que tengo una llamada perdida y otra entrante de Thomas, justo cuando estoy por descolgar la llamada se corta.me muevo de vuelta y escucho que algo se cae al piso, cuando me fijo veo mis apuntes de la universidad que se han caído cuando me moví.
Escucho mi móvil de nuevo y veo que es Thomas de nuevo.
-Hola- le digo cuando descuelgo.
-Por fin Ashley te llevo llamando hace ya como diez minutos- dice algo medio enojado
-Perdón me había quedado dormida mientras estudiaba
-Está bien, ahora ábreme que estoy en la puerta del edificio.
-ahora te abro-le contesto y corto la llamada.
Me voy hacia la sala donde está el botón para abrir la puerta y lo presiono un rato para darle tiempo a que entre y le dejo la puerta del departamento abierta. Diez cinco minutos después entra con dos bolsas.
-Hola- me dice mientras deja las bolsas en la mesada de la cocina, después se sienta al lado mío en el sillón y me da un beso en la frente. Yo solo le sonrió.- te he traído un poco de comestibles porque supuse que no tendrías nada.
-Gracias- le vuelvo a sonreír.
-¿Estas bien? ¿Paso algo con tu padre?- parece preocupado
-Él está bien, solo que estoy un poco cansada de tanto estudiar-miento, no quiero pensar en eso ahora.
-¿Por qué no vas a dar un baño para que te relajes mientras yo te hago la cena?-dice mientras se levanta y me extiende su mano para que yo también me levante, la acepto y me levanto quedando justo al frente de él.
Levanto mi mano y le acaricio la majilla y cierra los ojos como si le doliera mi tacto y eso me parte en dos porque parece que no quisiera que lo tocara.
-te amo- le digo y él dice lo mismo que me responde siempre.
-Yo también.-cuando abre los ojos veo algo en su mirada que hace tiempo que lo veo y no sé qué es.
Le doy un intento de sonrisa y sin decir nada más me voy a mi habitación para preparar la ropa para cambiarme después.
Mientras que me ducho siento mis lágrimas calientes que caen de mis ojos. Ya no aguanto más esta situación, se supone que somos novios y que nos amamos pero parece que solo es algo unilateral, ya ni “te amo” me dice, antes cada vez que llegaba a mi casa me daba un beso, pero un beso en los labios, no un beso frio en la frente como me dio hoy, y me decía que me amaba pero ahora solo me dice “yo también” pero ¿yo también a qué? ¿Él también me ama? Porque si es así últimamente no estoy sintiendo su amor. Cada vez que lo abrazo él me lo devuelve pero al instante me suelta, cada vez me rechaza más y más sola me siento. Creo que la última vez que hicimos el amor fue hace un poco más de un mes y no es que me queje que no tenemos relaciones porque en eso no se basa solamente una relación solo que me hace sentir que no me desea y eso me duele.
Salgo de bañarme y me pongo la ropa interior, una remera como tres talles más grande del mío que uso para dormir y unos pantalón de chándal que se usar para andar entre casa.
Cuando voy hacia la cocina me encuentro a Tom de espaldas cortando algo y por instinto voy y lo abrazo de atrás. Al principio siento que se tensa pero después se relaja y sigue con lo suyo. Le digo que lo quiero y me vuelve a decir esas dos palabras que últimamente estoy odiando.
-Yo también- agarra mis manos y las saca de su alrededor y se va hacia el congelador a buscar algo. Noto como se forma un dolor en mi pecho por su reacción.
-¿Quieres que te ayude en algo?
-No hace falta, mejor siéntate que ya termino.
Hago lo que me pide y veo como busca un vaso y cubiertos y los deja al frente mío en la mesa, después de unos minutos me deja el plato con comida y veo como se lavas las manos y va hacia la sala
-Ahora me voy porque tengo que seguir estudiando- dice mientras se pone su abrigo que al parecer se lo había sacado cuando yo me estaba bañando- solo vine a traerte las cosas y de paso a hacerte la cena.
-Pensé que habías venido a cenar conmigo no a hacer una obra de caridad y después irte- digo un poco enojada.
-Pero tengo que estudiar y no he traído nada- dice de forma atajante
-Lo hubieras traído cuando saliste de tu casa para venir acá-me cruzo los brazos
-Por favor Ashley no te puedes enojar por eso, no es la primera vez que cenas sola.
-Si es verdad, no es la primera vez que ceno sola- un pequeño nudo se me forma en la garganta pero trago con fuerza sacándolo- pero pensé que te quedabas conmigo como ya te habías tomado el trabajo de venir.
-¿pero por qué me tendría que quedar?
Porque se supone que eres mi novio le quiero contestar pero por algo las palabras no me salen, solo me quedo mirándolo. No puedo creer que me haya dicho eso, pareciera que no le importo que le da lo mismo si me siento sola o acompañada.
-Por nada, si tienes que estudiar ve no pierdas más tiempo aquí- le contesto como puedo porque siento otro nudo en mi garganta y unas ganas de llorar inmensas.
-Está bien, adiós- dice sin más y sale por la puerta dejándome sola y llorando.
Veo la comida que ha hecho y en un ataque de furia tiro el plato hacia la sala haciendo que la comida se desparrame por todo el lugar y el plato se rompa en un montón de pedazos como lo está mi corazón.
Esa noche no logro dormir nada de tanto llorar. Necesitaba tanto un abraso de parte de Tom, no le he dicho nada pero esta mañana cuando fui a ver a mi padre al hospital su médico me dijo que ya queda poca esperanza de vida para él, que no hay forma que despierte del coma, que solo un milagro haría que lo despertara y si lo hacía iba a quedar con muchas secuelas. Eso me destruyo porque la única persona que sentía que me quería de verdad se está muriendo y no sé qué hacer para que eso no suceda.