Capítulo Dos

Al día siguiente cuando me despierto, después de haber dormido tres horas como máximo, me levanto a regañadientes de la cama. Cuando voy al baño a arreglarme me veo en el espejo y soy un espanto. Tengo unas muy notables ojeras por la falta de sueño y los ojos hinchados de tanto llorar. Agarro mi maquillaje y como puedo me arreglo un poco.

Después de arreglarme lo más que puedo y cambiarme agarro mi bolso de la universidad y salgo de la habitación. Cuando voy a la cocina encuentro con el desastre de anoche pero lo dejo para limpiarlo después cuando vuelva porque no tengo animo de nada y salgo para mi destino.

Al llegar a la universidad no me encuentro a Tom en las dos primeras horas y por un lado agradezco eso porque no quiero que me vea hecha un zombie y me llene de preguntas porque sinceramente no tengo ánimos de contestar nada y siento que si me llega a decir algo va a ser para que llore y no quiero eso. 

Para la tercera hora me acuerdo que tengo que ir a la biblioteca a buscar un libro que voy a necesitar para la clase que sigue. 

Cuando llego saludo sin mucho animo a la Señora Anderson, la bibliotecaria, y  voy hacia la sección que me corresponde. 

Mientras que busco el libro escucho algo que me deja helada.

-Matt, creo que no la amo- No, no. No puede ser él, no puede ser. Esa no puede ser su voz, debe ser una muy parecida pero no la suya- desde hace un tiempo no siento nada por Ashley.

Mi mundo se cae a pedazos.

-Pero si dices que no la amas o crees que no la amas ¿Por qué sigues con ella?- Pregunta Matt, el mejor amigo de Thomas.

-No la puedo dejar, ella está sola. Su padre está en coma, su madre y sus hermanos hacen de cuenta que no existe. Ella solo me tiene a mí y si la dejo va a estar más sola y no puedo permitir que se quede desolada.

Con cada palabra que escucho de su boca más dolor siento.

-¿Pero eres consiente que quedándote a su lado también la dañas?

-Sí. Joder.- se queja y se agarra de la cabeza como cuando está nervioso o cuando no sabe que hacer frente a una situación que está pasando.- anoche cuando estaba en su casa vi el dolor en sus ojos y no pude soportarlo. Me fui. No puedo mirarla y sentirme culpable porque sé que uno de los motivos de su dolor soy yo pero no sé qué hacer. Me siento acorralado.

Aun sabiendo que estaba mal me dejo sola. Se fue para no mirarme a los ojos sin sentir culpa.

Siento como lágrimas caen por si solas de mis ojos, mi cerebro todavía no asimila lo que acabo de escuchar.

Veo como Thomas y Matt se levantan y yo me agacho tapandome con el estante de libros para que no me vean. Cuando veo que ya no hay nadie en la biblioteca excepto de la señora Anderson y dos alumnos, pero que están tan concentrados en sus tareas que deben estar en otro mundo, se me vienen de vuelta todas las palabras que escuche.

Lástima. Me tiene lastima por eso no me deja, lastima a que me quede sola sin nadie. ¿Pero acaso no se dará cuenta que aunque esté o no con el igual me siento sola?

Me siento en el piso y me hago una bola y lloro en silencio aunque lo que más quiero en ese momento es gritar hasta quedarme sin voz pero a la vez no tengo fuerzas.

Después de un rato llorando me limpio la cara con mi mano y me levanto para recoger mis cosas, me fijo la hora en mi celular y veo que ya es tarde para entrar a la clase que me tocaba y como era la última del día salgo de la universidad y me voy a ver a la única persona que de verdad me quiere. Me voy a visitar a mi padre.

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Hola! Espero que le guste esta historia tanto como a mi. Alguna sugerencia o algo por el estilo me lo pueden decir sin problema.

Besos y hasta el próximo capítulo 😙