Ashley

Capítulo Ocho

La mañana del lunes después de desayunar temprano y preprarme una lonchera con comida
para el viaje, guarde todas las cosas que habia traido. Una vez que tenia todo listo para irme
fui hacia la casa de mis vecinos favoritos para despedirme.


-¿Me llamaras? ¿No te olvidaras de mi?- me decia un Luke con su rostro entristecido.


-Por supuesto que te voy a llamar cariño- le dije mientras estaba arrodillada frende a el
limpiando una lagrima que estaba derramando. – apenas tenga un tiempo libre vendre a
visitarte y comeremos pastel de chocolate asi como nos gusta y cuando tu papá y tu tengan un
tiempo libre pueden ir a visitarme que te estaré esperando con muchas ganas.- ambos nos
abrasamos. Cuando nos separamos le di un beso en cada cachete haciéndolo reir.


Me pare y le di un abrazo a mi nuevo amigo.

-En estos dos días se volvieron dos personas muy importantes para mí, no se que me hicieron
pero los voy a extrañar demasiado.- le digo en medio del abraso
-Fue el encanto O’Conner- me contesta – tu también te volviste importante para nosotros, y
no nos extrañes demasiado que sino te vamos a visitar e instalarnos en tu casa por un mes.-
bromea


-De mi parte no habría ningún impedimento.


-Te tomo la palabra -dice y me vuelve a abrasar- por favor cuídate y apenas llegues me avisas.


-Claro que si Duke – le digo el nombre del personaje de la película Pets que Luke eligió para él.
Ambos reimos y después de saludarlos con un beso en la mejilla subo a mi auto y emprendí
viaje de regreso a casa.


****


Para el momento que llegue a mi departamento ya eran pasadas las tres de la tarde, apenas
deje mi equipaje en la sala llame a Daniel desde el teléfono de mi departamento avisándole
que habia llegado sana y salva a casa. Después me fui a bañarme en donde me demore un
poco dejando que el agua caliente sacara todo el cansancio que llevaba encima por tantas
horas conduciendo, sali y me puse un pijama y me acosté a dormir, no aguantaba mas el
cansancio. Solo agradecia que la etapa de exámenes habia acabado, solo tenia que entregar
algunos trabajos en en lo que resta de la semana y nada mas.
Cuando me desperté ya eran cerca de las ocho de la noche, me levante un poco menos
cansada de cuando llegue pero aun estaba con sueño. Fui hacia la cocina para prepararme algo
de comer porque moria de hambre ya que desde los bocadillos que comi en el viaje a la hora
del almuerzo no comia nada.

Mientras se hacia la comida busque mi celular y lo encendí. Antes de irme lo habia apagado.
Una vez que se prende empiezan a llegar mensajes y notificaciones de llamadas perdias.
La mayoría de llamdas y mensajes preguntándome en donde estaba eran de Thomas. Sé que al
irme sin avisarle prácticamente a nadie y además apagar el teléfono móvil no estuvo bien pero
necesitaba desconectarme de todo lo que me rodeaba.
Justo cuando termino de cenar me entra una llamada de Thomas y por un momento pensé en
no contstar pero ya eran demasiados días sin saber de mi y conociéndolo es capaz de pones
hasta avisos de “Se busca” por lo que lo antendí.


-Ashley por fin contestas- dice aliviado- ¿ Donde estabas? He ido muchas veces a tu
departamento pero nunca contestaba nadie hasta que el conserje me dijo que te habias ido
¿Dónde fuiste?


Thomas me atrinchero de preguntas


-Estaba en la casa de verano que tiene mi familia en la playa. Necesitaba pensar unas cosas.


-¿Qué cosas? ¿Estas bien? ¿En donde estas ahora?


-Estoy bien y estoy en mi departamento. –por supuesto que obvie la otra pregunta, no le iba a
decir por teléfono lo que habia decidido.


-Ahora voy para alla.- y me colgó.


Veinte minutos después estaba tocando el timbre. Apenas abri la puerta Thomas se avalanzo
hacia mi y me abraza con fuerza.


-Oh cariño, no sabes lo preocupado que estabas, por favor no vuelvas a desaparecer.- decia
mientras me abrasaba.


-Estoy bien Tom, no te preocupes.


Se separa de mi y coloca ambas manos en mi cara mirándome a los ojos, dándome asi una
vista de su cara y la verdad me dolio verlo asi. Tenia grandes ojeras debajo de sus los ojos
como si no hubiera dormido en días, tenia un estilo desalineado muy impropio de él que
siempre iba bien arreglado a cualquier lugar, hasta para dormir lucia bien arreglado.
Me mira unos minutos a los ojos mientras me acaricia mis mejillas.


-No te vuelvas a ir asi, casi me matas del miedo.- y luego me besa.


Me besa como hace bastante que no lo hacia, no era un beso superficial sino uno que
demostraba cariño, amor.


Nos seguimos besando mientras entramos al departamento cerrando la puerta detrás suyo sin
romper el beso.


Nuestros labios unidos con nuestras lenguas entrelazadas demuestran la pasión que tenemos,
llevo mis manos hacia detrás de su cabeza para profundizar más el beso si es que todavía es posible mientras el baja sus manos por mis cadera hasta llegar debajo de mi trasero, se agacha
un poco y me alza haciendo que lo rodee con mis piernas y asi el va caminando llevándonos a
mi habitación. Recién cuando siento el contacto suave del colchón reacciono. Esto no tiene
que pasar y cuando lo quiero detener el solo dice:




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