"Quiero seguir durmiendo un poco más..."
-Mmm... - me quejo, medio dormida.
"No me digas, estoy atada al estilo Anastasia Steele, no más falta que llegue Christian y me dé un beso para confirmar"
Quiero reír a carcajadas ante ese pensamiento, trato de reír pero me recorre un ardor a lo largo de mi garganta,que hace que tenga ganas de toser, pero el esfuerzo, me hace dar ganas de vomitar.
"Si moriré ahogada en mi propio vómito, quiero que me escondan la evidencia de que he leído cualquier libro erótico"
Frustrada hago el intento de sentarme, pero mi espalda choca contra el colchón recordándome que sigo atada. Habró lentamente los ojos acostumbrándome a lo que veo a mi alrededor, ignorando el ardor de mis ojos.
"¿Cuánto tiempo llevo dormida?"
Veo cables conectados a mi pecho, y un tubo dentro de mi boca, el cual desde mi perspectiva se ve bastante grande. Solo espero que mi sufrimiento al quitarlo no dure mucho.
Después de un rato recuerdo porque estoy acá.
Pero no le doy importancia y, veo a mi alrededor varias camas con bebes recién nacidos, de poco más de 5 años, algunos conectados a varias máquinas como yo, otros aislados en pequeñas habitaciones transparentes. Me siento extraña estando rodeada de bebés, y ser la única adolescente.
Creo que lo único que tenemos en común esos bebés y yo somos que tenemos o enfermedades graves, y otras cosas igual de graves, me invade una ola de tristeza al verlos.
"Bueno... Esto es como una competencia yo despierte primero, el que despierte segundo gana el derecho a vivir otra vez. "
Claro, soy de las que menos necesite ese derecho pero por algo sigo viva ¿no?
Hago una mueca al sentir un dolor repentino en mi bajo vientre, se me acelera el pulso, y una de las máquinas es la prueva, y las ganas de vomitar vuelven con más fuerza.
Mi cuerpo empieza a temblar y yo como sigo atada no puedo vomitar fuera de la cama.
Y digamos que...
¡El maldito tubo que tengo en la garganta no es que me facilite la tarea!
Viene una enfermera y me mira con apuro.
"Perdón por ensuciarlo todo, se que no es mi culpa, pero también se lo asqueroso que debe ser limpiarlo"
Es mi último pensamiento.
¡Perfecto! ¿Tus últimos pensamientos al borde de la muerte son esos?
Te preocupas de cuanto se va a ensuciar tu cama, muy sentimental de tu parte, Ashley.
Bueno... Lo último que quiero recordar es mi caótica vida, creo que recordaré mis últimas y agradables compañías...
Cierro los ojos y no me entero de que pasa después de que llegara la enfermera, todo a mi alrededor desaparece junto con mi mente, a un mundo totalmente oscuro.
#19458 en Otros
#2930 en Humor
#3345 en Novela contemporánea
romance amistades, romance desamores juventud, romance y problemas
Editado: 17.11.2020