Atados a nuestra propia realidad

Capitulo 1

CALIFORNIA. EE.UU 2019

4:30 pm.

Me encontraba empacando en mi habitación con el cuerpo bastante cansado. Y la cuasa del cansancio es que me tuve que despertar muy temprano para empezar a empacar, en el que todo ese tiempo ya había empacado diez cajas, pero mi cuerpo estaba pagando las consecuencias. Además, mencionando las cinco cajas que baje con cosas pesadas hace un rato, ya no estaba en mis cinco sentidos. Este dia podia mejorar más cuando el inestable calor se hacia presente en la soleada california.

!Necesito urgentemente hacer más ejercicio¡

Ya no podía más con el calor y el agotamiento, así que opte acostarme un rato en el piso, solo faltaba una caja más que cerrar y ya tendría todo completo.

—Después de esto necesitaré una ducha— Suspiré derrotada y sin darme cuanta, cerré los ojos.

No todo el mundo tiene la resistencia para soportar el abandono. Solo muy pocas personas llegan a superarlo, pero otros ni siquiera pueden sacar ese recuerdo que los atormentan día y noche sin ningún descanso. Sin embargo, aunque pasen años o siglos, el recuerdo sigue plantado en mi mente, desde aquel día lluvioso. Es como si me persiguiera todo el tiempo, impidiéndome ser feliz. Cada vez que lo recuerdo, no tengo muchas ganas de comer y solo quiero estar sola en mi cuarto leyendo libros para poder sacar todo recuerdo de mi cabeza, pero no da resultado. Siempre lo intento, pero el recuerdo, nunca se va.

— Su hija sufre de Depresión Postraumática, señor Jones — Afirmó con certeza el Psicólogo, medio calvo, llamado Sr. William o Willy como yo lo llamaba en ese tiempo, al que ya consideraba un amigo.

Con tan solo 10 años de edad, fui diagnosticada con depresión y no era lindo saber que tenía que vivir con eso toda mi vida, sin poder subir de peso. Desgraciadamente, mi vida se basó solo en eso.

En subir de peso para no recaer.

Mi padre nunca me dejo sola, él sabía perfectamente que su presencia no era bienvenida a mi habitación y le importaba muy poco mis berrinches. Ignorándome como siempre, haciendo todo lo posible para que yo comiera y saliera de mi cueva, a la que solo salía para ir al colegio. Debes en cuando, ni siquiera ponía un pie fuera. A veces mi familia siempre me visitaba, pero solo eran un estorbo, lo único que hacían era alentarme con sus palabras hirientes, que según ellos era por mi "bien".

La triste realidad, es que nunca faltaban las peleas.

— ¡Sal de mi cuarto¡—Grité

Ya me estaba cansado de que siempre viniera a mi cuarto a la misma hora todos los días para que comiera al menos comiera un poco de avena.Nunca me gusto esa cosa pastosa que no sabia a nada. Pero era admirable el esfuerzo que ponía, y al parecer, nunca entendió el significado de "No quiero ".

Por la frustración que sentía, tire toda la comida al piso.

— ¡Cuantas veces tengo que repetirte que no quiero ¡— Mi cabeza me daba vueltas. Eso no era lo que me importaba.

Necesitaba estar sola.

— ¡Solo me preocupo por ti! — Grito irritado.

— ¡Tú eres el menos indicado para decirme eso! — Exclamé cabreada ¿Cómo se atrevía a decirlo? — ¿Dónde estabas tú cuando mamá me abandono? — Murmure herida con ganas de echarme a llorar, de igual forma no le daré el lujo de verme así. — Cierto, tú estabas con otra chica en un boliche de mierda, bebiendo o ¿quién sabe qué otras cosas hiciste con ella? — Escupí furiosa, con tan solo de recordarlo.

Papá no decía nada, solo se quedaba mirándome con sus manos apoyadas en sus caderas tratando de calmarse, si bien, aún seguía enojada y no me calmaría con unas palmaditas en la espalda.

— Adhara — Suspiro masajeando su frente — No tiene nada que ver con lo que estamos hablando.

Bufé

— ¡Lo repetiré un millón de veces, porque tú me mentiste! — Dije con vehemencia. — Esa noche me dijiste que tú estabas en el trabajo y por esa razón habías llegado tarde, tenia tanto miedo que no vinieras a buscarme, no me gusta estar con gente que no conozco y aún más si son policías que están armados— Susurré y sin poder detenerlo, las lágrimas empezaron a caer sobre mis mejillas como cascadas.

Mis piernas no pudieron sostenerme más y caí al piso. Escuche como papá se acercó a mí con pasos lentos y se sentó cerca. Sin tocarme. Sin hacer nada.

— Lo siento hija, sé que es duro para ti, pero quiero que sepas que tú me importas. Tu eres las mil y un razones por la cual deje de beber y no sabes lo feliz y devastador que es esto. Tú has hecho que me convierta en mejor persona. — Sentí sus manos en mis mejillas, acariciándome suave, como si tuviera miedo de que me rompiera y aunque sabía que estaba cerca, no me atrevía a abrir los ojos.

Los años pasaron así, con peleas, peleas y peleas.

Todos esos malos momentos terminaban en abrazos, aun así, eso no significaba que lo perdonara. Seguía sin poder asimilar el hecho de que mi papá había engañado a mi madre y que mi madre nos había abandonado, a pesar de todo, eso quedo atrás. Decidimos con mi papá, que era mejor comenzar desde cero cuando cumpliera dieciocho años.

Hoy era ese día...

— ¡Adhara¡, ¡¿terminaste de empacar?¡ — Escuche el grito de mi padre y me levante mirando alrededor, frotándome los ojos, solo me faltaba una caja. Con cuidado de no romper nada, la cerré rápido con cinta y las apilé en el carrito para poder bajarlas.

— ¡Si, ya estoy bajando! — Chillé, caminando hacia las escaleras y bajé con cuidado mirando y observando que ninguna caja se moviera de su lugar.

— ¡Con cuidado Adhara, mira bien por donde pisas! — Exclamo mi padre desde el patio, hablando con las personas que se encargarán de llevar nuestras pertenencias a nuestro nuevo hogar.

— Lo haré — Murmure para mí misma. Esto será de vida o muerte. Suspire y exhale antes de poner mi pie debajo del carrito y bajar el primer escalón.

A este paso podría terminar en una hora. En términos más irónicos podría bajar rodando las cajas, una por una, sin embargo, poniendo mis pies en la realidad de que eso no va a suceder, pensare en como bajar el carro sin romper nada. Y no pienso pedir ayuda a alguien más.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.