Atrapada

Princesa

Me despierto veo el techo de paja que tanto me gusta, cada día me da miedo no ver este techo, me visto y me coloco una pierna de madera que me regalo el carpintero del pueblo, tenia hermosos detalles.

Voy caminando al bar, la pierna me duele un poco al caminar pero ya estoy acostumbrada, puedo caminar sola.

Llevo 4 años en este pueblo actualmente estoy trabajando en el bar, mi experiencia con las bebidas me han servido para algo, llego muy temprano, limpio todo el lugar y espero desde muy tempano, las personas del puedo pasan a beber y a charlar.

Los ancianos que me han ayudado, Nicol, y Fernando, llegan pasando la tarde, el carpintero Sebastián, la costurera Pati, y así van llegando al bar, el dueño del bar el señor Agustín, lleva días enfermo así que estoy atendiendo sola.

Un hombre de piel oscura, y cabello corto siempre llega a bebe un tarro de cerveza se me queda mirando y se va, pero este día entro acompañado de un hombre alto con ropas muy elegantes, se notaba que no era del pueblo.

Me acerque a ellos, siempre pienso se notara que camino muy mal.

Que les ofrezco caballeros.

Un tarro de cerveza y un vaso de ron para mi amigo, dijo el hombre.

Al llevárselo, el hombre me dijo, puedes sentarte un momento, para que nos ayudes con algo.

Lo dude por un momento pero me senté.

En que puedo ayudarlos caballeros, dije arreglando mi pierna para estar cómoda.

El hombre de traje muy fino me miro sonrió y dijo.

Llevas tiempo en este pueblo.

Si ya 4 años le dije.

Muy bien entonces puedes ayudarme, estoy buscando a una persona.

Si puedo, si conozco a dicha persona.

Veraz hace prácticamente 5 años el palacio de mi familia fue atacado, mi madre, mi padre y hermanos, fueron asesinados, yo estaba en otra región, pero después me informaron que mi hermana menor sobrevivió, la tenía como rehén para que yo me entregara, no pude hacerlo así que tuve que dejarla en ese lugar, con el tiempo pude contactar a un amigo y me ayudaron a sacarla de ese lugar, pero antes mande a un amigo mío el doctor H para que la ayudara, ya que por el tiempo se que estaría muy herida.

A los días recibí una carta del doctor donde me informo, que mi hermana está viva pero en un estado grave, que había perdido una pierna, pero el ya estaba en camino en un barco a estas tierras.

Mientras él decía esas palabras estaba mareada, era mi hermano al frente de mi y ni lo reconocí, mi cuerpo temblaba, lo mire y le dije, y su hermana llego con usted.

El hombre miro a un lado y dijo, nunca llego a los días me entere que el barco fue atado y muchos murieron, no supe nada de ella ni del doctor, pero hace un año escuche algunos rumores de que tal vez sobrevivió.

El otro hombre sonrió y dijo, es donde entro yo, encontré a uno de los piratas que tenia aun objetos del doctor y ofrecí comprárselos entonces hablando con él me contó la historia de uno de sus amigos, donde se llevaron a una mujer de una pierna con ellos pero al final la abandonaron pensando que tal vez no sobreviviría.

Mi hermano se levanto y se coloco a mi lado, y me abrazo de golpe, pensé que te había perdido, perdón, perdóname, esta vez vine yo a buscarte, eres lo único que queda de mi familia, querida hermana.

No sabía cómo reaccionar, estaba feliz, no se las lagrimas salían, estoy con mi hermano, lo abrace y me sentía en paz.

Vayámonos, recoge tus cosas y vayámonos me dijo.

Yo me levante y le dije debo asimilar todo, si no fuera por ti aun estaría en ese calabozo o mis restos en el, te agradezco todo pero el tiempo ha pasado y no es fácil ya tengo una vida aquí.

Te entiendo hermana, me iré en la mañana te esperare en la entrada del pueblo, y respetare lo que decidas.

Después de eso todo fue confuso, el resto de la noche paso muy lenta, que iba a hacer quería irme, si, pero aun tenía miedo de volver a ser lo que era antes.

De pronto sentía que no podía respirar bien intente abrir mis ojos y todo está oscuro, una pequeña luz entraba por los agujeros de las paredes, miro a mi alrededor intento levantar mis manos y no puedo veo mis dos piernas, no puedo moverlas estas llenas de gusanos, puedo sentir como se mueven y comen mi carne, el olor a carne podría entra por mi nariz, todo fue un sueño, y aun estoy aquí, ya muriendo, cada vez puedo respirar menos, estoy feliz, pude soñar con mi hermano y gente maravillosa, nunca Salí, nunca fui libre, siento como se apagan mis ojos, espero sobrar otra vez algo hermoso.

El anciano me despertó de golpe.

Mi niña que tienes, me dijo mientras me ayudo a sentar.

Mire mis manos y mire mi pierna, aun temblaba.

Ese mañana llegue a la entrada del puedo me despedí de todas esas personas que aunque este lejos los amare y los ayudaré en todo luego me monte en la carreta con mi hermano, aun hay muchas cosas que debo hacer y debo afrontarlo aun con mis miedo que me perseguirán por siempre.

Podía ver el camino no sabía bien a donde iría o a donde me llevaría el destino, pero créanlo o no, disfrutare al máximo cada día.

Todos estamos atrapados, en un sitio, a una persona, o a un destino, pero si enfrentamos ese miedo saldremos, aunque una ayuda no cae mal, por eso ayudemos, y demostremos quienes somos.

Aunque por ahora es el final de mi relato, no es el final de mi historia, tal vez todo sea un sueño, tal vez la vida sea un sueño, pero la disfrutare y viviré.

Nala Victoria Grum



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En el texto hay: dolor, historia de suspenso, dolor amor

Editado: 18.02.2021

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