Atún

Un día como cualquiera

Un pescador entrega su pesca al vendedor. Este lo lleva al mercado, donde uno de los atunes es separado por la mitad con un cuchillo. Lo que antes era uno, por la fuerza de un tercero se convirtió en dos. Y ambas partes son almacenadas en una bolsa blanca, la cual es entregada a la mujer, que se encuentra al lado de su marido. Ella le echa una mirada desconfiada y nota que él, igual que antes está concentrado en su teléfono con una mano. Lleva una bolsa en la otra. La mujer entrega el dinero al vendedor, le agradece y empieza a caminar.

—¿Es todo? —la mujer trata de divisar que hay en la pantalla de su esposo, mientras este camina a su lado. Logra ver un chat con mensajes un poco largos.

—Emm —guarda el teléfono y mira alrededor. De un lado la zona de quesos, frutas más lejos y al frente vegetales—. Sí, ya con esto tenemos. ¿O quieres comprar algo más?

—No, está bien —desanimada.

—Entonces vamos al auto —dice mirando al frente—. Hace rato que no comemos filete de atún.

—Sí, ya era hora —ella hace una pausa—. Ya lo extrañaba —dice con algo de prisa.

—Me gusta cómo te queda —él hombre la mira—. ¿Podrías cocinarlo tú esta vez?.

—Seguro... —sin muchas ganas—. Siempre lo tengo que hacer yo.

—¿Que? —procesa la información—. Sabes que si cocino, solo que ahora prefiero que tú lo hagas.

Ambos se acercan al aparcamiento, está casi lleno.

—No me refería a eso —ella busca el auto con la mirada—. Olvídalo, no hay problema, yo lo cocino.

—Entonces ¿Que quisiste decir?

—Olvídalo —Se acercan al vehículo—. Solo que siento que a veces hago más... en cuanto a... cocinar.

—Cuando cocinamos juntos sabes que no te dejo haciendo todo —él hombre mete la llave al auto, abre la puerta y se sienta para conducir—. Así que no se, a que viene eso.

Ella suspira.

—Solo eso —la mujer responde calmada—. A veces siento que hago más por que funcione la cocina.

El hombre deja atrás la bolsa y ella hace lo mismo, dejando de lado el atún. Se enciende el motor y el vehículo atraviesa la ciudad. Llegan al barrio y se estacionan. Más tarde, la mujer fríe el pescado con sus condimentos. Desde donde se encuentra ve a su pareja en el sillón, que le acabe de llegar el olor, pero se centra en el teléfono.

—Alex —llama la mujer. Este levanta la mirada.

—¿Si? —contesta con el teléfono aun en sus manos—. ¿Ya está? —pregunta inseguro.

—Has pasado todo el día en el teléfono —expresa con seriedad—. Por qué no me ayudas un poco más...

—Claro, solo tienes que pedirlo —Alex guarda su teléfono y camina a la cocina. Levanta la tapa del arroz, se acerca para percibir el aroma, se aleja dejando la tapa puesta y nota la expresión insatisfecha de su pareja—. ¿Pasa algo?

Ella vuelve a la olla filete de atún. Echa humo.

—De verdad —Jessica hace una pausa, medita lo que dirá—. ¿Te verdad te gusta como preparo el atún?

—Si —busca una explicación—. Ya te lo he dicho... cuando yo lo hice casi se quema y quedo muy salado. ¿No lo recuerdas?

—Si encuentras a alguien que lo cocine mejor que yo, ¿lo comerías ahí?

—Obvio —responde sin pensar—. O sea, compraría para los dos, no es como que, te reemplace —mira sus ojos y su mano—. Tu filete de atún es único.

Ella esboza una ligera sonrisa. Toma la cuchara y revuelve la olla. Convirtiendo los trozos de cebolla, tomate, agua, sal, achiote y atún, en una sola comida.

—¿Por qué esa pregunta? —Alex en su mente busca una explicación.

—No es nada —Contesta algo más alegre—. Lleva el jugo, ya voy a servir.

—Por supuesto —Alex se dirige a la nevera, toma la jarra de plástico. Saca un par de vasos y sirve. Cuando Jessica termina de preparar los platos ambos empiezan a comer en la mesa del comedor.

Ella lo ve mientras este mastica la comida y responde a un mensaje. De pronto alguien toca la puerta. Ambos intercambian miradas.

—Iré a ver —Alex deja el teléfono cerca de su plato y se levanta. En lo que el camino a la puerta le llega un mensaje. Su pantalla estaba bloqueada, pero Jessica se asoma y ve la notificación de un grupo de chat llamado "CUMPLE JESSI TOP SECRET".

Ella sonríe, dirige la atención a su plato y disfruta de su cucharada como nunca antes.



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En el texto hay: cuento corto, pareja, romance

Editado: 04.02.2025

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