Capítulo 2
FLASHBACK.
- Nosotras no necesitamos un niñero, sabemos cuidarnos bien solas – La pequeña Acacia reclamaba a su tía, según ella era lo suficientemente grande para responsabilizarse de su seguridad y la de su hermana.
- Cas debes entender que yo estoy ocupada la mayoría del tiempo y no puedo estar pendientes de ustedes, solo tienes diez años no puedes cuidar de Marilee – La reina suspiraba pacientemente – él las cuidará, considérenlo su guardia real – en ese instante alguien las interrumpió entrando por la puerta.
- Buenos días su majestad, princesas - Dijo un muchacho de cabello castaño – lamento la interrupción, pero mis padres me han enviado a usted diciendo que requería mis servicios, ¿Cuál es la misión que desea que cumpla?
- Crisdean, que gusto verlo, llega justo a tiempo, éstas son mis sobrinas, ella es Marilee y ella es Acacia – La reina le dio un leve toque en el hombro a esta última para que se gire a saludar, con frustración la niña giró.
- Buenos dí… ¡Pero si él también es un niño! Confía más en él que en mí, tía esto no es justo, ¿Usted piensa que él nos va a cuidar mejor de lo que yo lo haría?
- ¡¿Cuidar?! – Crisdean exclama sin previo aviso, llamando la atención de la reina – será un verdadero placer – ahora entendía la insistencia de sus padres en que la misión solo podría ser revelada por la reina, sabían que se negaría si ellos le pedían que haga de niñero, pero no podía negarle nada a su majestad.
- Ves Cas será como un guardia real más, hasta podrían llegar a ser amigos, además él tiene quince, puede cuidarlas muy bien a ti y a Marilee.
La reina salió del salón rápidamente, Acacia obviamente no estaba nada feliz mientras que Marilee estaba intrigada por la aparición de un nuevo compañero de juegos, lo miraba fijamente logrando incomodarlo más de lo que ya se encontraba, la menor de las hermanas no veía a muchos chicos de su edad y ella lo consideraba un nuevo descubrimiento, quería probar si era digno de ellas así que sin previo aviso comenzó a correr en círculos con las manos levantadas gritando cada vez más alto, Crisdean se asustó ante la actitud de la menor de las princesas “En qué lio me han metido mis padres” pensó alterado mirando a todos lados en busca de una solución, cuando observó a Acacia tomar un cojín muy grande y pesado, lo posicionó en el suelo y al pasar Marilee la hizo tropezar con su pie provocando que la menor se cayera en el cojín, el novato la miró estupefacto mientras esta le lanzaba una mirada arrogante.
- ¿Cómo le fue en su misión honorable caballero? – pregunta Acacia con cierta malicia y altivez, pero en realidad aún estaba molesta con su tía.
- Lamento informarle que fallé - Crisdean imita el tono que siempre escuchaba de su padre, no soportaba a las niñas caprichosas, pero para consolarse se repetía que era entrenamiento de campo para el futuro.
- Me decepciona, y así se considera un “guardia real” – suelta una carcajada - ahora con permiso me iré a caminar por el bosque - Acacia desde pequeña era inteligente, astuta y calculadora, con solo diez años podía hacerte la vida imposible si ella así lo deseaba, mientras que Crisdean había heredado la paciencia de su padre y la determinación de su madre, no estaba dispuesto a fallarle a la reina en su primera misión, aunque eso significara aliarse con el enemigo.
FIN DEL FLASHBACK.
- No seas tan dura con el Cas al final solo es un aprendiz – intervino Marilee aliviando un poco el ambiente, aunque eso no disminuyó la curiosidad de los presentes – me alegra verte de nuevo – se levanta y lo abraza.
- El sentimiento es mutuo princesa – le dice el joven despeinando cariñosamente su cabello como cuando eran pequeños.
- Lamento interrumpir el maravilloso momento, pero alguien me podría explicar que está sucediendo – al fin se atreve a preguntar el príncipe Evan.
- Si claro, perdón, príncipe Evan le presento a Crisdean nuestro guardia real y mejor amigo desde que tenía ocho, bueno es más como el hermano mayor que nunca tuve – reflexionó y corrigió – el hermano que nunca llegué a conocer.
- Pensé que solo era uno de los amigos del guerrero que su padre envió a protegerlas – sigue cuestionando el príncipe ignorando la cara fúnebre que traía Marilee después de decir aquella última frase.
- No lo reconocimos hasta hace poco y aunque posea el mismo nombre ha cambiado durante estos años, si añadimos que era poca la probabilidad de que estuviera en nuestro reino siendo un elemento fundamental para la seguridad del rey Bemus y la familia real, no era obvio – la sirena pone excusas.
- Fueron los mismos asuntos reales que nos llevaron al reino de su padre – explica rápidamente Crisdean, su tono era calmado, pero levantó sospechas.
- No puedo creerlo – exclama Damalis sobresaltando a los presentes- usted es Crisdean, Acacia siempre hablaba de usted – si las miradas mataran la ninfa ya hubiera muertos diez veces – y Marilee, Acacia y Marilee me hablaban mucho de usted – sonríe nerviosa y Marilee no pudo contener una carcajada.
- Recordé algo muy gracioso – se excusa al notar la confusión de los muchachos.
- Creo que lo mejor será que todos descansemos mañana será un día muy largo, gracias por la deliciosa comida, en verdad estuvo muy buena… - Acacia divaga.
- A quién le gradece, usted preparó la comida princesa – Theodore le recuerda.
- Pues a mí… saben estoy muy cansada no pienso con claridad hablamos mañana… - nadie se movió, el silencio reinaba - alguien podría llevarme a mi escondite, estaba a punto de ir sola, pero me duelen las piernas - Lysander fue el primero en darse cuenta, así que se levantó, la dejó en su lugar y le hizo compañía hasta que ella se durmió.
- ¿Qué le sucede a Acacia? Últimamente está muy rara – Theodore pregunta.
- Yo creo lo mismo – aporta Damalis ganándose un codazo de parte de su hermana menor – yo creo lo mismo, pero, todo lo contrario…
- Con permiso, pero estamos algo agotadas si nos permiten nos retiraremos primero – interrumpe apresuradamente Marilee llevándosela del brazo.