Con razón nadie te quiere

Aileen

— ¿Cómo te sientes? —pregunta Lukas consternado.

Después de que Gaby me llamara y le contará lo sucedido a la velocidad de la luz recibí una llamada de Lukas el cual está preocupado y al parecer atemorizado por el hecho de haberme reencontrado con mi ex al que tanto odio y aún así le tengo ganas. Por un lado está el rencor y el dolor que siento al recordar lo que hizo y como por su egoísmo terminamos una relación de más de 10 años en la cual me sentí completa, amada, sentí que podía ser yo sin ocultar mi pensar y mi ser.

Y por el otro está lo que mi corazón guardo, y lo que me niego a aceptar, aún siento algo por el. Sentir algo por la persona que me amo y me acepto tal y como era para que después me dejara por reconocimiento, incluso llegué a pensar que lo hizo por qué se aburrió de mi y que la única razón por la que seguía hablando como si aún me amara era por lastima.

— Me siento, bien —respondo— el tobillo duele pero mientras repose no dolerá más.

— Aili —murmura Lukas— sabes que no es a eso que me refiero. Dime la verdad, soy tu hermano y no voy a juzgarte si aún lo-

— Ya te dije que estoy bien —respondi visiblemente molesta por el tema— y no, no lo amo, no siento ni el más mínimo afecto por ese lobo raro.

Lukas se sobresalto un poco por la manera en la que hable, rara vez le gritó o le contesto de mala gana, pero hablar más del tema me duele, ¿Cómo le explicas a quien tanto se esforzo por verte feliz que aún sientes algo por la persona que tanto te hirió? ¿Cómo le dices a la persona más importante de tu vida que te vio crecer, reír, llorar, y sufrír que quien te hizo querer morir aún está en tu corazón?

Contengo las lágrimas y mis sollozós, no quiero que Lukas me oiga llorar, el se desgarraria y se culparía por qué después de todo yo estoy aquí por el. El no se lo perdonaría por heririme de tal manera, yo no quiero eso. No quiero que mi hermano sufra, quiero verlo feliz, quiero que haga su vida sin preocuparse tanto por mi, quiero que disfrute de cosas el solo, quiero poder darle alas como el lo hizo conmigo, quiero que explore todo lo que siempre soño conocer pero que por mi no puede.

— Perdón si te moleste Aili —dice Lukas con

desgana— pero es que no puedo evitar preocuparme por ti, estás sola en otro lugar y el pasado te respira en la nuca, y, no quiero que nada te pase.

La voz de Lukas se desgarra un poco y escucharlo así no me ayuda a contenerme, empiezo a lagrimear y sollozar un poco, Lukas se alarma ante eso y su voz se pone más suave.

— ¿Aili? ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras mi princesa? —pregunta a lo que empiezo a llorar.

— Lukas —sollozo— estoy molesta.

— ¿Con quien princesa? —escucho como al igual que yo su voz se va quebrando.

—Conmigo —respondo—¡me enoja no poder decirle la verdad a nadie y hacer que cargues con el peso tu, me enoja ser la causante de que no puedas estar tranquilo debido a mi! ¡Estoy molesta conmigo por todo lo que te he quitado Lukas!

Exploto, por un momento Lukas se queda callado y lo único que se escucha son mis lamentos, cuando el vuelve a hablar no me pasa desapercibida la sinceridad y el amor que me transmiten sus palabras.

— Escuchame —dice firme— ¿Crees que me has quitado algo? Cuando mamá y papá murieron me sentí terrible, pero me levanté por qué tenia a Lindsey y te tenía a ti, cuando Lindsey murió mi mundo se detuvo, me sentía enfadado con la vida por quitarme a mi familia y mi felicidad. ¿Pero sabes por qué no me detuve ahí?

— Por —solloze— ¿Qué?

— Por qué aún tenía un último pedazo de cielo conmigo, uno que valía la pena proteger, cuidar, y atesorar en mi corazón. La tragedia siempre estuvo de nuestro lado Aileen, pero lo que más me dolía era ver cómo a pesar de que perdias a una edad temprana lo que por derecho te correspondía no llorabas tanto, no tuviste la oportunidad de crear un vínculo con ellos.

— Lukas —solloze

— Por eso me prometí a mi mismo que haría lo que fuera para que mi pedacito de cielo pudiera sentir todo lo que se le había negado desde su nacimiento. Jamás vuelvas a decir que me quitaste algo, por qué lo cierto es, que tú me devolviste las ganas de continuar, me hiciste saber que no estaba solo, que aún había algo por qué continúar.

Sin más Lukas suspiró y después de decirme lo mucho que me amaba llore como nunca lo había hecho en la vida, no puedo cambiar nada del pasado, pero si puedo disfrutar de mi presente con las personas que tanto se esmeraron, lloraron, disfrutaron, y estuvieron conmigo cuando lo necesitaba así como yo estuve con ellos, las acciones van y vienen pero el amor de los hermanos es para siempre. No debo dejar que los fantasmas del pasado atormenten todo lo que con ayuda y esfuerzo he construido junto con mi familia, debo ser alguien fuerte, no debo sentirme mal por ver al lobo, debo hacerle saber que ya estoy bien, que lo supere y que ya no es nada para mí.

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— Lo lamento Brayan, pensaba quedarme más tiempo en la gala contigo pero debido a mi lesión no creo quedarme más de lo permitido. —le digo a mi amigo el cual está preparando ramen en la pequeña estación de la habitación.

Brayan no se ve triste, al contrario, parece comprender y aceptar mi situación, eso es otro punto a favor de el, es compresible y sabe aceptar las cosas. El está terminando de hacer el ramen mientras yo estoy buscando algún anime que ver con el.

— No te preocupes Aileen, podemos regresar temprano si no te sientes bien, y si me das permiso podría acompañarte el resto de la noche como una pijamada improvisada.

No puedo evitar soltar una risa ante eso, cuando me pregunto que paso en la mañana dudé pero le conte lo sucedido con mi tobillo, evite la mencion de Charles por que simplemente no merece ser mencionado por mi y mucho menos causarle enojo a más de mi gente.

Eh estado conviviendo con Brayan y debo decir que ya estamos al día, debido a mi lesión solo iré un rato a la gala y una vez me den el premio de Rose, regresare al hotel y pensé en irme la semana que viene renunciando a mi plan inicial de quedarme otra semana para disfrutar pero debido a mi lesión la aerolínea no permite pasajeros lesiónados.