Azul Violeta (cuarto Libro)

IX.- La boda

Christine se despertó muy temprano.

Se movía inquieta en la cama y al darse cuenta que no podía volver a dormirse decidió levantarse. Intento no hacer ruido pero al mover las sábanas se dio cuenta que Ryusui no estaba allí. El sol aún no salía así que fue a la cocina.

Ryusui estaba sentado cerca de la mesa con una taza entre sus manos. Parecía muy pensativo.

— ¿Ryu? ¿Ocurre algo?

— No podía dormir, creo que necesitaré un tratamiento para eliminar el cansancio de mi cara — contesto mientras le servía chocolate. Christine lo acepto. Miro el reloj, eran las 5 am.

— ¿Es difícil?

— No, estoy nervioso... ¿y si olvidó lo que tengo que decir?

— No lo harás y si sucede, entonces improvisa. — río.

— Jajajaja — tomo aire de nuevo — la primera serie en donde participe fue una recomendación de mi profesor de actuación. Solo era un papel secundario pero empecé a llamar la atención. Después de un tiempo era muy solicitado hasta que llegue a ser el protagonista... pero este protagonismo es distinto, nunca había improvisado al ser protagonista...

— No lo es...estaremos bien. — contesto

— ¿Y si olvidó los votos? ¿Y si olvidó los zapatos o ponerme la corbata o como vestirme? ¡No! ¡No! ¡No! — decía llevándose las manos a la cabeza. Christine lo abrazo.

— Si se te olvida algo, Alejandro te ayudará. — Dijo con confianza — solo si yo no estoy cerca.

Las invitaciones las enviaron. Suman, Dove, Takashi, Alan, Minerva, Kathleen, Masaki, Polly, Rose, Alejandro, Sr Miyamoto, Sayako, Takaki, el abogado Yamashita, Reyik, King y Tallulah confirmaron su asistencia. Por alguna razón Alejandro pidió una invitación extra para un amigo además de que también les enviaron una a los padres de Ryusui pero no dijeron nada.

El joven esposo estaba encantado de poner su cabeza en el vientre de Christine, podía sentir los pequeños movimientos de su hijo. Cada mañana que la veía dormir lo hacía sentirse afortunado. Aún no lo creía posible, su esposa es la mejor mujer que le pudo haber tocado.

— Ryu, ¿Ryu?

— ¿Si?

— Debemos irnos. Llegó Dove — anuncio mirando su teléfono.

— Bien.

Antes de la ceremonia se tomarían unas fotos familiares y otras con los invitados. Joiichiro que alguna vez fue cercano, estaba cerca de la casa pensando en llamar o no a los periodistas y hacer de su íntimo evento una noticia de primera plana.

Dove los recogió y llevo al lugar del evento. Allí estaba sus empleadas cuidando de los niños y dejaron a los dos pequeños a su cuidado.

Christine fue con las estilistas y Ryusui fue a hacer un tratamiento de emergencia para quitar las bolsas de sus ojos. Solo por este día debía estar lo más guapo posible.

— Dove...hambre...— decía Christine

— No, ya desayunaste — contesto mientras abría su bolso de mano con la intención de sacar algún bocadillo. — no puede comer si te están maquillando ni beber mientras lleves el vestido de novia.

— Hambre... hambre...— repetía.

El maquillaje seleccionado fue sencillo. Cómo aún mantenía un cabello corto lo máximo que hicieron fue alaciarlo y trenzarlo de manera muy discreta de un solo lado. El vestido fue fácil de poner y acomodar. Ayudaba bastante que tuviera ojillos y no cierre. Dove estaba encantada. Nunca había vestido a una novia de cerca ni ayudado a vestir a una futura novia, se suponía que la madre ayudaba o una hermana mayor pero Dove asumió ese rol.

— Como que yo también quiero casarme — dijo.

— Claro — contesto Suman desde la puerta. Iba a decirles que el novio ya estaba listo. — cuando quieras podemos tener otra boda.

Dove se ruborizó.

— ¿Dove? ¿Hola?... ¿Mi collar?

La ayudo a llegar hasta el estudio de fotos. El novio vestía un elegante frac negro. Él se deslumbro al ver Christine como nunca la imagino, el vestido tenía pequeñas piedras incrustadas en las orillas que al movimiento brillaba con la luz. Se veía muy hermosa. Eso era quedarse corto ya que no tenía más palabras para decirle. No quería que nadie más la viera.

— Señora...

— Señorita — dijeron al unísono Suman, Dove, Ryusui y Christine

— Señorita — se corrigió el fotógrafo desconcertado — me dijeron que está embarazada... ¿está segura? Podemos movernos de ubicación si caminar aquí es difícil.

— No, estoy bien — contesto.

Tomaron varias fotos juntos, algunas con Anya quién llevaba un vestido lleno de holanes de gasa y otras con Yuu quien llevaba un Short y una camisa. Los hermanos estaban jugando un poco antes de quedarse dormidos. Dove los cuidaba. El fotógrafo aprovecho para tomar otras fotos de la pareja junto al bebé no nacido.

Felices tomaron un descanso antes de la ceremonia. Christine ya no aguantaba el hambre.

— Un poco más y habrá terminado...— dijo Ryusui quien se acomodaba el traje una y otra vez. — no, no puedo dejar que tengas hambre... traeré algo de inmediato...— se levantó y tropezó.

Reyik iba entrando. Vio a Ryusui de rodillas y creyó que hizo algo para enojar a Christine.

— ¡Jóvenes esposos esas no son maneras! — intervino

— ¿De qué hablas? Solo me caí... — y miro su pantalón tallado — iré a cambiarme.

— Tomate tu tiempo — pidió Reyik al verlo salir — Christine, Estás preciosa este día.

— ¿Solo este?

— Bueno, todos los días...— río avergonzado — traje bombones... come antes de que venga Ryusui...— dijo dándole la bolsa.

— Gracias...— y comenzó a comer.

— Christine, me alegro de que hayas sido mi primer amor. Es raro, creí que tenía alguna oportunidad...

— Conmigo no, lo siento, no puedo corresponderte — contesto

— Lo sé...tienes un encanto extraño que atrae a los hombres sin que te lo propongas. Te deseo felicidad y si él te hace enojar y ya no aguantas podemos vernos en mi casa...— sugirió y la abrazo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.