Azul Violeta (cuarto Libro)

XXXIX.- El primero de todos

Christine se levantó muy temprano, tomo un baño y se terminó mirando al espejo. Le parecía que ya no tenía mucha grasa en su cuerpo y aunque siempre lo deseo ahora se sentía incómoda.

— ¡Quisiera ser más alta! — dijo esperando que nadie la escuchará. Salió solo con la bata y Ryusui estaba sentado en la cama con ropa de calle, probablemente acababa de llegar de la filmación.

Su primer gran proyecto sería un mediometraje sobre un chico con una discapacidad auto-inducida. Ryusui participaría como el personaje secundario y tenía que tomar varias tomas, quizás su particularidad principal era que sería totalmente mudó. Galia le ofreció más papeles y adicionó para todos. Aunque no fue seleccionado para algunos cada uno era una oportunidad de hacer un gran regreso.

— ¿Qué? — dijo al verlo en silencio.

— ¿Quieres ser más alta? ¿Por qué? Tu estatura es perfecta...— comento.

Christine sonrió y lo beso para después ir a preparar el desayuno.

Ryusui estuvo trabajando mucho antes de volver a la actuación. Después de firmar el contrato, se presentó en cada audición de cada guión que le entregaban y apenas conseguía algunas apariciones especiales escuchando comentarios sobre ser agradecido por tener más oportunidades gracias a otros involucrados que lo recordaban de trabajos anteriores. De esa manera aún no podía dejar su trabajo como instructor y ser el sustento de su familia.

Semana a semana se sentaba junto a Christine para sacar la contabilidad semanal y ella se organizaba con los pagos y ahorros. Le dejo que manejará todo el dinero que ganará aunque al principio se negó. Además de ser una decisión basada en la confianza, admiraba que ella era muy cuidadosa con todos los gastos que debían hacer de modo que en casa nunca faltaba nada.

Los días en que ella tenía que trabajar mucho en el taller y cuidaba de los niños parecían demasiado cortos. La casa termino su restauración y pusieron muebles en el piso de abajo. Ryusui ahora estaba más involucrado en el crecimiento de sus hijos como cuando Anya comenzó a aprender a tocar el violín en una tierna edad y así podía disponer de un espacio para practicar. Yuu siempre veía cada una de las imágenes de los libros que había en casa, él podría decir que los niños crecían de manera acelerada y estar orgulloso de quedarse a su lado.

Cuando comenzaba a grabar o ensayar agradecía en llegar y encontrar una cena preparada. No tardó mucho en sentir que le dejo todo el trabajo a ella y comenzó a sentirse mal. Christine también trabajaba y ahora no solo tenían a Yuu y Anya sino también a Jun, que apenas era un bebé. A simple vista parecían demasiadas actividades para una sola persona.

— Christine... este fin de semana... yo haré todas las tareas.

— Hmmm pero, es la primera función de tu obra... ¿estás seguro?

— ¿Qué? — lo olvido. También al día siguiente se llevaría a cabo la primera función del mediometraje...— lo olvide... pero en serio, no puedo dejar que hagas todo sola.

Christine le quitó importancia a las tareas del hogar. Tampoco le menciono que iría a verlo. Ella también se apuró con su trabajo para dejar ese fin de semana libre incluso Alejandro se ofreció para ser el niñero. Ni siquiera se lo sugirió, como si supiera de antemano que ella quería hacer algo por su esposo, él lo menciono primero proponiéndolo como una idea espontanea.

El día del evento Ryusui se fue como si nada apenas inicio el día. A lo mejor solo fueron los nervios de su primer trabajo tras el escándalo.

Por la noche cuando apareció Christine, había muchos periodistas a la expectativa para comentar lo bueno de sus esfuerzos o retomar una noticia vieja. Christine entre el público aplaudía cada que él aparecía.

La obra trataba de un hombre obsesionado con el papel y una mujer obsesionada con los gatos que al encontrarse se dan cuenta que su esperanza de vida depende del otro.

Por lo que pudo escuchar, Ryusui no hizo un trabajo brillante ni siquiera por estar respaldado por una gran compañía. Claro que no podía evitar los nervios pues hace tiempo no estaba en el escenario pero si no podía conseguir hacer un buen trabajo no quería mostrar su cara a su esposa.

Hicieron un breve intermedio en el cuál Christine fue a buscarlo tras bambalinas.

— psst, psst — dijo detrás de él. Ryusui se giró y la vio frente a él.

— ¿Qué? ¿Por qué viniste? — reacciono aunque estaba feliz de verla allí

— Debía verte. Amas actuar entonces actúa para mí

— Pero me equivoqué tantas veces... si ustedes no lo notaron los demás actores sí, no logro adaptarme — confeso sin querer. Seguramente ella se dio cuenta, es muy observadora.

— Soy tu fan, estoy entre el público mirándote y apoyándote... este es solo tu primer trabajo de todos...es normal que estés nervioso pero aquí estoy, apoyándote — y lo abrazo. Regreso a su lugar. Comenzó el segundo acto y Ryusui hizo notar más su presencia. Parecía más tranquilo y esperando que sus demás compañeros trabajarán con él. La opinión cambio poco a poco y los periodistas dieron una breve reseña sin mencionarlo como personaje principal y Christine leyó la crítica al día siguiente.

Para el estreno del medio metraje, él le pidió que lo acompañe. No tenía obligación de asistir pero quería ver su trabajo, Christine accedió y fueron a ver la primera función. Su trabajo fue muy cuidadoso y el personaje transmitía la fortaleza que necesitaba el personaje principal. El director estaba allí entre el público y lo reconoció. De inmediato, pidió que les tomen fotografías para la promoción. Christine quiso alejarse pero no le fue posible. Después del evento, había muchos comentarios en línea sobre quién era esa mujer y también si era la famosa amante de Ryusui.




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