Azul Violeta (cuarto Libro)

E13.- Reflexión

Al regresar a clases extracurriculares, mis prácticas de dibujo y pintura también volvieron así como mis ganas de participar en concursos. Cada día tenía más claro que debía pensar en mi futuro; veía a mi hermano cuando él tenía tiempo pero ese año donde elegí ser solitario me lastimaba más de lo que podía controlar. Mantenía un secreto para mí que de hacerse público, no habría encontrado como resolverlo o hacer que lo olvidaran.

Todos los días platicaba con mi mama sobre temas sin importancia. A veces papá se unía a nuestras pláticas y no dejaba de abordarme la misma idea de que los decepcione tanto con mi comportamiento que, llegado el día, no me apoyarían en mis estudios. No los culparían si llegaran a hacerlo; hasta a mí me daría vergüenza tener un hijo como yo.

No fue la única cosa que consideré, con ese incidente, me asusté al pensar que podía tener hijos sin desearlo y recordando las palabras de mi padre, buscaría otro método más duradero.

“Está bien si pides un aumento en tu mesada. No quiero que se repita algo como esto. Nos preocupamos por ti. No puedes echar a perder tu vida por otro episodio como este. Cuando necesites algo, solo dilo, te escucharemos y te ayudaremos a resolverlo aun así, no debes mentirnos bajo ninguna circunstancia.”

Ni siquiera fue miedo lo que sentí o al menos no lo definiría así. Quizás en el futuro tenga una novia que también tiene planes, sueños o metas. No podría dejarle una responsabilidad tan grande y yo no podría con ella porque quiero darlo todo a mi carrera y mi formación, un accidente pasa pero eso no quiere decir que lo puedo ignorar como si fuera nada.

Después de pensarlo mucho tiempo, encontré la solución.

Al platicarles sobre mi decisión y sobre ese método no estaban muy convencidos, pensaron que era mejor consultarlo con un especialista. Ambos me llevaron a una clínica pero la orientación la recibí por mí mismo; en qué consistía la cirugía, sus pros o contras además de aclarar mis dudas al respecto. Me quedo claro desde el principio que es un método permanente que solo eligen cuando ya no se quieren más hijos pero... ¿Yo podría convertirme en padre?

No quería asumir un rol para el cual nunca estaría preparado sabiendo que mis planes siempre fueron distintos. La visión de tener descendientes, jamás paso por mi cabeza. Mis padres estuvieron de acuerdo con mi decisión, dejaron claro que no les importaba si tenían nietos de mi parte o no, querían verme realizar mis sueños y no posponiéndolos con la excusa de un hijo no deseado. Accedieron a mis peticiones egoístas solo después de que me informe bien y exprese mi argumento con claridad. Pase por la pequeña cirugía; la recuperación y seguimientos fue otro asunto.

No olvidare que ese verano fue demasiado largo. Saber que no dejaría embarazada a nadie por accidente me dio un poco de tranquilidad. Tuve algunas novias después, protegerme siempre fue prioridad para poder cuidarlas a ellas.

Sin embargo, me preguntó si llegara el momento en qué conozca a alguien especial con quien quiera una familia y mi drástica decisión del pasado sería un impedimento para ser feliz. También pensé, que las familias son distintas entre si y la persona con la que este destinado a pasar mi vida puede tener la misma visión que yo. Claro que no lo sé. Aun no la he conocido.

A nadie le he contado esto. Mis hermanos quizás ignoran que pasé por toda esa odisea; ya no se menciona el asunto y no volví a ver a Mei así que no sé qué paso con su vida.

Cuando llego el momento de elegir la universidad, decidí estudiar en el extranjero. Pensé mucho sobre cómo decirle que estudiaría lejos. Me gustaba hablar con ellos cuando estábamos solos; mamá se mostró escéptica con la información de la escuela de arte y papá no estaba de acuerdo de enviarme lejos siendo tan joven. Ambos se aseguraron que entendiera lo que era irme solo al extranjero y como cumplir los requisitos que el lugar requería.

No era fácil y reventaron esa burbuja con facilidad.

Principalmente mamá, ella fue una extranjera en un país desconocido. Puso de ejemplo que no fue fácil adaptarse a una cultura distinta, una sociedad más conservadora con valores distintos además de que si alguien decía que no era necesario aprender el idioma oficial del país para poder vivir, mentía.

Reconsidere lo que iba a hacer pero sabía lo que quería obtener. Converse con ellos nuevamente pero sentía que se iban a negar.

Mamá puso una condición adicional, debía aprender francés y hablar de manera fluida. Papá insistió en que terminara mis estudios así que deje las distracciones y me enfoque en mi carrera artística. Participe en concursos de dibujo y pintura pero nunca gane algo solo recibía mención honorifica; hablaron con sus amigos para buscar lugares donde alojarme que estuvieran tan cerca como fuera posible de la escuela. Nunca me dejaron solo, intente comportarme a la altura de sus expectativas pero desconozco el resultado.

Agradezco que esos comentarios los mantuvieran con ellos, no sé qué haría si me hubiera enterado de lo decepcionados que estaban por no resaltar en esa área.

De alguna manera lo logre, me gradué e hice un portafolio de mis trabajos pero estando en ese país, muchas cosas no salieron como imagine incluyendo mi ingreso a la escuela de mis sueños. Evidentemente me sentí mal pero no había nada que pudiera hacer por mis medios. No sentía que fuera suficientemente capaz de sobrevivir alli. Iba a intentarlo.




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