Azul Violeta (tercer libro)

XI.- Secreto: tú y yo

Joiichiro es un manager increíble, tan increíble que consiguió cambiar la reservación para el día siguiente así Ryusui tendría una festejo adelantado de su aniversario. Christine hablo con la señora Kimi sobre cuidar a los niños dos días máximo tres, ella le decía que se fuera sin cuidado pues a los niños les encantaba estar con sus abuelos.

— Christine, ¿cómo está tu salud?

— Bien, me siento bien...— contesto pero al ver el gesto se dio cuenta de que no le creía. — ¿me veo mal?

— No pero parece que te presionas mucho. ¿Está todo bien en casa y el trabajo?

— Bueno...— y comenzó a platicarle de Darí, su lesión en la mano y los sueños de Ryusui. Ella decía que no se sentía obligada pero también quería cumplir los deseos del chico que estaba a su lado. Solo era algo infantil pero de verdad quería cumplirlo

Su suegra le recordó que hay un tiempo para todo y no debe de agobiarse.

 

Viajaron los dos solos. Nunca habían salido de esa manera tras todas las cosas que han pasado. Christine siempre quiso conocer ese lugar y está era su oportunidad.

Después de dejar las cosas en el hotel fueron a conocer los alrededores. Odiaba tomarse de las manos pero iban recorriendo la calle tomados del brazo. Levantaban miradas extrañas al mostrar tanto afecto en público. Se detuvieron en algunos lugares a probar comida local, pasaron a ver algunas tiendas y tomarse algunas fotos.

Sonreía al estar cerca de Ryusui pero no lograba entender porque él tenía una cara tan seria como si estuviera ocultando algo. Quería creer que solo era porque hace mucho tiempo que no pasaban tiempo solos en otro lugar o porque casi no salían de viaje.

Ryusui fue muy cuidadoso con su imagen pública-privada y su relación en la vida de ella para que los medios no la acosaran; hasta el momento había logrado mantenerlos a raya. Conforme paso el tiempo sintió que se volvió descuidado al creer que debía estar a su lado todo el tiempo.

Y en este viaje no sería la excepción.

Después de una deliciosa comida regresaron al hotel. Christine sugirió eso diciendo que estaba cansada pero había visto que Ryusui estaba agotado así que quería que él descanse.

Se dieron un baño y después se acostaron en la cama.

— ¿Y si te sientas?

— Hmmm, ¿Por qué? ¿Sorpresa?

— Sorpresa...— contesto.

Espero a que él se siente a su lado pero se sentó detrás de ella recargando espalda con espalda. Así solo sentía el latido de su corazón y podía ser honesto.

— ¿Qué?

— Ya sé quién es esa Darí...

— ¿Lo tienes que mencionar ahora? ¿De verdad? — reclamó

— Solo escúchame sin hacer ningún comentario....— pidió. Christine guardaría silencio — Le pregunté a Takeshi si la conocía y me dijo que estuvo en el mismo salón que yo hasta terminar la preparatoria. Es una chica obsesiva que inventa historias sobre cada persona de su interés.

“Bueno, me lo imaginaba" pensó Christine

— Yo fui objeto de sus historias. — Continuo — ella decía a todo el mundo que me le declare y salimos a citas pero nunca le dirigí la palabra...

“Si lo dices así parece excusa" pensó

— Esa chica tiene un largo historial de conquistas pero nadie sabe si son reales o no. Te aseguro que nunca le hable u otra cosa...

“No lo niegues así..." pensó

— La verdad...yo nunca salí con nadie...no me interesaba ninguna chica porque me molestaba que fueran acosadoras conmigo y mi familia...— respiro profundamente — desde el momento en que te vi, fue amor a primera vista...

"¿De verdad lo dirás así?” quería decirlo en voz alta

— Christine, se lo que estás pensando, no es ninguna excusa, eso sucedió en realidad y quisiera que no lo olvidaras por si ella te vuelve a atacar. También...mi primer amor fuiste tú...

“Bien, te creo" contesto para si

— Y...y...hasta el momento de conocerte nunca había estado con una mujer. Me siento afortunado de que hayas tomado mis primeras veces y aún me emociona...de alguna manera estaba esperando que tomarás mi primer beso, mi primera vez... yo debía conocerte no importaba como, ahora que lo digo en voz alta se escucha ridículo pero es cierto, así me sentí y aun lo siento. — decía pero su voz desaparecía por instantes.

Christine estaba roja. Nunca creyó que escucharía eso salir de su boca. Generalmente muchas personas ocultan cosas de su pasado y así pasen mil años esa parte de su vida quedaba con un recuerdo añejo. Ese también era el encanto de una relación, no saber demasiado del otro y sorprenderse al descubrirlo.

Ryusui tomo su mano para darle un papel. Christine lo tomo. Empezó a leer.

“El sueño del futuro de Ryusui es tener una esposa bonita, con tres hijos bonitos, casa bonita y trabajo con mucho dinero, quiero que seamos una familia feliz como la mía"

— ¿Lo leíste? Lo escribí después de saber que mi padre tuvo otra familia antes de casarse con mi madre — confeso triste — fue un shock, solo tenía 8 años... creo. Mamá lo supo todo el tiempo pero ella menciono que no fue adulterio. Fue impactante escuchar esa revelación y nunca podré olvidar la expresión de mi madre al enterarse o la de Kiniro al saber que tenía medios hermanos...




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