Bajo el Cielo de Atenas

Capítulo 26: La Resistencia Familiar

El sol apenas había despuntado cuando Eleni se presentó en la sala principal de la casa Kalliris. La estancia, con sus muros encalados y retratos de antepasados que parecían observarla con severidad, era el lugar donde las decisiones importantes de la familia habían sido tomadas durante generaciones. Esa mañana no sería diferente, aunque la joven estaba decidida a cambiar las reglas del juego.

“Esto es inaceptable, Eleni,” tronó su padre, golpeando la mesa con un puño firme. “¿Unirte a Nikos Papadakis? ¿Pretender que nuestras familias olviden años de enfrentamientos por un capricho tuyo?” Su madre, siempre más contenida, dejó escapar un suspiro exasperado, como si estuviera frente a una niña incapaz de comprender la gravedad de sus actos.

“Esto no es un capricho,” respondió Eleni con voz firme, aunque su corazón latía con fuerza. “Es amor. Y no solo eso, es una oportunidad para demostrar que las divisiones que han alimentado durante años no tienen sentido.”

Mientras tanto, en la casa Papadakis, la escena no era menos dramática. Nikos, de pie frente a su tío, que hacía las veces de patriarca desde la muerte de su padre, recibía una reprimenda similar. “Eres un necio si crees que un Kalliris hará algo más que destruirnos. Ellos siempre han mirado por encima del hombro a nuestra familia. Y ahora quieres entregarles lo único que aún nos queda: nuestra dignidad.”

Nikos apretó los dientes, pero no se dejó intimidar. “Esta enemistad solo nos ha traído pérdidas y dolor. No hay dignidad en perpetuar el odio.”

Ambos jóvenes enfrentaban murallas de reproches y advertencias, pero ninguno estaba dispuesto a ceder. Las reuniones familiares, que antes eran un escenario de silencios tensos y miradas de sospecha, se habían convertido en campos de batalla abiertos. Sin embargo, con cada discusión, la convicción de Eleni y Nikos se fortalecía.

Por las noches, a través de cartas y mensajes enviados por manos amigas, compartían sus frustraciones y renovaban sus promesas. Nikos le escribía poemas a Eleni, comparándola con las olas rebeldes que rompían contra las rocas, sin perder jamás su fuerza. Ella, por su parte, le enviaba dibujos de un futuro que parecía tan lejano como utópico: un hogar compartido, una vida sin secretos.

La resistencia de las familias no se limitaba a palabras. Pronto comenzaron a tomar medidas más drásticas. Los padres de Eleni le prohibieron salir sola, mientras que los Papadakis reforzaron sus lazos con aliados del pueblo para asegurarse de que Nikos no tuviera apoyo. Pero cada obstáculo solo servía para avivar el fuego que ardía en los corazones de los amantes.

“Esto es una guerra,” le dijo Eleni a Nikos durante uno de sus encuentros fugaces en la ladera de una colina, donde el viento parecía ser el único testigo de su unión. “Pero no estamos solos. Si nuestras familias no pueden entenderlo, encontraremos otra manera.”

Eleni y Nikos sabían que el camino era incierto y que su lucha no solo era contra sus familias, sino contra un sistema de valores que consideraba al amor un sacrificio más que un derecho. Pero, mientras se miraban bajo la luz de un crepúsculo teñido de rojo, ambos comprendieron que no importaban las adversidades. No se rendirían




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.