Bajo el disfraz

Capítulo 14. El voto de los fans

Un par de días después, el estudio publico una encuesta en las redes sociales, donde preguntaban cuál de los personajes más importantes eran de sus favoritos. El voto cerraría a final de la tarde y todos estaban expectantes por saber cómo resultaría.  

Rosa se acababa de despertar y reviso su perfil de redes sociales. Vio que muy pocas personas participaron, por ser de mañana. Pero los votos mayoritarios iban para Jack.  

“No me extraña. Jack es el prototipo de chico guapo que a todas encantan”, pensó Rosa, mientras se dirigía al baño a cepillarse los dientes. “Es claro que en esta encuesta habrá un solo resultado. Bueno, no me importa, solo debo dar lo mejor de mí para el episodio de hoy”  

En eso, recordó ese día en que Casandra exclamo, delante de todo el elenco, que Mario le recomendó usar cierto modelo de vestido. Se había molestado muchísimo, tanto que ni atendió las llamadas que le hizo su falso novio para intentar aclarar la situación.  

Pero con el correr de los días, la joven actriz enfrió la cabeza y se percató de que había exagerado un poco. Quizás Casandra solo le pidió un consejo a Mario y este se lo dio, como apoyo entre colegas. No había nada raro de eso, pero sentía que ellos dos se llevaban demasiado bien para ser simples compañeros de trabajo. Era como si fueran muy buenos amigos.  

“¿En qué estoy pensando?” se reprochó Rosa, mientras se enlistaba para ir al estudio. “Todos somos colegas y debemos apoyarnos. Eso no necesariamente quiere decir que haya amor. ¿Verdad? Tendré que aclarar el malentendido de alguna manera”  

Una vez que llego al estudio, todos lucían muy agitados. Los empleados iban de aquí ala, algunos actores se quejaban entre si y los reporteros iban acarreando sus bártulos mientras daban tropezones por los pasillos.  

En eso, Jorge apareció y le dijo:  

– ¡No hay tiempo que perder! ¡Hoy vendrá una invitada estrella! 

Ahí Rosa lo entendió todo. Los invitados estrellas solían ser actores consagrados o retirados, cuya sola presencia lograba aumentar los ratings debido a que ya contaban con un fandom definido. Se preguntó por qué no avisaron antes, a lo que Jorge le respondió sin siquiera consultarle al respecto:  

– Esa chica siempre fue así. Le gusta aparecer de improviso para colarse en algun episodio o trasmisión del noticiero.  

– “¿Esa chica?” – pregunto Rosa.  

– ¡Sí! ¡Estoy hablando de “Lorey Bunny”! ¡La actriz infantil más famosa del continente!  

“Lorey Bunny” era una ex presentadora de televisión que debuto a los 10 años, apareciendo en anuncios o interpretando a la hija de algún protagonista de telenovela. Rosa también recordaba que, a los 16 años, se volvió presentadora de su propio programa para niños donde realizaba trivias y ensenaba a leer, sumar y restar, apoyándose en títeres de tela.  

– Siempre me pregunte por que se retiró tan joven – dijo Rosa, mientras llegaban al set de filmación – escuche que abrió su propia agencia de modelaje en Buenos Aires y, cada tanto, colabora en anuncios.  

– Bien. Ahora la veras.  

En el medio de la escenografía estaba “Lorey Bunny”. Era una mujer un par de años mayor que Casandra, pero su expresión era mucho más amigable. Tenía los cabellos rubios y cortos, vestía de blanco y usaba un colorete rojo intenso en sus labios.  

Rosa y Jorge se acercaron a ella para saludarla. Ambas mujeres se dieron besos en las mejillas y, luego de eso, la actriz estrella exclamo:  

– ¡Así es que vos sos la famosa “Gina”! ¡Pero qué guapa! Hoy estaré con ustedes. ¡Estoy ansiosa por ser la mama de la heroína!  

– Gusto en conocerte, “Lorey Bunny” – dijo Rosa – Este… veía su programa de niña y…  

– Chi chic hi – dijo la mujer, llevándose un dedo a la boca – Lo pasado pisado. Lo que importa es el ahora. ¿No? ¡Así no perdamos tiempo y vamos!  

Rosa sospecho que algo malo debió haberle sucedido a la actriz estrella como para no querer hablar de ello, pero prefirió no seguir presionando. Tenía la esperanza de que, después de la filmación, lograría saber más sobre ella.  

Después de eso, la jornada transcurrió con normalidad.  

La escena que comenzaron a rodar retrataba la sala de estar de la casa de Gina. Ella había traído a Jack ahí para que conociera a su mama, siendo interpretada por “Lorey Bunny”. Como no era un personaje planeado por el guion, ese episodio fue considerado un “especial”, en donde los televidentes tendrían la oportunidad de conocer más a sus personajes favoritos. Y, en este caso, les toco conocer a la familia de la protagonista.  

Mientras actuaba, Rosa se percató de que Mario lucia bastante distraído. Era como si no se encontrara ahí y, al mismo tiempo, se esforzaba por entrar en su personaje para dar una buena impresión.  

Más adelante, rodaron otra escena, pero, esta vez, con Rosa y “Lorey Bunny” a solas, en la sala. La mama de Gina se iría de viaje y la joven se sentía preocupada, ya que temía que su mayor enemiga la interceptara durante el trayecto para vengarse por haberla derrotado en aquel campamento.  

– Gina, estaré bien – le dijo la dulce mujer – sos vos quien me preocupas. Estarás sola en casa y siento que algo te está pasando.  

– N… no me pasa nada – dijo Gina, esquivando la mirada.  

– Soy tu mama, no puedes engañarme – insistió la mujer – si algo te hizo ese chico que me presentaste el otro día…  

– No es eso – dijo de inmediato Gina, esta vez, mirando a su mama de frente – él es una buena persona y todo, pero… se ha juntado con gente mala y está roto por eso. Quiero ayudarlo.  

– Bueno, siempre fuiste una buena niña. Pero recuerda, si pasa algo, avísame de inmediato y dejare todo lo que haga para regresar a casa. ¿De acuerdo?  

 – De acuerdo. Lo prometo.  

– Buena chica.  

Cuando la mama se marchó, Gina se arrodillo al suelo y se cubrió la cara con ambas manos, mientras exclamaba delante de la cámara:  




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