Capítulo 20. El regreso del galán

Al día siguiente, Matilda intentó acercarse a Rosa para preguntarle si le llegó el mensaje. Sin embargo, la encontró conversando con el director y el CEO de una empresa, que estaba interesado en usar su cara para promocionar algún producto de recién lanzamiento.

Eso fastidió a la joven, ya que pensaba que lo que hacían Casandra y Lucas no debería ser tomada a la ligera. Pero decidió armarse de paciencia y esperar a que estuviera libre para explicarle lo sucedido.

Fue así que, apenas terminó la reunión, el director llamó a todo el elenco principal para una reunión importante de última hora.

Mientras se dirigían a la sala de reuniones del estudio, Matilda se acercó rápidamente a Rosa y le preguntó:

— ¿Viste mi mensaje?

Rosa puso una expresión de culpa y le respondió:

— Lo siento, no tuve tiempo ni de mirar mi celular. Desde que salió esa encuesta, no paran de llamarme por todos lados. ¡No tengo ni un minuto de respiro!

— Bien. Cuando puedas, revisa por favor. Es urgente.

— No te preocupes, Matilda. Lo haré cuando pueda.

No pudieron hablar más porque llegaron a la sala. Aparte, Matilda no quería decirle nada a Rosa frente a Casandra y Lucas, debido a que podrían querer negarlo todo. Por su parte, Rosa giró su cabeza a los costados y notó que Mario aún no había llegado de sus vacaciones. Eso le decepcionó un poco, debido a que estaban llegando al clímax de la serie y esperaba verlo junto a ellos para discutir sobre sus últimas escenas en pantalla.

— Todos se sentaron en unas sillas, formando un círculo. El director los miró con una media sonrisa y les dijo:

Chicos, les tengo buenas noticias: la serie va bien y se está previsto difundirla por internet. Ya estamos negociando con una plataforma para que gente de otra parte también la mire y, por qué no, dejar que nuestros fanáticos realicen su maratón.

Todos se asombraron, dado que sabían que costaba mucho formar parte de algún catálogo en la web. Lo mejor era que, así, evitarían que los capítulos fueran distribuidos de forma ilegal, ya que estaría disponible en línea para quien deseara ver la serie a futuro.

— Ahora bien, hablemos de lo que nos espera, dado que ya estamos cerca del clímax – continuó el director – en un par de días regresará Mario, pues son capítulos donde su personaje tomará una mayor relevancia. Confío en que él nos ha observado desde lejos y estará motivado para dar todo de sí por este proyecto.

— Pues más le vale, porque es el protagonista – dijo Casandra, mientras miraba a Rosa de reojo – no veo la hora de que termine la serie y, asimismo, acaben con esta farsa.

— ¿Cuál farsa? – preguntó Jorge.

— ¡Pues el “noviazgo” de Mario y Rosa! ¡Obvio! – le respondió tajante Casandra - ¡Ya no tiene sentido que continúen si la serie termina! ¿O no? ¿No ha pensado en eso, Jorge?

El corazón de Rosa comenzó a latir, ya que entendió las palabras de Casandra. Era cierto que habían fingido su relación, pero lo que sentían el uno del otro era real. Fue así que se puso de pie y, dijo con una voz muy extraña:

— ¡Lo que hagamos después de la serie no le compete a nadie! Si luego resulta que Mario sí planea seguir conmigo, bien por él. Pero, por favor, no se metan en nuestras vidas privadas.

Casandra casi se cayó de la silla al escuchar aquello. Incluso Jorge abrió los ojos de la sorpresa, dado que en el fondo se sentía mal por forzarles a llevarse bien desde el principio. Lucas puso una expresión tensa en su cara y Matilda amplió su sonrisa, pensando que no haría falta intervenir porque las cosas entre Mario y Rosa se resolverían solas.

Tras esa tensa atmósfera, Jorge continuó:

— Bien, como sea. Lo que hagan después no me importa. Así es que sigamos, por favor.

Hizo sonar un par de veces su garganta, mientras procedía a leer unas anotaciones que hizo antes de la reunión.

— Los productores planean que el capítulo final tenga una duración de dos horas, ya que sería un especial. Si el ranking es bueno, será probable que se haga una secuela en formato de película. Pero todavía debemos medir los resultados de la fase final del proyecto para siquiera pensar en esa posibilidad. En caso de que ocurra, habrá nuevos personajes y otros conflictos que resolver. Si tienen a alguien en mente, pueden recomendármelo y nos evitamos así el casting.

— Lo de la película suena prometedora – dijo Matilda - ¿Pero será que lo conseguiremos?

— Yo creo que sí – dijo Lucas – siempre quise actuar en una película.

Rosa se mantuvo callada, dado que aún debía procesar todo lo dicho por el director. Era cierto que alguna vez fantaseó con actuar en un largometraje, pero jamás creyó que llegaría muy pronto ese día. Si eso pasaba, significaría que sus chances de ir a Hollywood aumentarían. Si bien el plan era ir para allá apenas terminara la serie, nadie jamás previó el éxito que tendría hasta el punto de considerar una secuela.

En eso, Casandra les pinchó el globo a todos y les dijo:

— En lugar de pensar lejos, mejor vayamos a lo que venimos. Se harán dos capítulos. ¡Bien! ¿El clímax da muchas expectativas? ¡Genial! Me imagino que nos duplicarán el sueldo por las horas extras que le dedicaremos al episodio final.

— ¡Por supuesto! – dijo Jorge, nervioso – todos tendrán una paga justa y tendremos en cuenta los horarios extras. ¡Se los aseguro!

Una vez terminada la reunión, el elenco se dirigió al set de grabación para iniciar con el rodaje. Ahí, nadie tuvo tiempo de intercambiar palabras, provocando así que la ansiedad de Matilda aumentara cada vez más. Rosa, por su parte, tenía mucho en qué pensar. Ahora que sabía que Mario regresaría en pocos días, sentía que todavía no estaba preparada para confrontarlo. Quería darle una respuesta a su declaración de amor y, a la vez, le daba pena mirarlo a los ojos. Sus emociones confusas se mezclaban con su actuación, logrando así filtrarlas en una interpretación tan magistral que casi no necesitó cortes para repetir las escenas.