Capítulo nueve — “Distancias y Detalles”

Desde esa tarde, Alec empezó a evitar a Ivy. No respondía sus mensajes, no iba al café donde solían comer juntos después de clases, y cuando se cruzaban en los pasillos, él fingía estar ocupado o hablaba con alguien más. Ivy lo notaba, y cada vez que eso pasaba, su pecho se encogía un poco más.

POV Ivy
¿Por qué te alejas? ¿Por qué ahora? ¿Por qué no podemos ser como antes?

Un día, decidida, lo esperó afuera de la biblioteca. Cuando Alec salió, con unos libros en la mano y cara de no haber dormido bien, Ivy se paró frente a él, bloqueándole el paso.

— ¿Vas a seguir evitándome, Alec?

Alec bajó la mirada, incómodo.

— No estoy evitándote…

— Mentira —dijo Ivy, con la voz quebrándose—. Nos conocemos desde siempre. Sé cuándo algo te pasa. Y sé que es por Asher…

Alec apretó los labios.

— Solo estoy tratando de no arruinar lo que queda de nuestra amistad, Ivy…

Ivy lo miró con ternura.

— Nunca vas a arruinar nada. Solo… no desaparezcas de mi vida, ¿sí? Me harías mucho daño.

Alec asintió, tragándose las ganas de abrazarla.

— Lo intentaré…

Al día siguiente, mientras Ivy intentaba animarse, Asher apareció en la cafetería con una pequeña cajita en la mano. Se la entregó con una sonrisa juguetona.

— Te ves algo apagada, así que… para ti.

Ivy abrió la caja y adentro había un llavero en forma de libro abierto con la inscripción: “Un día a la vez, linda.”
Ella soltó una risa dulce.

— ¿Y esto?

— Prometiste guerra de preguntas y no te presentaste. Así que… compensación.

Ivy sonrió de verdad por primera vez en días.

— Gracias, Asher. De verdad… eres un idiota, pero un lindo idiota.

Asher se inclinó un poco más cerca.

— Solo intento conocer a la chica que me quita el sueño.

Ivy se sonrojó, pero se hizo la fuerte.

— Primero conóceme bien. No soy tan fácil, Miller.

Asher rió.

— Me encantan los retos.

Se quedaron ahí, con una vibra ligera, bonita, pero con ese trasfondo de drama contenido.