Bajo El Mismo Cielo: Un Juego De Corazones

Capítulo trece — “Un beso que esperaba”

Ivy se levantó más contenta que nunca, después de haber resuelto las cosas con Alec y ver cómo las cosas con Asher comenzaban a fluir. Se sentía en paz, como si finalmente todo estuviera encajando en su vida. Con una sonrisa en el rostro, se fue rumbo a la universidad, sabiendo que sería un buen día.

Era una tarde soleada y tranquila; la universidad estaba más calmada de lo habitual. Ivy había terminado su última clase del día y decidió caminar por el campus. Al pasar por un parque cercano, vio a Asher apoyado en una banca, mirando al frente, como si estuviera esperando a alguien.

Ivy no pudo evitar sonreír al verlo; siempre había algo en él que la hacía sentir curiosidad. Sin pensarlo mucho, se acercó a él.

—Ivy: [Sonríe al llegar a su lado] ¿Aquí solo descansando o esperando a alguien?

—Asher: [Levanta la vista, sonriendo al verla] Solo estaba pensando en algunas cosas... Pero ahora que llegas, creo que es un buen momento para distraerme.

—Ivy: [Se sienta a su lado] ¿Pensando en qué?

—Asher: [Mira al frente, pensativo] Pensando en cómo cada día aquí se vuelve más interesante desde que llegaste.

—Ivy: [Sonríe suavemente, mirando al frente] ¿En serio?

—Asher: [Mira a Ivy y asiente] Sí. Aunque no lo creas, he disfrutado cada momento en el que hemos hablado o hecho algo juntos.

Ivy se queda en silencio por un momento, observando cómo el sol comienza a ponerse, tiñendo el cielo de un cálido naranja. Sentía una mezcla de emociones, algo que no había sentido en mucho tiempo, y no sabía cómo explicarlo.

—Ivy: [Con una sonrisa tímida] Yo también he disfrutado pasar tiempo contigo.

Asher la mira por un momento, sintiendo que el aire entre ellos se cargaba de una tensión suave. Él da un paso más cerca, su mirada fija en los ojos de Ivy, mientras ella lo mira a su vez, sintiendo que el momento se volvía más intenso.

—Asher: [En voz baja, casi susurrando] Sabes, he estado esperando un momento como este para decirte algo... y no sé si deberíamos esperar más.

—Ivy: [Siente su corazón latir más rápido, pero con una sonrisa tímida] ¿Decirme qué?

Asher no responde con palabras. En lugar de eso, se inclina un poco hacia ella, acercando lentamente su rostro al suyo. Ivy no retrocede; no sabe por qué, pero siente que todo lo que ha pasado entre ellos la ha llevado a este momento. A medida que él se acerca más, Ivy cierra los ojos, y antes de que pueda pensarlo más, sus labios se encuentran.

El beso es suave al principio, como si ambos estuvieran probando el agua antes de zambullirse. Ivy siente un torrente de emociones que no había anticipado. Asher la besa con ternura, como si fuera un momento que había esperado mucho tiempo, pero que finalmente había llegado.

Cuando se separan, ambos se quedan callados, observándose el uno al otro. Ivy está en shock, pero una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

—Ivy: [Susurrando, nerviosa] Eso... eso fue inesperado.

—Asher: [Sonríe suavemente, sin apartar la vista de ella] Tal vez. Pero siento que necesitaba hacerlo. No puedo seguir ignorando lo que siento por ti.

Ivy, con el corazón aún acelerado, lo mira a los ojos. En su interior, sabe que esto es solo el comienzo de algo nuevo, algo que no puede predecir, pero que está dispuesta a vivir.

—Ivy: [Sonríe tímidamente] Yo también... No sé qué nos deparará todo esto, pero... tal vez valga la pena descubrirlo.

Asher asiente, tomando su mano suavemente mientras ambos se quedan allí, bajo el sol que se va ocultando lentamente, disfrutando de la nueva conexión que acaban de compartir.

Al llegar a casa, Ivy no puede contener la emoción. Llenándose de una energía diferente, se tira en su cama, con una sonrisa aún brillando en su rostro, mientras la imagen del beso no se le va de la cabeza. Con una risa nerviosa, saca su teléfono y marca rápidamente a Lilian.

—Ivy: [Con voz emocionada] ¡Lilian, no sabes lo que acaba de pasar! ¡Asher y yo…!

Se recostó en la cama, lista para contarle a su amiga todo lo que acababa de vivir. La emoción era palpable, y la historia de este beso recién comenzaba a escribir su propio capítulo en la vida de Ivy.




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