A la mañana siguiente, Ivy despertó con el eco del beso de Asher resonando en su mente. Todo parecía más brillante, como si el día tuviera una energía nueva, pero también sentía una cierta inquietud, como si algo estuviera a punto de cambiar.
Se levantó de la cama y tomó una ducha rápida, mientras recordaba cómo sus corazones habían latido al unísono, la calidez de sus labios y la intensidad de ese momento. Aún no sabía qué significaba todo aquello, pero algo en su interior le decía que no había sido solo un simple beso. Era el comienzo de algo más.
Esa mañana, al llegar a la universidad, Ivy intentó concentrarse en sus clases, pero su mente no podía dejar de volver a Asher. La forma en que la miraba, la manera en que la había besado... como si todo en su historia los hubiera llevado a ese instante. Pero también estaba la duda: ¿qué significaba para él? ¿Y para ella?
Mientras caminaba hacia la biblioteca, Ivy se encontró con Alec, quien le sonrió de una manera cálida, aunque ella notó un leve destello de tristeza en sus ojos.
Alec: [Sonríe suavemente] Hey, Ivy. ¿Cómo estás?
Ivy: [Sonríe, aunque ligeramente nerviosa] Hola, Alec. Bien, solo... un poco cansada.
Alec: [Sigue sonriendo, pero su mirada es un poco distante] Ya sabes, yo también. Si alguna vez necesitas hablar o distraerte... siempre estoy aquí.
Ivy asintió, sintiendo un nudo en la garganta. Alec siempre había estado allí para ella, pero la verdad era que algo había cambiado. Ya no podía mirarlo como antes. Y al mismo tiempo, no quería perder la amistad que tanto valoraba.
Con una sonrisa triste, lo miró a los ojos.
Ivy: [Con un suspiro] Gracias, Alec. En serio, aprecio mucho todo lo que haces por mí.
Alec la miró fijamente, sus ojos expresando una mezcla de emociones contenidas, pero no dijo nada más. En su lugar, se despidió con un gesto amistoso y siguió su camino. Ivy, al verlo alejarse, sintió que su corazón se encogía. La relación que había compartido con Alec estaba cambiando, y no sabía cómo manejarlo.
Pero lo que más la sorprendía era la forma en que sus pensamientos volvían, una y otra vez, a Asher. Todo lo que había experimentado con él estaba comenzando a derribar sus barreras emocionales.
Esa tarde, Ivy decidió no esperar más. Tomó su teléfono y le envió un mensaje a Asher, algo sencillo, pero cargado con la urgencia de lo que sentía.
Mensaje de Ivy: ¿Te gustaría salir hoy? Solo tú y yo...
No pasó mucho tiempo antes de que su teléfono vibrara con una respuesta.
Respuesta de Asher: Claro, Ivy. Te espero en el parque cerca de la universidad. Nos vemos en una hora.
Ivy sonrió, sintiendo que enfrentar lo que sentía por él era la mejor decisión que podía tomar. Se alistó y, después de un rato, salió hacia el parque.
Cuando llegó, lo vio esperándola, recostado en una banca, como la última vez. La diferencia era que ahora había algo en el aire, algo que ya no era casual. Ivy se acercó, con el corazón latiendo con fuerza al verlo.
Asher: [Sonríe al verla] Ivy. Me alegra verte.
Ivy: [Con una sonrisa nerviosa] Yo también me alegro.
Asher se levantó y caminó hacia ella, tomándola suavemente de la mano. Sin palabras, simplemente la miró, y ella no pudo evitar ver la sinceridad en su mirada.
Ivy: [Mirándolo, con un suspiro] Asher, hay algo que quiero preguntarte... Lo que pasó entre nosotros, ese beso... ¿qué significa? ¿Qué está pasando?
Asher la miró con una mezcla de ternura y determinación.
Asher: [Con calma, pero con una mirada intensa] Ivy, significa que quiero estar contigo. Quiero conocerte de verdad, explorar lo que podemos ser juntos. No estoy buscando juegos ni algo pasajero.
Ivy sintió su corazón acelerarse, pero al mismo tiempo, la calma que emitía Asher le transmitía confianza. Era el momento de ser honesta consigo misma.
Ivy: [Con una sonrisa tímida, pero sincera] Yo también quiero eso, Asher. No sé a dónde nos llevará todo esto, pero quiero descubrirlo contigo.
Y sin decir más, Asher la besó nuevamente, con más pasión esta vez, como si no pudiera esperar más para cerrar la distancia entre lo que querían y lo que podían ser. Ivy cerró los ojos, dejándose llevar por la emoción, sabiendo que ese beso no era solo un acto físico, sino la apertura a una nueva etapa en sus vidas.
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Editado: 07.05.2025