Esa noche, Ivy llegó a casa con el corazón acelerado y una sonrisa que no podía ocultar. Todo con Asher había sido… especial. Tenía mil mariposas revoloteando dentro y necesitaba contárselo a alguien ya. Así que, sin quitarse ni los zapatos, se lanzó a su cama y llamó a Lilian.
Lilian: [Contesta con voz soñolienta] —¿Ivy? ¿Sabes qué hora es?
Ivy: —¡¡No importa, escúchameeee!!
Lilian: [Despierta de golpe] —¿Qué pasó? ¿¡Te secuestró un modelo de revista!? ¡¿Te fuiste a París!? ¿¡O tuviste tu primer beso con Asher!?
Ivy: [Silencio dramático y luego un grito ahogado] —¡Sí!
Lilian gritó tan fuerte del otro lado que Ivy tuvo que alejar el celular.
Lilian: —¡¿Cómo fue?! ¡¿Dónde?! ¡¿Qué dijo?! ¡Necesito detalles, Ivy Summer!
Entre risas nerviosas, Ivy le contó todo. Desde la feria hasta la rueda de la fortuna. Lilian la escuchó como si fuera la protagonista de una serie romántica coreana, soltando exclamaciones, chillidos y hasta llorando un poquito.
Lilian: —Ay, Ivy… suena tan perfecto. ¿Y cómo te sientes?
Ivy: —Feliz… confundida, nerviosa, pero feliz. Aunque… hay algo que me inquieta.
Lilian: —¿Alec?
Ivy: [Susurra] —Sí.
Mientras tanto…
Alec caminaba solo por las calles cercanas al campus. Había visto a Ivy y Asher juntos en la feria. Riendo, tomados de la mano, y luego… el beso.
No lo había planeado, simplemente pasaba por ahí. Y ver eso fue como una bofetada silenciosa.
Alec se sentó en una banca, sacó su celular y abrió el chat con Ivy. Tenía un mensaje escrito, algo así como "¿Estás bien?" o "¿Saliste con Asher hoy?", pero no lo envió. Lo borró. No quería parecer celoso. No quería parecer débil. Pero lo era.
Alec: [Pensando] No puedo competir con eso… ¿O sí?
Levantó la vista al cielo y suspiró. Amaba a Ivy desde hacía años, pero tal vez ese amor ya no tenía lugar. Tal vez llegó demasiado tarde. O tal vez… aún no era el final.
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Editado: 07.05.2025