Capítulo veinte: ¿Celos o Confusión?

La tarde estaba fresca, con un sol que acariciaba las hojas de los árboles del parque. Ivy caminaba al lado de Asher, disfrutando del silencio cómodo que compartían. Habían pasado el día juntos, hablando de todo y de nada, como si el mundo se detuviera solo para ellos.

Asher:
—Me gusta esto.

Ivy:
—¿El qué?

Asher:
—Estar contigo… sin prisas, sin complicaciones. Solo nosotros.

Ivy lo miró, y por un instante, el corazón le latió más fuerte. No respondió, solo sonrió tímidamente, bajando la mirada. Asher le tomó la mano con delicadeza, y ella no se la soltó.

Pero justo cuando el momento parecía perfecto, escucharon risas a lo lejos. Ambos voltearon al mismo tiempo y vieron a Alec caminando junto a Marlene. Ella se reía con una mano en el brazo de Alec, demasiado cerca. Ivy frunció el ceño sin darse cuenta.

Marlene (riendo):
—Tal vez ahora quiera derretirlo... lentamente.

Alec:
—¿Y qué pasará si el hielo se derrite demasiado?

Marlene:
—Tal vez los dos terminamos empapados... pero a veces vale la pena arriesgarse, ¿no?

Ivy se quedó paralizada por un segundo. Algo dentro de ella se revolvió, como una punzada en el pecho. No entendía por qué. Solo... no le gustó verlos así. Tan cerca. Tan cómodos. Tan felices.

Asher, notando su reacción:
—¿Estás bien?

Ivy (rápida):
—¿Qué? Sí, sí... solo me pareció raro. No sabía que Alec estaba saliendo con alguien.

Asher (arqueando una ceja):
—¿Celosa?

Ivy (rápida, molesta):
—¿Celosa?! No, por favor. Solo me pareció raro, no se supone que le gustaba... —hace una pausa— ¿Cómo te olvidas de alguien tan rápido?

Asher (directo):
—¿Ese "alguien" eras tú?

Ivy (incómoda, cruzándose de brazos):
—¡No! No, solo… me parece extraño, eso es todo —dice algo molesta, pero tratando de disimularlo.

Asher (con voz baja):
—Claro… extraño.

Él la mira un segundo más, con una mezcla de decepción y ternura, y luego se da la vuelta y se aleja sin decir nada más.

Ivy se quedó ahí parada, con los ojos clavados en el suelo. El aire parecía más frío de pronto.

Sin pensarlo dos veces, fue directo a buscar a Lilian.