Capítulo veintiuno: Lo Que No Quiero Sentir

Ivy llegaba con su mochila al hombro, su día había sido largo, pero la idea de encontrarse con Asher en el evento universitario Inter facultades le daba ánimos. Decidió pasar por la cafetería antes de la actividad, y allí vio a Alec, quien estaba sentado con una chica de cabellera castaña y ojos brillantes. Marlene, como Ivy recordaba que se llamaba. Estaban riendo y conversando de algo, y parecía que se llevaban bien.

Ivy se acercó, sin querer interrumpir, pero Alec levantó la vista y le sonrió. Al ver que la chica lo miraba con curiosidad, Ivy sintió una ligera presión en el pecho, pero decidió no darle importancia.

Ivy: [Sonríe, intentando disimular su incomodidad] ¡Hey, Alec! ¿Todo bien?

Alec: [Se levanta rápidamente, con una sonrisa amistosa] ¡Ivy! Claro, todo en orden. Quiero que conozcas a Marlene. Es una nueva amiga, la conocí en el evento Inter facultades.

Ivy asintió, pero algo en su pecho no dejaba de darle vueltas. No estaba acostumbrada a ver a Alec tan cercano con otras chicas. ¿Por qué sentía esa picazón, como si algo no estuviera bien? Lo ignoró, pero no pudo evitar preguntarlo.

Ivy: [Con una sonrisa nerviosa] ¿Y qué tal? ¿Te llevas bien con ella?

Alec: [Asiente, sin darse cuenta del tono tenso de Ivy] Sí, nos llevamos genial. Es bastante divertida.

Ivy se quedó en silencio un momento, observando cómo Marlene reía, y algo dentro de ella se tensó. Decidió hacer la pregunta sin pensarlo demasiado.

Ivy: [De manera casual] ¿Te gusta?

Alec se sorprendió por la pregunta, pero luego rió, restando importancia.

Alec: [Sonriendo y mirando a Marlene] No, no, Ivy. Es solo una amiga. No tengo ni idea de lo que puede pasar en el futuro, pero por ahora, no. No es mi tipo.

Ivy asintió rápidamente, tratando de parecer relajada, pero algo no estaba bien. Se sentía rara, como si esas palabras no la tranquilizaran del todo.

Ivy: [Sonríe, pero con algo de incomodidad] Oh, bueno... Sólo preguntaba. No quiero que te distraigas con otras cosas, ¿sabes? ¡Pero me alegra que tengas amigos nuevos!

Alec sonrió, ajeno a la incomodidad de Ivy, mientras Marlene los miraba con una expresión amigable. Ivy, por su parte, no podía dejar de pensar en la interacción. ¿Por qué sentía que algo se había alterado entre ellos?

En ese momento, vio a Asher al otro lado de la cafetería, con su sonrisa tranquila. Ivy se despidió de Alec y Marlene, diciéndose que hablaría más tarde, y se dirigió hacia donde estaba Asher, intentando olvidar el nudo en su estómago.

Pov de Asher

Asher vio llegar a Ivy y notó de inmediato que su rostro estaba ligeramente tenso. No pudo evitar preguntarse si había algo más detrás de esa sonrisa que Ivy le regalaba. Parecía preocupada, y aunque lo intentó disimular, Asher la conocía lo suficiente para saberlo.

Asher: [Con una sonrisa suave] ¿Todo bien? Te veo un poco distraída.

Ivy: [Forzando una sonrisa] Sí, todo bien. Es solo que... [Se queda callada un momento, pensando en Alec y Marlene]. Estoy bien.

Asher: [Levanta una ceja, divertido pero observador] Si lo dices. Aunque... no me engañas. Sabes que no me gustan las mentiras.

Ivy suspiró, dándose cuenta de que Asher podía leerla como un libro abierto. No quería contarle sobre Alec, ni sobre el extraño sentimiento de celos que había tenido, porque no estaba segura de lo que sentía. No quería que Asher pensara que estaba molesta por algo tan tonto.

Ivy: [Con tono de broma, para desviar la conversación] ¿Qué tal si mejor vamos a disfrutar del evento? ¡No quiero quedarme pensando en cosas raras!

Asher la observó por un momento, pero decidió no insistir. Sabía que Ivy no le diría todo de inmediato. A veces, solo necesitaba tiempo.

Pov de Ivy

A medida que avanzaba el evento, Ivy trató de concentrarse en el momento. Asher estaba a su lado, y aunque disfrutaba de su compañía, la conversación con Alec seguía rondando en su mente. No entendía por qué había sentido esa incomodidad al ver a Alec con Marlene. Sin embargo, se negó a aceptar que era celos. Era solo que no le gustaba verlo tan cerca de otra chica. Nada más.

Al final de la noche, mientras caminaban hacia la salida del evento, Ivy se quedó pensativa. ¿Estaba celosa? No. Eso era absurdo, ¿verdad? Solo se preocupaba por su amigo... O tal vez no.