Prólogo. Bajo la Misma Luna

Bajo la misma luna que espía sueños rotos y esperanzas secretas, una melodía silenciosa se eleva, un susurro quebrado que nace desde lo más profundo del alma. Es la canción de Elowen: madre, mujer, guerrera… marcada a fuego por el maltrato, abandonada por aquellos que debían amarla, traicionada por Thorne, el padre de su hija, cuyo recuerdo aún atormenta su memoria.

Esto no es un cuento de hadas. Aquí no hallarás príncipes azules, tampoco castillos de cristal, ni rescates mágicos. La realidad se muestra desnuda y cruda, revelando las cicatrices de una vida sostenida al borde del abismo: un embarazo convertido en campo de batalla, un cuerpo que rozó la muerte y un corazón que aprendió a latir entre los escombros de un pasado destrozado.

Pero incluso en la noche más oscura, un destello de luz se niega a extinguirse: el amor incondicional de una madre por su hija. Un lazo inquebrantable que desafía la adversidad y renace, poderoso, gracias a tres ángeles inesperados que aparecen para salvarla, para forjar con ella un pacto de familia que trasciende la sangre. Y mientras lucha entre las extenuantes jornadas en la fábrica, las prisas a la guardería y el frío abrazo de una desolada terminal de ómnibus, nuevos ángeles surgirán entre las sombras, extendiendo una mano amiga para sostenerla.

Prepárate para un viaje emocional donde la fragilidad y la fuerza se entrelazan en una danza agridulce, donde la soledad se convierte en el crisol donde nace una nueva familia. Acompaña a Elowen en su búsqueda incansable de un hogar, que le permita a su hija crecer sin miedo. Siente su dolor, comparte su alegría y descubre junto a ella que, incluso bajo la misma luna que es testigo de su sufrimiento, pueden abrirse las flores más hermosas.

Esta historia está dedicada a todas las mujeres que luchan en silencio contra el maltrato, el abandono, la indiferencia. A esas madres valientes que, aun heridas, deciden levantarse una y otra vez, proteger a sus hijos con uñas y dientes y construir, con manos temblorosas pero firmes, un futuro digno. Es también un grito callado contra una sociedad dispuesta a juzgar, señalar con el dedo, y estigmatizar a la mujer que cría sola, cuando en realidad, deberíamos reverenciar su coraje y admirar su inquebrantable valentía.

Pero el tiempo, implacable juez, sigue su curso. Amora crece, y un día, las preguntas sobre su padre comienzan a caer como insistentes gotas de lluvia sobre una herida que creía cicatrizada. Elowen temblará ante ese anhelo, porque sabe que algunas ausencias duelen más que cualquier golpe, que algunos vacíos son imposibles de llenar. Y entonces, el destino, maestro de ironías, mueve sus piezas sobre el tablero: veintiseis años después, Thorne regresa.

¿Logrará este reencuentro sanar las heridas del pasado? ¿Recibirá Amora, por fin, el abrazo paterno que esperó durante toda su vida? ¿Existe el perdón después de tantas cicatrices, después de tanto dolor? ¿Puede construirse un puente sólido donde solo hubo silencio, donde solo reinó el abandono?

Esta es la historia de una lucha incansable, de la búsqueda de un mañana luminoso, de la fuerza salvaje que nace del amor más puro. Una historia que tocará tu alma, que te hará reflexionar sobre lo que realmente significa familia, resiliencia, redención y renacimiento. Una historia sobre el perdón… y sobre la maravillosa posibilidad de empezar de nuevo, incluso cuando todo parece irremediablemente perdido.

¿Estás listo para escuchar la melodía que nace bajo la misma luna? ¿Estás listo para sentirla en lo más profundo de tu ser?