Capítulo 45

En los siguientes días la preocupación de Anya, se hizo latente sabía que aquel hombre que la hizo sufrir mucho estaba al azecho. Ese día Anya estaba por salí con Dimitri, que la invitaba a todos lados a comer o pasear un paquete. Y paton la seguía a todos lados, ella se había dado de cuenta de ello.

— Vamos Anya tienes que llevar algún guardaespaldas, sabes que ese hombre te tiene en la mira.

— Si, Anya hazle caso a Ruperto mira que has pasado por mucho, además Dimitri quiere se le ve que quiere algo contigo, y ese hombre puede dañar tu relación con el.

— No se preocupen yo me cuidare, voy a salir con Dimitri hoy. Es algo especial quiere decirme algo importante y no veré hoy.

— Igual tendrá un escolta y ya si Dimitri lo ve raro su problema, el nuestro es cuidarte.

— Está bien le acepto el guardaespaldas, pero no es tan necesario.

— Entoces ya está hablando, el guardaespaldas te llevará a esa cita y te traerá de vuelta de nuevo.

— Está bien, aceptaré eso.

Los dos amigos de Anya estaban preocupados, se habían enterado que aquel hombre que le había hecho daño a Anya, estaba merodeando la mansión y a donde iba Anya. Pero ella estaba tan tranquila.

— Bueno me voy a ver a Dimitri.

— Espero te vaya bien con el, y algún día le digas las verdad.

— Algún día pero no hoy, ya me voy.

Ella se despidió de sus amigos con un besos en la mejillas, y salió a toda prisa quería saber qué era lo que le diria Dimitri. Se subió al auto, el guardaespaldas le había abierto la puerta de auto. Y salieron al lugar que le había dicho Dimitri.

Mientras que Dimitri en la casa se su mamá estaba arreglándose para salir, en ese momento su hermano entra en la habitación.

— Eso hermanito vas a ver a la chica que te tiene enamorado.

— Vamos Sabrina no comiences.

— Está bien, dime algo como va todo con el médico, veo que has mejorado mucho en eso de tu sabes.

— Si Sabrina el médico, me ha ayudado mucho. Espero pronto recuperar parte de mi memoria, las terapias han sido buenas.

— Eso sí que me gusta pronto sabrás que le pasó aquella chica, Anya y su hija.

— Espero recordar, aunque debe estar casada y de seguro tiene más hijos me supongo.

— Bueno hermanito te quiero mucho.

Su hermana así como llegó de sorpresa, se fue de su habitación. El se terminó de arreglar y salió a la mansión. Sin saber lo que le esperaba en el camino.

— Señor a donde lo llegó. —le dijo el chófer.

— Donde siempre Tomás.

— Está bien señor.

Así que el chófer le abrió la puerta para que se subiera, y allí estaba el apunto de salir a su cita con su Mia, porque el pensaba que así se llamaba.

— Ya averiguastes donde se van a ver Anya y Dimitri.

— Si señor, estarán viéndose en un lugar de un parque, el lugar es un poco solitaria.

— Ok, entonces todo está listo para hoy.

— Si señor todo está listo.

— Entones vamos que es hora de que se termine todo esto.

El chófer encendió el auto, y se desplazo por la avenida, hasta llegar al parque. Paton reviso el lugar del encuentro.

— Vamos a ver qué vas hacer cuando te diga muchas cosas Anya, que tú hija a la que secuestre la tiene Dimitri su hija adoptada, y cuando el se entere que estas casada conmigo que va hacer.

— Señor ya estamos en el lugar.

— Ok, me bajaré y esperame donde siempre.

— Está bien señor.

Paton se bajó del auto y fue al lugar donde Dimitri y Anya se vería.

Estaba preparando todo para aquel momento.