Bajo la Sombra del Zar

Capítulo 48

— No puedo creerlo Anya eres tú, pero...

— Nada hermana vamos a casa, Anya irá con nosotros luego les explico que pasó.

— Vamos hijo, los llevaré en la limusina.

En ese momento Anya, mira a Dimitri y luego al guardaespaldas.

— Ve a casa y dile a Ruperto y Stefan que estoy bien que voy con Dimitri, que luego les cuento que pasó.

— Está bien señora.

El guardaespalda se fue dejando a Anya con la familia de Dimitri, que se fueron en la limusina.

— ¿Qué paso Anya? Nunca supimos de ti, después del accidente de Dimitri que perdió la memoria.

— Pasaron muchas cosas, pero ahora estoy feliz de estar de nuevo en su familia.

— Eso los alegra mucho, ahora vamos a casa allí estarás mejor tu y Dimitri.

Al los minutos llegaron a la mansión que tenía la madre de Dimitri en los Estados Unidos. Al bajar y entrar Anya se sorprendió del lujo, pero estaba tan pendiente de su hija, de volverla a ver de nuevo. No sabía que ella era su hija si no fuera por aquel hombre malvado que le dijo, nunca no fuera sabido.

— Madre Anya ha pasado por muchas cosas, desde que se fue aquel día de mi casa con y que era su esposo.

— Si, el hombre que fue a buscarme a casa de Dimitri era un hombre malo, era el padre de mi hija. El me vendió a un bulder, luego uno de los dueños me ayudó a salir de allí, quise regresar a buscar a Dimitri pero me reconcilie con mi padre y estuve con el hasta que murió. Regresé a Rusia con la intención de volver a ver a Dimitri, pero las cosas no resultaron, y un hombre obsesionado conmigo me destruyó la vida hasta hoy, que murió.

— Vaya muchacha has pasado por mucho, pero ahora estás al lado de mi hijo y eso es bueno.

— Si mamá, también que con todo lo que pasó con ese hombre hoy recupere mi memoria. Recuerdo todo de esos cinco años y los que viví con Ana.

— Bueno esperemos que está vez, no haya nadie que se meta en su felicidad.

— Si madre eso esperamos, ya basta de tanto sufrimiento. Además Anya necesita ver a su hija, porque ese hombre nos tenía vigilado.

— Por Dios que mal hombre, pero ya está muerto y no hará daño a nadie.

En ese momento baja Irina en brazos de Sabrina, cuando la niña ve de nuevo a Anya le dice.

— Mami... Mami.

Y dale corriendo a los brazos de Anya. Mira a su padre quien la adopto.

— Papi y mami, estoy feliz de ver mami. —Anya se puso a llorar con mucho sentimiento.

— Yo también hija, nunca más estaremos separadas y siempre estaremos juntas.

— Si mami y papi también.

— Si, papi también estará a nuestro lado.

Sabrina que estaba allí, se le salieron unas lágrimas de la emotiva situación.

— Me alegra mucho que está famila se vuelva a reunir, mamá siempre lo supo que tú eras esa media naranja de mi hermano Dimitri. Ya puedo decir que tengo una sobrina hermosa.

— Gracias a todos ustedes por cuidar de mi pequeña, aunque no supieran que era mi hija.

— Bueno ahora vamos Anya necesitas descansar y cambiarte de ropa.

— Con todo esto que pasó no le dije a mi guardaespalda que me trajera ropa.

— No te preocupes yo te presto ropa de la mía, vamos a mi habitación.

— Bueno vamos.

Irina se fue con ellas también. Que la tenía cargada Anya, y subieron las escaleras. Mientras que Dimitri se quedó con su madre que fueron al estudio hablar.

— Que pasó Dimitri, porque ese hombre los quiso matar.

— Esa es una larga historia mamá, por lo que Anya hablo. Ella es la que sabe lo único que se, fue que en ese momento mi memoria volvió. Recuerdo todo, cuando Anya se fue de casa con aquel hombre. Viví con Ana pensando que era una persona buena, no supe nada de mi Anya, luego Ana con sus juegos hombre venir y ir. También aquel con quien siempre salía y aquella trágica noche donde lamentablemente murió ella y ese hombre y yo perdí la memoria. Pero ahora que Anya está conmigo no quiero separarme de ella, menos de Irina mi hija.

— Es lamentable todo lo que pasó hijo, pero ya ha pasado siempre el amor prevalece. Además Anya y tu merecen ser felices.

— Si mamá, ya basta de mucho sufrimiento.

Los dos se quedaron un rato más en el estudio, era mucho lo que Dimitri tenía que decirle a su madre, y también poner todo en orden. Mientras Anya y Sabrina con la niña estaba en su habitación.




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