Capítulo 4/Denver EDITADO

Capítulo 4

Denver

            Después de salir con mi hija aquel día; entendí muchas cosas, ver a mi hija llorando de esa manera me abrió los ojos de una manera que solo una madre entendería, comprendí que no todo lo que haces está bien, incluso si es por las razones correctas; ver su rostro tan triste... no podía seguir con estas acciones.

            Aquel día decidí dejarlo; dejar ese mundo, me dirigí a la casa de Hache para decirle aquella noticia. Era muy temprano por la mañana así que no esperaba que estuviera despierto; aunque cuando llegué y toqué a su puerta me tomó por sorpresa de que ya estaba levantado; eran las 8:30am y no era costumbre de Hache levantarse tan temprano; me invitó a pasar y a sentarme en su sala.

-Hache; lo siento, no puedo seguir trabajando contigo- Dije- Mi hija casi muere por mi culpa... Mi madre estaba muy asustada... Lo siento, pero no las arriesgaré a ellas, no quiero perderlas.

-Primero cálmate Azul, ¿Qué te pasa? ¿A que le temes? Ese día nos fue bien con el robo, ¿Por qué ahora me dices estas cosas?- Dijo- ¿¡Es que ya no necesitas el dinero!?... Azul, te volviste rica de la noche a la mañana- Se notaba la molestia en el tono de su voz; me preocupaba un poco que tomara alguna mala acción.

-No me volví rica Hache; y sí, necesito ese dinero... pero no de está forma.

            De pronto, en el medio de la discusión tocaron la puerta muy bruscamente, Hache y yo nos exaltamos y asustamos.

-Policía Nacional de España- Se oyó decir desde el otro lado de la puerta- ¡Salgan con las manos arriba de la cabeza o nos veremos obligados a usar la fuerza!.

-¿¡Los trajiste a mi casa!?- Preguntó Hache en voz baja.

-¿Por qué lo haría? Si lo fuese hecho mi familia también estaría en peligro- Dije en tono aun más bajo- ¿Ahora que haremos?.

- Al final de ese pasillo hay una puerta que nos dirige a un callejón... allí podremos tomar un taxi e irnos de aquí- Dijo indicando el camino a seguir.

            Seguimos el camino que ciertamente nos desembocó en un callejón. Allí caminamos un poco para salir a la calle principal, tomamos un taxi rápidamente con dirección a mi casa. El camino se hizo largo; tedioso... El ambiente estaba tenso, Al fin llegamos, nos bajamos del taxi, pagamos y el taxi se fue.

-¿Por qué la policía nos está buscando si solo fue un atraco menor?- Dije desconcertada.

-No es solo eso Azul, ese atraco fue especial, fue a uno de los administradores de bancos más ricos de toda España.

            Toqué la puerta de mi casa a la espera de que mi madre abriera, cuando abrieron la puerta me dí cuenta que era mi madre, de fondo, de reojo vi algo alarmante, estaba Denver, el segundo al mando de la Casa de Papel, y su padre, estaban hablando con mi madre... Lo primero que se me pasó por la cabeza fue que Berlín os había enviado de nuevo en mi búsqueda.

-¿Tu Jefe nunca se rinde?- Dije un poco disgustada entrando a mi casa con Hache.

-¿Rendirse? ¿Berlín?, ¡Jajajaja!- Se escuchó una risa incrédula- Nunca tía, creo que te equivocaste de sujeto, Berlín no descansa hasta que obtiene lo que quiere. No aceptaste su oferta... bueno, digamos que somos su segunda opción- En ese instante colocó su arma encima de la mesa.

-¿Qué quiere Berlín?- Pregunté.

-Esa respuesta es sencilla- Berlín te quiere a ti; quiere tu cuerpo, tu actitud... Él quiere que nos ayudes en nuestro siguiente robo.

-Eso estará complicado, sinceramente te diré que me acabó de retirar. Además, nunca saldría con un asesino- Dije mientras me acercaba de nuevo a la puerta- Denver, por favor márchate. Mi hija llegará pronto y realmente no quiero que te vea aquí- Dije invitándolo a salir de mi casa.

-Me iré, tranquila, el jefe me advirtió en tener cuidado contigo, tu hija y tu madre- Se levantó de la mesa- Adiós Azul, espero verte pronto- Se dirigió a la puerta y se marcho.