Paso la mano por la superficie de la mesada de cemento pulido de color blanco. La casa es de adobe, con muros y tres vigas de madera, una central y dos laterales. Dos chimeneas de ladrillo,una cocina a leña, techo de palmo cubierto de lamina galvanizada . Mi casa.
A mediados de nuestro matrimonio, comencé a dar ciertas indirectas a Francisco. Hacía comentarios como:- Mira que belleza ! - a la imagen de alguna casita que viéramos en algún viaje, en algún vídeo de alguna película o de una fotografía.
Después le dije directamente:- Quiero una casa en la sierra, quiero una cabaña -
Cabe aclarar que,en ese tiempo,no teníamos la liquidez económica para comprar ningún terreno, mucho menos para edificar una cabaña, pero Francisco no olvidó mis parloteos.
Y llegó un año, en que tuvimos un poco más de estabilidad económica y menos gasto escolar. Francisco JR,se estaba pagando el solo sus gastos de la universidad tecnológica e Irene,a pesar de ser una consentida, tenía una beca debido a su exelente desempeño académico.
Ese mismo año,mi tía Victoria,nos vendió una media hectárea de terreno en el rancho donde era originaria la familia de mi madre. Un terreno en un ejido,en plena Sierra Madre Oriental. El terreno que siempre quise,en el lugar que tanto amé,dónde estaba enterrada mi madrecita.
Luz.
Luz era una niña flaca de piel morena que luego,en la adolescencia se volvería aperlada,no sé porqué.
Era la mayor de tres hermanos, hijos de una madre soltera,lo cual en esa época,era un estigma.
Sofía Reyna era una luchadora,como muchas madres y padres de esa época. Se había" dizque "casado con un buen hombre,el asunto es que, aunque había sido un buen hombre con ella y con sus hijos,el tiempo que vivió con ellos, porque el había provisto para la familia casa propia y alimentación,resulta y resalta que no era soltero.
Sofía se enteró después del nacimiento de Claudia,su hija menor, que su esposo,ya tenía otros dos matrimonios previos,e hijos con ambas mujeres.
La conclusión de todo aquel enredo es que, se separaron y Sofía Reyna, se quedó sola con sus tres hijos. Y no le quedó más remedio que buscarse un trabajo. Cómo decimos en nuestro país " buscar vida", para ella y para sus hijos.
Fue así que entró a trabajar en una fonda que luego con el tiempo se convirtió en restaurante.
Hay que decir que Sofía sabía lo que era el trabajo desde los nueve años de edad, cuando su padre, a instancias de su madre,la llevó del rancho a la ciudad,a trabajar en una casa de ricos, limpiando y cuidando de sus hijos pequeños. Trabajó en ello hasta su casamiento con su marido,y después siguió trabajando hasta el momento de su enfermedad que la llevo a un desceso a los cincuenta y seis años de edad.
Sofía Reyna murió cuando Paco,su nieto tenía doce años e Irene diez.
Volviendo al pasado, Luz tuvo que aprender por su puesto a ser la ayudante de su madre en casa. Sofía salía a trabajar desde las seis de la mañana y dejaba almuerzo y comida hecha para los niños, le daba diez pesos a Luz para que comprase tortillas y algún otro artículo que necesitará.
La niña,despertaba a Luis,su hermano de cuatro años y a Claudia y les daba el desayuno. Luego,se alistaba apresuradamente para irse a las siete y media de la mañana a la escuela. A veces llegaba tarde y recibía el castigo por ello.
Cuando Sofía Reyna, salía de casa a trabajar, pasaba por la casa de alguna de sus dos vecinas cercanas y le pedía de favor que," le echasen un ojo" a sus criaturas, mientras Luz llegase de la escuela.
Sofía tenía tres vecinas próximas, Maribel, Ramona y Lupe. Maribel vivía,dos casas más allá de la suya, Ramona justo al lado derecho y Lupe,su vecina del lado izquierdo.
La familia de Francisco vivía unas cinco calles más allá, y aunque Sofía Reyna los conocía de vista en las reuniones de la colonia, no había intimado con ellos en esos años.
Por ese tiempo fue que, Francisco, que en ese tiempo todos le decían Paco, comenzó a ir a jugar a la casa de Luz.
Maribel en igual o parecida situación que Sofía, no se metía mucho en la vida de su vecina,y de vez en cuando le ayudaba a echar un vistazo a los pequeños.
Lupe era otra cosa. Se sentía la rica del barrio y se aislaba de los vecinos, solo hablaba cuando necesitaba algo de los demás, o sea favores,o cuando andaba benevolente,o sea de buenas.
Pero Ramona...
Ramona era otro asunto. Era lo que ustedes llamarían, la "cotilla del barrio" y nosotros," vecina chismosa".
Se sabía todos los chismes de la cuadra y aún más.Y sí,era la que más le echaba la mano a Sofía, dándole un vistazo a los pequeños, mientras la madre y la niña no estaban.
Pero ¡ ah señora mía!, tenía su propia opinión sobrevalorada al respecto de muchos asuntos. Y aunque Sofía Reyna era una mujer sensata aveces,se dejaba influir por las opiniones de Ramona.
Cuando Francisco siendo un niño, comenzó a ir a casa de Luz a jugar, Ramona de inmediato le hizo un interrogatorio.
-De dónde eres, dónde vives, como se llama tú papá,y tú mamá?, Dónde trabaja?- etc,etc .
Francisco se sintió incómodo, pero después de haber obtenido alguna información del chico, Ramona lo dejó en paz.
Luz, tenía un poco de miedo de lo que Ramona le diría a su madre,en cuanto esta llegase a casa. Así que, cuando Sofía llegó cansada a casa del trabajo, Luz se apresuró a quitarle los zapatos y a traer para ella un vaso de agua,mientras calentaba la comida del día.
Cuando Sofía terminó de comer, Luz le dijo que su compañero Paco,la había acompañado a casa desde la escuela y que se había quedado jugando con Luis un ratito.
Sofía preguntó cuántos años tenía Paco y dónde vivía, y Luz le dijo que seis y que vivía por la tortillería. Sofía asintió y ahí quedó el asunto.
Cuando Ramona, que no tuvo ninguna delicadeza de esperar que Sofía descansase un poco después de comer,vino con el chisme,ya Sofía estaba sobre aviso.