Saben por qué algunas mujeres (no todas), son tan sensibles al buen trato,la caballerosidad,los detalles, las flores y las palabras bonitas de un extraño? Es por que para ellas,es como si acariciaran su alma.
Las enfermedades pueden ser similares, pero su desarrollo en cada cuerpo,puede ser similar o distinto o muy distinto. Y los resultados del tratamiento pueden variar.
Creo en concreto que,no todos los organismos reaccionan favorablemente a ciertos medicamentos y cuidados.
Hay ciertos factores que reunidos, inclinan la balanza entre una buena salud o una buena recuperación de una enfermedad.
La edad,las fuerzas, los cuidados,el ánimo,la higiene,el ejercicio,la buena alimentación y un factor poderoso,la fé. Estos,especialmente la fé,hacen una diferencia en el cuerpo y la mente de un enfermo o enferma.
La fé en el propósito de Dios.
El ser humano,ha sido creado con un vacío,un vacío espiritual. Tenemos dentro de nosotros,un profundo deseo,de satisfacerlo o llenarlo. El éxito,el dinero,el poder, las ambiciones personales,son algunas de las cosas con las que esperamos ser complacidos en lo más profundo de nuestro ser.
Puede que usted y yo lo aceptemos o no lo hagamos, pero hay dentro del ser humano, un deseo de dependencia de alguien más poderoso que nosotros. Está ahí,latente aunque algunos deseen inhibirlo. Podemos intentar ignorarlo, creyendo y actuando , sintiendo que somos fuertes, valientes y completamente independientes.
Intentamos llenar ese vacío a nuestra manera.
Ese Ser divino e invisible,nos ha hecho con dones, habilidades. Uno de ellos, es el libre albedrío. La libre elección.
Usted puede elegir, libremente (si vive en un país libre, por supuesto,si vive en una dictadura no) sobre su vida como ser pensante y actuante.
Uno aprende,con el tiempo , que cada acción,trae su reacción o sus consecuencias.
Luz considerándose a su misma, había decidido casarse voluntariamente con Francisco. Cuando alguien decía algo sobre las dificultades del matrimonio, ella siempre decía:"yo lo elegí, nadie me puso una pistola para aceptarlo. Yo decidí ".
A la luz de la actualidad,uno podría pensar que Luz no tuvo mejores oportunidades, que se tuvo que conformar con Francisco. Pero Luz era un ser profundamente consciente de sí misma. Consciente y responsable. Ella no se escudaba en sus propias circunstancias.
Si ante Dios y la sociedad, ella había prometido honrar a ese hombre,a su esposo, hasta que la muerte los separase. Punto final. Ella iba a cumplir,costase lo que costase.
Ella le sostuvo la cara a Francisco con mucho amor, sentía un dolor muy adentro, pero se obligó a si misma a ser fuerte."Dios ayúdame" suplicó interiormente.
Con mucho amor,le dió un beso en los labios. El ojo derecho se achino un poco,era como si sonriera con su ojo.
Ella lo bañaba,lo limpiaba, le rasuraba el bigote y la barba.
Lo alimentaba tres veces al día,le daba sus masajes, mientras le hablaba del día a día,. Le leía la Biblia, y hablaba con él sobre lo que había leído.
En las noches, cuando Paco había regresado de su trabajo, ella se encerraba en el baño y lloraba silenciosamente. Y oraba."Oh Dios mío,ya no sé que más puedo hacer por el, porfavor sánalo. ¡Sana a Francisco!"
Y al día siguiente, estaba de pie, en la cocina, preparando la papilla de Francisco y él desayuno de sus hijos.
Una cosa que le parecía buena,era que ella creía que Francisco ya los reconocía. Estaba recordando. Le dió un poco de ánimos en medio de esa gran prueba.
Atrás.
A Luz le dolía la espalda. Una sonrisa enorme se le dibujó en el rostro.
-Luz- Francisco la llamó -no cargues tanto peso,deja que Paco traiga la carretilla -
Luz llevaba en brazos cinco bloques de barro. Francisco los estaba pegando para formar las paredes de la casa.
Estaban tan avanzados que ya llevaba la mitad del piso bajo. Ver esos adobes formando esas paredes le hacía muy,muy feliz.
-Lucy,-Francisco golpeó la cuchara de albañil,contra la platea de mezcla,para sacudir el exceso de ella.- Fabricate un almuerzo,¿como ves?-
-Que quieres almorzar?
-Lo que haya,un huevito con frijoles -
-Bueno- ella se alejó hacia la chimenea improvisada y primitiva para atizar la lumbre,se fue a los alrededores a buscar más leños.
El domingo por la tarde, después de varios días de trabajo, subieron al transporte que los llevaría de regreso a su ciudad. Casi estaban terminadas las paredes,solo faltaban unos detalles.
Solo faltaban unos bloques más para preparar las varillas para las vigas de concreto que a su vez, sostendrían las vigas metálicas sobre las que se sentaría el techo -piso de madera del primer piso.
Era una inversión bastante considerable de dinero. Esperarían algunos meses para ahorrar y comprar el material. Poco a poco,la casa estaba tomando forma.
De algo estaba segura,esa sería una muy hermosa casita.
Regreso.
Irene llegó esa tarde a casa desde la prepa, inquieta e impresionada.
-Ma,la mamá de Irina está muy grave -
-Grave?-
La miré y le presté atención, mientras ella arrojó la mochila en el sofá de la salita y se acercaba a la silla de ruedas donde estaba su padre, besándole ambas mejillas.
--Como estás hoy,mi precioso papito querido?!-
-Los ojos de Francisco brillaron. Hizo el esfuerzo de mover los labios.
Ella ase le quedó viendo.
-Se que quieres hablarme Pa,no te estreses- Ella cerró los ojos y juntó suavemente su frente a la frente de su padre.
La emoción hizo presa de mí por un momento, mientras veía la comunicación no verbal entre hija y padre.
-Comiste algo papito?-
Sonreí y parpadee - tu papá ya comió-.Ella se sentó a sus pies y levanto el pants de su papá -Ma, dame la pomada o la crema del masaje -
Ella comenzó a darle masaje en la pierna izquierda. El terapeuta había dicho que se le hicieran masajes tres veces al día, yo había enseñado a una Irene,un poco renuente,a encargarse de los masajes cuando yo no estaba. Al principio,lo hizo de no muy buena gana, con el paso de los meses, ella comenzó a cambiar de actitud, gracias a Dios y generalmente me ayudaba con los masajes cuando yo salía a trabajar y en ocasiones, cuando me veía ocupada con la comida.