Anuncio.
Estuve dudando durante un tiempo,sobre si publicar una segunda historia en esta aplicación, si Dios permite así será próximamente,en cuanto termine con Bendita Cotidianidad. Estoy muy feliz con esas 831 vistas hasta el día de hoy,( sino me equivoco) . Espero que mis historias pueda ser de bendición o de aliento para alguien.
He estado enferma durante unos tres días, los dolores han sido muy,muy fuertes, pero hoy estoy mejor, gracias a Dios 🙏.
También he estado muy triste viendo los vídeos y noticias sobre la situación con las personas en Valencia, España. Mis abrazos y oraciones a través de la distancia. Espero en Dios,santo y poderoso que puedan salir adelante,con nuevas fuerzas y ánimo.
Termino mi introducción con las letras de una canción que danzan en mi mente del músico Marcos Vidal,mi favorito de habla hispana.
"Somos árboles desnudos en la nieve..
Esperando que el amanecer nos descongele..
Y el que más y el que menos esconde alguna herida bajo la corteza fría...
Se intercambian sonrisas y gestos de sombrero...
Mientras el corazón estornuda a bajo cero..
Esperando que el día nos traiga en una mano la caricia del verano..
Y resulta que tú nos conoces paso a paso, cada milímetro de miedo,cada gramo de fracaso...
Y te acercas de pronto por nuestro invernadero,para grabarnos un mensaje,con tu formón de carpintero..
Y nos decimos como el viejo pescador...
A quien iremos...
Extracto de : El cantar de Nuva. M. V.
Cobarde. Eso es lo que fuí. Una completa cobarde que huyó antes de enfrentar el problema. Estaba dividida dentro de mí.
Mis convicciones y Ulises,el hombre que me amaba y que yo amaba.
No sabía que hacer y mientras se daba el debate encarnizado dentro de mí, Ulises sufría por mi culpa, durante las semanas siguientes se inició el descenso. Las llamadas nocturnas decrecieron hasta desaparecer después de la tercera semana.
Intenté sumergirme en el trabajo.
-Uli no podemos vernos este fin,tengo mucho trabajo, podemos vernos otro día,para comer juntos -
Ulises veía los mensajes, pero no los respondía, estaba decepcionado y enojado conmigo.
Al inicio de la cuarta semana, me llamó para pedirme de favor que lo acompañase a la celebración de cumpleaños de su hija Lili. Yo no quería hacerlo. Pensé erróneamente que,si me iba desapareciendo de la vida de Ulises,el me iba a olvidar más pronto. Pero escuché el tono de su voz,era una mezcla de indefensión y vulnerabilidad.
Y acepté.
Las interacciones humanas aveces son extremadamente dolorosas para las almas sensibles.
Sé que posiblemente haya alguien que no entienda por qué soy así. Me duele hacer sufrir a alguien y también me duele extremadamente sufrir. Así que lo que hago cuando alguien me hiere,es alejarme. Si voy a herir a alguien, también me alejo.
Pero eso en cierto punto pasa de extrema sensibilidad a cobardía. Debía enfrentar el hecho de que me había equivocado al dar pie a una relación con Ulises. Yo había sido,la principal responsable. Yo y nadie más. Porque yo no había insistido en conocer todo los detalles necesarios antes de entregar mi corazón.
Es cierto que Ulises tenía su parte de responsabilidad, el me lo había ocultado. Si yo lo hubiese sabido, creo que simplemente si hubiésemos llegado a ser algo, seríamos buenos amigos.
Luz examinó los vestidos de su guardarropa. Era parecido a aquella ocasión cuando había encontrado a Ulises en esa tienda. Ella simplemente sentía que nada le quedaba bien.
Al fin escogió uno de algodón largo, con detalles en encaje crudo y de flores bordadas.
Procuró estar lista a tiempo. Ulises había dicho que la recogería en su casa a las cuatro y media,la fiesta sería en una palapa a las cinco.
Se sintió bastante inadecuada. Estaba gorda, fea y pronto tendría que dar el horrible paso de cortar la relación. Dolía, dolía mucho, especialmente porque estaba segura que,a Ulises no le iba a sentar bien estar en la misma fiesta con su ex esposa y su flamante marido.
Cómo podría compararse el médico con el gerente?
Ulises nunca lo dijo pero seguramente lo pensaba. Para ella, aún sin conocer al hombre,no habría nunca punto de comparación. Cómo era posible que, Liliana hubiese dejado a un hombre exelente por alguien más, no importa que tan exitoso,rico o guapo fuese?
Suspiró. Por lo menos en esa fiesta, ella sería su apoyo.
"Ay Dios mío, déjame por lo menos, servirle de apoyo como amiga, frente a descaradez de su ex"
Ella lo apoyaría. Después se sentaría frente a frente y le diría que no podrían seguir juntos. Sintió dolor emocional al pensar en eso.
Alguien tocó la puerta, justo en ese momento. Era Ulises.
Estaba guapísimo. Ella simplemente se arrojó en sus brazos. Quería que supiera que podía contar con ella. Por lo menos por esa ocasión.
-Estas lista-
-Pasa- ella le invitó a entrar.- me voy a poner las sandalias.
Se dió media vuelta y le dijo: - me veo bien?, sinceramente creo que estoy fea-
Los ojos de él se dulcificaron ,como podía Luz creer que era fea. Ella era la persona menos vanidosa que había conocido.
-Sabes una cosa? Me voy a cambiar de vestido, no creo que me quede bien -
-No lo hagas por favor - el se puso de pie desde el sofá - te ves hermosa -
-De verdad?- estaba insegura.
-De verdad. Estás hermosa Luz -
-Me siento muy insegura,- miró al piso - creo que me cambiaré -
-Si realmente quieres hacerlo hazlo -el miró el reloj - se nos hará un poco tarde, pero podemos esperar unos minutos,solo quiero que sepas -dijo mirándola con una mirada sincera,eso,eso era lo que más le dolía. Ella sabía lo buen hombre que era Ulises.-que sea lo que sea que traigas puesto, siempre serás la mujer más hermosa que yo haya visto en mi vida -
Ella soltó un suspiro de alivio y lo miró con una sonrisa -me voy a apresurar con los zapatos - se volvió y lo miró - gracias - sonrió ampliamente y le creyó .Por primera vez le creyó que en realidad era hermosa a los ojos de alguien.