He deseado escribir este nuevo capítulo durante algunos días. De hecho ya tenía el borrador base, pero me puse muy enferma en días pasados. Mis bronquios estaban muy mal, pero ya estoy mejor de eso. Pero ahora creo,estoy con infección dental, ayer y hoy tuve que tomar Diclofenaco e ibuprofeno juntos por mi dolor de muela. Es horrible. Pero aquí estoy. Se que el dolor y está situación pasará,no se cuándo pero estoy orando y confiando en Dios.
De alguna manera, cuando uno sobrevive a las distintas,unas más llevaderas,otras más difíciles viscitudes de la vida, Dios,si lo escuchas,te enseña a apreciar las bendiciones de la vida.
Las nubes en sus diferentes formas y colores, el sonido de tu gato pidiendo comida. La tetera de agua que hierve para un buen café. El sonido del vehículo de tu hijo que llega a casa después del trabajo. Un suave beso en la mejilla de un amigo muy querido. El simple hecho de que respires bien,sin necesidad de oxígeno. Entonces me detengo y pienso,hay mucho que agradecer, mucho que agradecer a Dios.
Go ahead, adelante.
No sé si ya se los dije pero,por momentos en mi vida, llegué a pensar que si hacía lo correcto, todo iría bien inmediatamente después. Que me reiniciaría,( como si fuese un robot)y listo .
Pero no fue así.
Desde niña,fui criada con ciertas enseñanzas, buenas enseñanzas, no robar,no mentir, no codiciar.
No adulteraras.
En mi mente, yo pensé que estaba adulterando, cuando caí en la cuenta que, estaba enamorada de Ulises y que Ulises tenía esposa.
Yo no iba por ese camino, yo no iba a transgredir ese mandamiento. Yo amaba a Dios.
Tal vez puedas darme muchas razones por las que puedes analizarme y decir que soy una persona chata de mente y sujeta del patriarcado.
En la sociedad de hoy, todos pueden elegir que ser o no ser. Y si vamos a ser justos, podemos expresar y exponer nuestras opiniones,sin insultar.
En cierto momento me he detenido. Y me ha entrado cierta curiosidad. Porque tengo que confesar que, sigo profundamente enamorada de Uli.
Durante varios meses, incluso después de mi escape a la sierra, había estado pidiendo a Dios que, sanase mi corazón, y el de Uli también por supuesto. Que limpiara mi corazón de este amor.
Yo simplemente le dije: Dios, si esto no es correcto, no lo quiero más, limpia mi ser de este amor, que no es correcto.
Estuve haciendo estás oraciones durante los meses que siguieron a la ruptura. Debo decir que, dolía menos, pero el amor seguía ahí.
Creo sinceramente que mi nieto fue un regalo del cielo, que llegó inesperadamente a nuestra vida, para llenarnos de amor y también para distraerme un poco de mi amor instrospectivo.
Danny, era un bebé bello, tranquilo y regordete. Después de ser forzada por mis circunstancias personales para retomar mi vida laboral y personal, se puede decir que estaba en cierto modo y Dios mediante, superando el dolor de la ausencia de Ulises.
Pero estaba ante mí,el gran,gran pero.
Todavía lo amaba. Ni un solo apice, se había cambiado en mi corazón, el lugar que Ulises ocupaba en el. Lo sobrellevaba, pero continuamente me sentí culpable.
Decidí primero charlar con mi hermana al respecto. Claudia fue muy inmadura hasta cierto punto de su vida, después de un parte aguas, Claudia había cambiado. Y mucho.
Ahora, podía hablar con Claudia de cosas más profundas e inquietantes de mi vida y Claudia escuchaba y entendía,y aunque aveces no comprendía del todo, ella me escuchaba y me daba su opinión. Su sincera opinión y también sus oraciones, al igual que yo con ella.
Así que, cuando ella llegó a mi casa con sus tres hijas,mis queridas sobrinas, en el mes de marzo por semana santa, decidí decirle lo que me hacía sentir mal.
Un medio día de ocio, en el que nos habíamos levantado tarde, después del desayuno y mientras Claudia terminó de trenzar el cabello de su preadolescente hija menor, a quien después de haber peinado, dió una ligera palmadita en la cabeza y la envío a mi habitación para ver una película, después de haber pedido mi permiso, me deslicé desde la tarja,limpiandome las manos húmedas en el delantal, después de haber lavado los trastos, y me senté junto a mi hermana menor en el sofá, lado a lado.
-Claudia-
-Dime -
Suspiré un poco indecisa.
Luego,la miré.-Todavia lo amo -
Me miró fijamente y un poco sorprendida.
-A Ulises?-
-Si-
Se quedó callada por unos momentos. Ambas miramos al frente,al televisor que ella había enmudecido.
-Luchaste con todas tus fuerzas contra este amor,no es así Luz,?quemaste todos tus barcos - suspiró y me miró - no te entiendo -
Infle mis mejillas y dejé salir el aire.-Yo tampoco me entiendo- sacudí la cabeza - estoy contrariada sabes?,he luchado contra mí misma encarnizada mente. Me ha costado renunciar a Ulises. Y lo hice, corté mi mano derecha, me saqué el ojo,( figurativamente hablando) y aquí estoy amándolo como siempre -
-Que harías,si lo encontrases de nuevo?-
La miré desconcertada. Por supuesto que había deseado encontrarme con el en mi hipotética imaginación, pero planteado en una visión de realidad, no podía ni imaginar como reaccionaría yo, mucho menos como reaccionaría él.
-En realidad no lo sé -
-Que te dijo la última vez?- suspiré.
-Que me amaba, que no volvería con Liliana -
-Le crees?-
-Creo que él no lo haría por si mismo, pero si lo hace,lo haría por las niñas -
-Mmmm- mi hermana suspiró - que harías,si lo encuentras un día y te das cuenta que no tiene pareja?-
-No lo sé - dije desconcertada de nuevo.
-Que harías si lo encuentras de nuevo y con pareja?-
Eso dolería. Y mucho. Sonreí tristemente.
--Si ya tiene a alguien... está bien. Ante todo, quiero que sea feliz.- la miré - aunque no sea conmigo -
-Si lo ves con otra pareja,lo soltarás al fin Luz?-
Asentí.
-Lo haría - sacudí la cabeza - sabes que es lo que me inquieta?, es el el horrible hecho de que lo amo, Claudia. Lo amo como no amo a nadie en este mundo. No quiero ser una adúltera. Yo no quiero ser eso.-