Bendita Cotidianidad.

Reconociendonos después de la tormenta.

La ola producida por el movimiento de un vestido marrón con lunares blancos, llamó a sus ojos hasta su dueña. Era ella,era Luz,su amada Luz.

Sostenía la cámara con cuidado con su mano izquierda y daba instrucciones a los novios con su mano derecha. Hubo risas, mientras los mencionados y sus amigos intentaban salir muy juntos en la foto. Ella enfocó rápida y eficazmente y se hizo a un lado para que los siguientes asistentes tomarán su turno para la foto.

Él la observó durante unos veinte minutos, realmente era ella, varios kilos menos pero era ella. Estaba hermosa, aunque el rostro se le veía algo consumido. Le dolió. No era el único que había y estaba sufriendo con la separación.

Una gran parte de sí mismo estaba sorprendido, había pensado que,al regresar a L., habría un veinte o veniticinco por ciento de encontrarse con ella. No había esperado que sucediese, pero allí estaba,tan hermosa como siempre.

Comenzó a sentirse inquieto, había esperado que ella tomase un descanso de tantas tomas. Se levantó de su mesa, incapaz de esperar sentado, echó un vistazo a sus hijas que,estaban sentadas con sus primos y primas conversaban entre ellos, animadamente.

-Hijas - las llamó -vamos a tomarnos una foto con los novios.- las dos jovencitas se levantaron se sus asientos y se encaminaron a la fila de personas que esperaban por su turno para tomarse una foto con los novios.

Había unas seis personas antes que ellos,en ese momento,los primos y las primas se unieron a ellos, Ulises se hizo hasta atrás de la fila dejando a los chicos adelantarse a él.

Luz tomó una a una las siguientes fotografías, luego llegó el turno de las hijas de Ulises y los primos de ellas. En los primeros momentos, sorpresivamente para Luz,las chicas no la reconocieron de inmediato. En cuanto les llegó el turno a Ulises y a ellas, entonces por su voz al dar las indicaciones,ambas chicas se dieron cuenta de que era Luz.

Ella les dió instrucciones claras y precisas y ellos los siguieron hizo dos cliks y listo.

Ulises les dijo que regresarán a su mesa con sus primos,ambas jovencitas le echaron unas miradas a Luz,entre curiosas e incrédulas, mientras ella chequeaba las fotografías recientes.

Ulises se acercó despacio,con algo de timidez. Ella tenía las dos cámaras al cuello,y un celular en la mano derecha.

-Terminaste?-

Ella se volvió, aunque ya lo había visto, porsupuesto, había disciplinado sus ojos para no mirarlo. De todas maneras, escuchar su voz tan cerca la sorprendió. Sonrió con un poco de pena, nerviosa.

-Yo..este,aún no..-

El la tomó del codo para abrazarla,y ella se quedó allí,en ese abrazo. El hundió su cabeza entre sus cabellos,el olor de ellos,inundó sus sentidos, despertando recuerdos.

Ella le tocó suavemente sus costados con las manos, una libre y la otra ocupada por el celular.

Después de ese abrazo, que Ulises esperaba que le mostrase cuánto la había extrañado,la soltó despacio.

-Vamos ahí - dijo señalando una mesa desocupada. Luz sentía dentro de sí,un encuentro de emociones contradictorias, expectacion,una tímida y sentida felicidad, tristeza. Miró hacia la mesa de los novios. Ulises siguió su mirada

-Si alguien te necesita, seguramente vendrán a buscarte- la miró con ternura - como estás?,te ves hermosa - nunca volvería a escatimar palabras de amor,de aceptación y de elogios hacia ella, él también había aprendido cosas provechosas en ese tiempo desértico en el amor.

Ella se sonrojó. El seguía siendo a sus ojos,, claro y sincero.

-Gracias - fijó sus ojos en la mesa durante algunos segundos y luego alzó la vista para mirarlo. Él extendió una mano a través de la mesa y tomó la suya. Ella dejó su celular en la mesa y con su mano derecha cubrió la mano de Ulises.

- Tú,estás bien?- intentó mirar en la profundidad de su alma. Los ojos de Ulises evidenciaban su tristeza, pero sonrió y agachó la cabeza.

-Todo lo bien que puedo estar sin tí -

Luz desvió la mirada . Le dolió,le dolió pensar que él había sufrido y que seguía sufriendo por su decisión de separarse de él.

-Escuche que te fuiste a vivir a M.-

-Liliana se mudó allá y se llevó las niñas, y después de lo que pasó con nosotros... decidí buscar otro empleo y mudarme para estar cerca de mis hijas -

-Entiendo - luz hizo una pausa - tus hijas están bien?-

El señaló en dirección a la mesa de las chicas.

-Estan bien,a Dios gracias, estamos aquí por la graduación de Irina, ella siguió sus estudios en línea. Y también aprovechamos para venir a la boda. La novia es mi prima -

Ella miró hacia la mesa donde estaban las jovencitas.

-Se ven contentas -sonrio, todo lo bueno que le sucediera a él y a su familia, sería motivo de alegría para ella.

-Extrañan su vida aquí pero,debo decir que se han adaptado bastante bien.-

-Me alegro por ellas,y por tí..-

-Yo soy quien no se adapta aún...a vivir sin tí -

Ambos guardaron silencio. Ella miró la mesa de nuevo y sus manos unidas.

-Podemos vernos?-Ulises hizo una pausa - nos quedaremos todo el fin de semana,me gustaría mucho conversar contigo -

Ella no dudó ni un segundo.

-Por supuesto - si el supiese que,su corazón saltaba de emoción dentro de sí por sus palabras.

Ulises habló de nuevo.

-Me darías tu número?-

-Es el mismo -el estaba sorprendido.

-En verdad?-

- Sí -

Él se sacó su teléfono celular de uno de los bolsillos interiores del saco de su traje y buscó el número de teléfono de ella, que aún no había tenido el valor de borrar de sus contactos.

El timbre del celular de ella se escuchó nitidamente.

-🎵Le pido a Dios más vida para yo quererte..🎵-




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