Bendita Cotidianidad.

El desierto de Ulises.

Uno pudiese llegar a pensar que un hombre no sufre una ruptura igual que una mujer. Y creo que debido a su naturaleza y su calidad de líder (los tradicionales),son educados para ser fuertes,tragarse las humillaciones de sus jefes,de otras personas y hacer frente a la vida,sus pérdidas y sus desafíos personales y familiares. Hay de todo en esta vida, tanto buenas personas,como personas malas. Pero el hombre que ama sinceramente y pierde, también sufre, tal vez, aún más silenciosamente y menos comprendido que una mujer,al hombre, al buen hombre, educado con los valores tradicionales ( por lo menos en mi país, le gente de a pie) se le exige ser proveedor, fuerte no importa como se siente por dentro, él debe ser como un roble. Debe dar la cara por su familia.

Si el hombre muestra debilidad,en algún área de su vida,es criticado y denostado.

Ulises vivió con su pérdida silenciosamente durante algún tiempo. Era el proveedor de su familia, debía ser fuerte y seguir adelante con el trabajo y sus obligaciones. Ulises sufría interiormente.

Al igual que Luz, vivió su propio proceso de desapego, pero,sin la comprensión de alguien cercano. En una ciudad donde no tenía muchos amigos y menos alguien de su confianza, Ulises vivió su ruptura y se trago solo su dolor.

Durante los primeros meses incluso le costaba conciliar el sueño y comer . Y esa fue la razón de su pérdida de peso.

La búsqueda de un nuevo trabajo,lo llevó de un lugar a otro, durante algunas semanas, hasta que por medio de un familiar de un amigo,le recomendaron a una empresa de construcción como auxiliar de administración y contaduría.

Ulises sabía que el tiempo es oro y que en los empleos regulares no se te dirá una y otra vez lo que debes hacer, él,( como se dice en nuestro país) debía ponerse las pilas y aprender rápido.

Durante su tiempo libre,buscaba información que le despejarse las dudas que tenía y así poder integrarse a su área laboral de una manera más firme.

Debía a toda costa, conservar su empleo, por el bienestar de sus hijas y de si mismo.

Consiguió una habitación con baño en renta durante los primeros meses. La ciudad de M.era cara para vivir,si aseguraba su permanencia en el trabajo, podría acceder a otra vivienda más adecuada para él y sus hijas. Estaba dispuesto incluso,a cambiar de trabajo si eso le daba para mantener su familia, a si mismo, la educación de sus hijas y prosperar.

Los primeros meses, aparte de la herida por la separación de Luz, Ulises tenía una sola cosa en contra de ella,una sola. El consideraba que Luz realmente no creía que él hubiese hecho todo lo que podía,por conservar su matrimonio. Dentro de sí mismo, debido a la razón de la ruptura y el concepto que Luz tenía sobre el divorcio, sentía primero, dolor por su incomprensión,si Luz lo amaba, porque no le creyó? Y en segundo lugar,comenzaba la duda a carcomer su razón.

Talvez era cierto, tal vez él no había hecho todo para retener a Liliana, talvez él le había fallado en una forma que la había impulsado a ser infiel y enamorarse de otro hombre.

Pero después de esas disputas consigo mismo,la cordura llegaba de nuevo a él y podía decir sinceramente que el había hecho lo humanamente posible por ser un buen esposo,un buen padre y un buen proveedor de su casa.

Después de su llegada a M. Las visitas a sus hijas se hicieron por semana, según estaba estipulado en los acuerdos del divorcio. Sábado y domingo eran los días para que las jovencitas pudiesen convivir con su padre.

Lili seguía deseando que su padre y su madre estuviesen juntos de nuevo. E insistía a Ulises y a su madre también aunque en menor medida sobre el asunto. Ulises intentaba hacer entender a la niña que,no era posible, así se había decidido ya. La madre era más terminante y simplemente le decía que no quería hablar de eso.

Durante el fin del primer año, en M. Debido a la insistencia de su hija menor, y a ciertas insinuaciones que Liliana le había hecho durante los últimos meses, Ulises se convenció de que, talvez era lo mejor,intentar reconstruir su relación con su esposa,por el bien de sus hijas. Estaba dispuesto a renunciar a Luz. Estaba dispuesto a iniciar de nuevo. Dejando el pasado atrás.

Una noche del domingo, cuando Ulises regresó con las niñas a la casa donde vivía Liliana,el le pidió hablar con ella a solas y ella accedió. Lili ya de doce años se quedó tras la puerta de su habitación,entre abierta,para escuchar lo que hablaban sus padres.

Entonces Ulises entre avergonzado y también decidido,le planteó a Liliana que hicieran un intento nuevamente por volver a ser una pareja.

Liliana que,le había ofrecido café, se quedó callada durante algunos minutos.

Entonces le dijo que no. No podía volver con él, ya había regresado con Felipe ( él médico) y estaba embarazada.

En realidad Ulises no se sorprendió, aunque sí estaba decepcionado.

Se levantó de la mesa sin tocar la taza de café y salió de la casa, ella lo siguió fuera.

Entonces él le pidió de favor que hablase con Lili,la niña tenía la ilusión de que sus padres volviesen a estar juntos y ser una familia de nuevo.

-Habla con la niña,y sé clara con ella por favor. Es la última vez que te pido que volvamos. A partir de ahora,ya no hay marcha atrás - Ulises se dió media vuelta y y ella iba a entrar a la casa, cuando Lili salió llorando por la puerta y se echó en brazos de Ulises. La niña entendió en ese momento que, ya sus padres,no iban a estar juntos nunca.

Creo que sinceramente,si uno decide ser padre, o madre,o cónyuge,uno debe saber que va a sacrificar parte de uno mismo por el ser querido, el amor matrimonial debe ser recíproco y no egoísta, ese equilibrio se logra cuando en el matrimonio Dios y su guía está entre ambos cónyuges. El amor parental,es un amor sacrificado. Es un amor que ve por el bien de ese ser que procreaste o diste a luz. Sea en cuestión de alimentos, de cuidados,de educación,de educación en el hogar, de límites y disciplina sanos. Debemos, si somos padres,tener la meta, y hacer el esfuerzo,de enviar al mundo un hijo o hija, fuerte, valiente, compasivo, empático, razonable y cuerdo, honesto,respetuoso y disciplinado. Un hijo que sea un contribuyente de cosas buenas a la sociedad. Un hijo o hija para bendición,de su familia,de su sociedad y del mundo. Desde tiempos antiguos, Dios se ocupó de darnos a los padres y a los hijos, consejos de sabiduría para el bien actuar y para seguir lo recto.




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