Sal de la cueva Ulises.

No sé si lo he dicho en esta novela o en alguna otra,lo que si se,es que, cuando una persona lucha contracorriente,en contra de su propia adversidad, lucha por su subsistencia y continuamente recibe negatividad en su vida, comienza un descenso en su salud mental y emocional.

Humanamente se puede resistir hasta cierto límite, después de eso, viene la depresión y dependiendo el nivel de ella, puede llegar hasta una indiferencia a la vida y luego, vas descendiendo en una espiral de negatividad que llegas a un punto en que el siguiente paso es el suicidio.

Ulises comenzó la etapa de la supervivencia,la supervivencia con amargura. La negatividad lo invadía, lo que veía, lo veía negativamente.

Ulises estaba cansado, cansado de perder, ahora su actitud a la vida,era sobrevivir y no creer y no confiar en nada,ni en nadie.Lo más curioso de todo,era que no estaba tan enojado con Liliana, sino con Luz. Era Luz, quien lo había dejado, era Luz quien había priorizado sus propias creencias. Era ella quien de alguna manera y en gran parte,había influído en él,para que se humillase una vez más y pedir a Liliana que volviese con él.

Se sentía tan humillado por qué había perdido todo,a pesar de haber luchado con todo por ello.

"Se acabó -penso dentro de sí mismo - no más amar,no más confiar, ahora debo pensar y ver por mí y mis hijas solamente"- y con esta nueva máxima, acometio el trabajo y se encerró en sí mismo. No sé permitió a si mismo, fomentar amistades fácilmente.

Uno de esos días,en que simplemente acometia el trabajo,sin trabar ninguna conversación innecesaria, un joven llamado Rodolfo, auxiliar de la oficina, se acercó a él durante su hora de almuerzo,le tendió un pequeño folleto y le dijo -"toma, lo necesitas"-

Ulises miró el folleto y lo abrió, entonces se dió cuenta de que era una compilación de varios textos bíblicos. Le regresó el folleto diciendo -" no gracias,no lo necesito"-

El joven extendió la mano e hizo un gesto de "alto". Sonrió amistosamente,nada intimidado por su negativa.

-"Créeme, sé que lo necesitas, tan sólo date la oportunidad de escuchar a Dios"-

Ulises sacudió la cabeza.- Agradezco tu preocupación, pero no me interesa -

-Es sorprendente - dijo Rodolfo sonriendo, Ulises estaba perplejo.

-Que es sorprendente?-

-Es sorprendente que Dios esté tan interesado en tu bienestar y tú no lo estés en absoluto en él .--

-Cómo sabes que él está inesperado en mí?-

-Por que me hizo sentir que necesitabas ésto.- dijo señalando el folleto,- léelo,te vas a sorprender de lo que Dios puede hacer en tí y por tí.- le dirigió una última sonrisa amable y se fué a continuar con su trabajo.

Ulises sostuvo el folleto ante él durante algunos minutos.

Sea como fuere, el leerlo no le quitaría nada, así que después de recibirlo, comenzó a leerlo cada noche.

Una noche mientras leía, encontró un verso que decía:

-Venid a mí,todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar-

"Venid a mí,venid a mí" las palabras resonaron una y otra vez en su mente " todos los que estáis trabajados y cargados"

Tuvo que reconocer que él estaba trabajado y cargado. Tenía una enorme carga mental de dolor, decepción y tristeza.

"Venid a mí,venid a mí,venid a mí"

"Dios sé que yo nunca te he buscado de corazón, estoy cansado, estoy decepcionado, estoy mal. Tengo el corazón roto, completamente roto, solo tú puedes ayudarme. Solo tú."

Es sorprendente lo libre que puedes sentirte después de depositar tus cargas en Dios. Comienzas a sentirte renovado @,con nuevas fuerzas para enfrentar la vida y lo que venga con ella. Sabes que hay algo diferente en tí, sabes que ya no estás más solo,a. Dios está contigo, por que él lo prometió y él siempre cumple sus promesas.

Debido a eso, Ulises comenzó a ver su vida con una luz nueva, diferente, él era diferente. Es como si la nobleza de lo divino, le fuese dado a él algo de ello.

Era una felicidad interior en medio de sus problemas. Una paz , una inmensa tranquilidad.

Ahora nació en él un deseo de saber más como era Dios y cómo o de qué manera podía él estar siempre en su presencia.

Rodolfo le dijo en una ocasión que comieron su lunch juntos, -De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron,he aquí todas son hechas nuevas.Eres una nueva persona Ulises,por eso te sientes así, ahora te voy a invitar a nuestros estudios bíblicos, aprendemos de Dios,el Dios de la Biblia - le dijo sonriendo.

Fue como cuando el profeta Elías,estaba en la cueva escondido, deprimido, decepcionado. Y Dios fue a su encuentro. Cuando Elías le dió las razones de su huída, Dios le dió un nuevo enfoque, nuevos propósitos de vida,antes de ascender.

Dios viene a nuestro encuentro, porque aunque tú y yo no lo entendamos, él nos ama.