Bendita Cotidianidad.

Luna de miel.

Ulises levantó el celular frente a sus ojos. Ahí estaba ella,en la parte rocosa de la cresta de la montaña. Llevaban ya dos días de un viaje que duraría aproximadamente cuatro. Mochilas al hombro,un día después de su boda, emprendieron la caminata de cuatro días para llegar al lugar donde pasarían su luna de miel.

La casa a la cual llegarían,era antigua,de piedra y sillar,techos altos de palmo y aproximadamente a unos cincuenta metros del río. Desde su casa en la sierra, todavía tendrían que viajar un día y medio , adentrándose más para llegar al lugar.

La casa, pertenecía a un amigo de Luis,el hermano menor de Luz.

Ella había estado en esa propiedad durante un evento, hacía ya muchos años, así que sí, ella conocía el camino.

El camino de terracería, en auto,les llevaba tal vez entre tres y media o cuatro horas,en caminata, harían alrededor de tres o cuatro días, dependiendo las paradas y el ritmo del viaje.

Luz no sabía que irían a esa propiedad, Ulises que había organizado el viaje, había querido que fuese una sorpresa para su ahora esposa. Luz creía que se irían a su casa de la sierra.

Ulises, había notado el gran amor que Luz tenía por la naturaleza y la tranquilidad de esos lugares,los arroyos y los ríos. Así que, había decidido llevarla a ese lugar. Dónde ella era feliz,dónde estarían tranquilos.

Al atardecer del día segundo, ambos estaban cansados y sudorosos. El sol estaba caminando hacia su ocaso , eran cerca de las cinco de la tarde,.

Ella se sentó en la formación rocosa,se quitó la mochila y miró alrededor .

-Que belleza!- suspiró profundamente y cerró los ojos, empapándose de la belleza de la Creación de Dios. El aire era fresco y puro,el verano estaba en su apogeo, había tanto verdor alrededor, plantas ,florecillas y arroyuelos que corrían desde la montaña. Las montañas,las amadas montañas de Luz. Ella había abierto los ojos y lo había mirado,colmada de felicidad,y él había accionado el click para capturar el momento.

Ese, había sido un año muy coronado con la bendición de Dios,se podía ver en la verde vegetación y los abundantes arroyuelos del camino.

Luz se distraía fácilmente, observando las sencillas y también las intrincadas formas y colores de las florecillas del campo. Se estaban retardando en el viaje, Ulises sonrió,no importaba, el propósito era que Luz y el disfrutarán y si eso la hacía feliz, él la dejaría ser todo el tiempo que pudiese.

Luz parecía no cansarse ,de tomar fotos a las flores,a los pinos,al paisaje,a las montañas.

Luz amaba los pinos de montaña,le encantaban sus formas irregulares, sus hojas erizadas color verde obscuro.

Esa noche, acamparon cerca del río e hicieron una fogata, ambos levantaron la tiendita de camping y mientras ella hacía la cena, Ulises puso las dos cercas eléctricas alrededor.

Esa noche,asaron salchichas e hicieron hot dogs, café y bombones asados al fuego.

Una vez dentro de la tienda, después de hablar del viaje,de lo tarde que habían armado el campamento y de no haberse bañado debido a la hora avanzada, mientras Luz se arrepentía de haber gastado tiempo en tomar tantas fotos y no haber llegado a buena hora al lugar por su culpa,le dijo a su esposo que el día siguiente, procuraría no distraerse tanto.

El la abrazó riéndose, mientras le besaba el cuello.

-No lo hagas Uli! Estoy súper apestosa!- el siguió riendo e intentando besarla.

Le acarició el cabello,- es bueno que sepas que fuiste la responsable, nuestros olores se mezclaran ahora -

-Ulises no digas eso!- estaba avergonzada. El siguió riéndose de ella poniéndole incómoda.

-Podrias esperar por más cercanía?- ella estaba roja de vergüenza y él estaba feliz.

-Solo por que estás incómoda y también,por si tengo que salir -

-Salir a dónde?-

Un aullido lejano le dió la respuesta. Ambos se quedaron quietos y silenciosos. Luz se acurrucó contra el cuerpo de su esposo.

-Tengo miedo -

-No te preocupes,no se acercará -

-Estas seguro?- su tono era trémulo e indefenso.

-Si-

-De verdad?, porqué crees que no se acercará - Ulises le besó la cabeza y la abrazó con amor y firmeza.

-Dios tiene cuidado de nosotros Luz, hemos puesto nuestras vidas y este plan de viaje en sus manos, recuerdas?,hay que tenerle confianza.-

Ella se quedó callada unos momentos.

- Sí -

- Además,he limpiado el área y he puesto dos cercas disuasorias - volvió a besarla en el cabello - estaremos bien -

Ella se apretó contra él y después de algún tiempo, luego de sus oraciones,se quedó completamente dormida.

Ulises salió fuera y encendió tres fuegos más alrededor, puso su alarma cada dos horas, para avivarlos, por lo menos, agradecía tener algunos duros leños de ébano, la brasa sería fuerte y sobreviviría algunas horas. Los primeros rayos del amanecer,lo encontraron avivando el fuego principal y poniendo la tetera para el café.




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