Ya era navidad y pasamos a desearle feliz navidad a la doctora Yolanda y a darle la excelente noticia de nuestro primer hijo, mi esposa tenía dos meses de embarazo, la doctora se puso realmente contenta, nos felicitó como si nos conociéramos de muchos años, nos comprometimos en invitarla al bautizó y justamente antes de despedirnos me dijo:
--- permítame señor Oliver, y se metió, nos quedamos viendo mi esposa y yo, y esperamos pacientemente, cuando la vimos a lo lejos que nos llamaba con la mano, y nos dijo en voz alta:
--- pasen por favor, no hay problema, la verdad nos emocionamos y sin dudar nos introducimos, con su permiso dije muy respetuoso...
La escuela por dentro si se veía grande, había algunos alumnos en unas aulas, se veía la recepción y a una señora sentada en un escritorio, la saludamos indudablemente, el pasillo hasta la maestra era largo y olía a medicina, a vitaminas, como a alimento, no olía feo, como se podría suponer, había como seis jaulas con loros de diferentes colores, hasta había un tucán, unos pericos azul turquesa, otros verdes y unos rayaditos con azul cielo, se veían bonitos, había como seis jaulas grandes con perros, uno de raza bóxer, otro de raza Chihuahua, un dálmata y otros que no me sé su raza.
Llegamos hasta donde estaba la doctora, les dijimos que estaba muy bonito el lugar, y nos contestó lo siguiente:
--- al ver el éxito con la exhibición, hemos pensado en permitir los viernes y sábados el pasó al público con un donativo voluntario, ya sea de dinero o en especie, dando alimento, medicina o dinero, comentó viéndome un poco preocupada en saber mi opinión.
--- ¡fabuloso! le dije y su rostro mostró una sonrisa, en eso mi esposa comentó:
--- y si gustan yo puedo ayudarles a promover las visitas de escuelas privadas y públicas, hacer un itinerario con visitas programadas, dijo muy emocionada.
La reacción de la doctora fue de gran emoción, ¡¡perfecto!!, claro que sí, y firmamos un contrato de trabajo por sus servicios, lógicamente recibirá un sueldo, está de acuerdo... dijo en espera de respuesta.
--- Esta bien doctora, ¿no hay problema?
--- ninguno, yo soy la responsable y recibo apoyo económico por parte del gobierno, y la verdad alcanzaría muy bien para darle su sueldo, aparte de lo que se reciba por las visitas, mi esposa no cabía de contenta.
--- excelente, espero verlos la primera semana de enero para detallar.
--- muy bien doctora, pues pasamos a retirarnos... dije tranquilamente.
--- no, permítame tantito, pasen, y nos mostró el cuarto donde estaban los pollos, se veía a la gente como observaban y sus pláticas, me asomé y vi que realmente estaban bien cuidados, cuando de repente la doctora traía en sus manos a un pollito bien bonito, gordito, con plumas de colores en su cola y en su cuerpo, grandecito, con su cresta chica todavía, muy vivo, movía su cabeza rápido a todos lados y veía con mucha atención todo, y sobándolo le dije:
--- está muy bonito, pero no es pollito normal como los amarillos verdad? dije observando y cargando al pollo.
--- no, no es como los demás, es un gallo de pelea, órale!!! no pude contener esa expresión
--- solo me falta usted, dijo con una sonrisa.
--- de qué, pregunté...
--- de darle al pollito que bautizó, no me diga y se me lloraron los ojos, ¿dónde está Benjamín, ya está bien?...
--- pero me va prometer cuidar bien de él, claro!, no sé preocupe, dónde está...
--- me promete no ponerlo a pelear, ¿cómo?, no entiendo...
--- Benjamín es el que tiene en sus brazos, ¿a poco? no me diga que ya le creció el pico y se salvó... y comencé a verlo muy contento, la verdad se me rodó una lágrima, nunca pensé encariñarme con un pollo.
No cabe duda que solo es tener determinación en la vida, Benjamín se aferró a la vida y consiguió salvarse, si como seres humanos practicáramos
eso, la sociedad sería otra, la gente sería más preparada, se lograrían las metas y los objetivos de todos, pero al gobierno le conviene tener gente conformista, todo depende de uno.
--- sí, lo voy a cuidar mucho, nunca lo voy a poner a pelear, nunca me lo voy a comer, muchas gracias.
--- Feliz navidad, dijo la doctora dándonos un abrazo fraternal y con una sonrisa.
--- Una pregunta doctora, que van hacer los demás cuando crezca su pollo, ¿cree que se los coman aun sabiendo su nombre?
Y un silencio invadió el lugar, nos vimos uno al otro, mientras sobaba a todo lo largó a Benjamín, su cabeza se movía de un lado a otro, como buscando bronca, lo levanté y lo vi justo a los ojos diciéndole:
--- olvídate de esas peleítas de una vez por todas, serás gallo para despertar solamente.
--- Muchas gracias doctora, que le doy de comer o como le hago nunca he tenido un gallo de pelea como mascota?, pregunte humildemente, observando el lugar.
--- Solo dele su maíz y agua, acarícielo mucho, les gusta, cárguelo.
--- ok, Doctora, voy a seguir sus instrucciones, ¿si tuviera algún problema se lo puedo traer?
--- ¡Claro! Sr. Oliver…
Editado: 07.02.2020