CAPÍTULO 21

EMMA.

Después de los días fantásticos que he vivido, termine aterrizando en otro sitio. recibí la llamada de mi madre, que era necesario llegar acá y no a París. Acepte, ya que ahorita todo me es positivo, estoy como En un trance muy…muy agradable. Tanto que ni sentí las horas de vuelo, ni me estoy quejando por no haber dormido.

Vine a Milán en compañía de mi familia, mamá tiene que montar una pasarela la cual he ayudado a preparar en los días previos, casi no me sumerjo en esto, porque es obvio que es poco lo que sé, así que solo me dedique a disfrutar de estas fechas aquí. Estamos a nada de que salga y estoy segura de que será un total éxito, como siempre. Aunque como en todo lo que no conocemos la ansiedad del equipo está presente, mientras que yo me enfoco en cómo acomodan las luces finales y acomodan los lugares, no es que no me interese, claro que lo hago, pero no es como si pensara que no va a salir bien. Sigo en lo mío cuando la voz de mi madre se escucha detrás de mí.
—Emma, te presento a Alonzo Bartolini, un importante diseñador de imagen en mi marca. le tiendo la mano y me la estrecha.
—un gusto conocer a la grandiosa Emma, hemos oído bastante de ti tras bambalinas. —intenta besarme el dorso pero niego enseguida.
—Mucho gusto, el placer es mío...
—le comentaba que podías ir por una copa de vino el día de mañana antes de que vuelvas a París —comenta mi madre con una gran sonrisa.
—si no es mucha molestia, estaría encantado de que me acompañe, su madre presume tanto sobre usted que despierta la curiosidad.

Odio que hagan planes en mi nombre sin que yo esté presente. Y odio más yo no saber decir no.

—el placer será todo suyo, ponga lugar, hora y sea puntual que allí lo veré, si a los cinco minutos no está en el lugar me retiraré.
—Emma...—mamá trata de reprenderme.
—planeaba pasar por usted al hotel y de ahí llevarla al sitio reservado. — alguien no está informado de los formalismos.
—No sé preocupe que el chófer puede llevarme al sitio y así todo irá a su paso. —le sonrió.
No es que me guste que me tengan en punto como compra, sino que no quiero que piense que le daré un lugar el cual no le corresponde. sí, soy difícil, ¿Por qué tenemos que darle todo fácil a los hombres?

—de igual forma si cambias de opinión, —saca una tarjeta con su número.

«pretende que le marque, que desesperado. »

—aquí te dejo mi tarjeta y no dudaré en pasar por ti.
—¿pasar por ella? —pregunta Ismael a mi espalda. —oh, no sabía que tenías libertades de soltera, princesa.
—Ismael, por favor. —si las miradas matasen, la de mi madre ya hubiese acabado con él. —el joven Alonzo solo le está invitando una copa a tu hermana, aparte según sé tu hermana terminó con Santi.
—Bueno, mientras después de la copa regrese al hotel sola, —me mira, —no hay problema. Ismael Lascurain hermano de esta princesa.

le tiende la mano a Alonzo. Siendo falsamente amable.
—Un placer Ismael, y no te preocupes por ella que la cuidare muy bien.
—Ella sabe cuidarse muy bien, y tiene por el momento a tres caballeros que le cuidan la espalda, y no es por nada pero el tercero es un dolor en las pelotas cuando se enoja. Sin contar la seguridad que se niega a tener.

Sé que el tercero es Ulises, por lo que he escuchado es alguien a quien es mejor llevarlo por el lado amable. Según Ismael es un fastidio cuando esta molesto y aunque no, también.
—pues dispongo que seré el cuarto, —me sonríe. —Emma merece que la respalden como la joya que es.
— es más que una joya, así que solo la copa y al hotel " Preciosa chiquilla". —sabe que así me llama él, lo cual nos hace sonreír cómplices, aunque sea de mala educación.

Ya dije que Isma y yo tenemos una amplia comunicación, y eso incluye hablar de nuestras parejas, claro todo con cierta medida.

Mamá e Ismael se retiran, Alonzo me pone un horario y lugar después de insistirme que puede pasar por mí. Me niego amablemente, ya estoy dando mucho de que hablar solo con que me invite la copa.

Él único que tiene el privilegio está en Suiza, hablamos todos los días por mensajes, no es alguien al que por el momento saque un lado posesivo ni yo tampoco. Ni tampoco deberíamos sacar, seguimos actuando como amigos, bromeamos y disfrutamos de ello. No tenemos que fingir nada, ya que cuando uno esta en plan de salir con alguien en una etapa de enamoramiento, la mayoría de personas fingen algo que no son, cuando esa etapa termina vuelven las desilusiones y con ello el tipico «algo falta, pero no sé qué» o simplemente descubrimos que es un ser humano igual que nosotros que también tiene sus fallas, que en realidad no le gusta la misma serie que a ti, solo lo dijo para convencerte, bueno, pues con nosotros es un tanto distinto porque no usamos tantas restricciones, lo conocí siendo un mujeriego, me conoció siendo irritable. pero confío, lo hago realmente.

Algo me dice que debo confiar en él y yo sé el lugar que tiene en mi vida ese guaperas y ese lugar no sé lo quita nadie, por el momento.

La pasarela termina y con ello la fiesta que le sigue, estoy exhausta baile, comí, bebí y platiqué. De la mano de mi fiel hermano que pienso que ahora me cuida más por ser la chica de su mejor amigo. Bueno, más bien ahora tiene argumento para cuidarme como guardaespaldas personal, sabe que así no le voy a decir nada.
cuando llegó al hotel me doy un baño y me relajo un rato en el jacuzzi, cuando siento que la piel ya está demasiado sensible salgo.
Me voy a la cama y los mensajes de Ulises no tardan en llegar cuando le avisé que estaba en la cama.
Estoy esperando su respuesta cuando el celular me suena y es él.
—¡Hola!
—Hola preciosa, —se escucha tranquilo. —solo te llamaba porque le hacía falta recordar algo a mi cerebro y le faltaba algo de un hermoso sonido a mis oídos.
—y ¿qué era eso? Al fondo se escucha música. —digo.
—La bella voce del mio prezioso, escucha esto —la música se escucha más cerca y distingo lo que dice la canción:
Only you
Can make this change in me
For it's true You are my destiny
When you hold my hand, I understand
The magic that you do...