Besos Sabor A Vainilla

CAPÍTULO 26

ULISES.

Después de la reunión con mi familia, me dirijo a mi habitación y es ahí cuando permito liberar el pensamiento que me ato esta mañana.

El interés de Emma por marcharse de su facultad, algo que no se había visto antes, ya que emma adora Francia y sobre todo París su lugar de origen. Siento que yo la estoy atando a mí y no deseo eso, ella debe seguir volando sobre todos.

Por mucho que la ame yo debo ser mejor en mi carrera, porque si soy el mejor en eso ella tendrá lo mejor por mi parte y no solo hablo de economía hablo de todo tipo de estabilidad, y al igual ella, no deseo que dependa de mí en ningún sentido quiero que siga siendo esa mujer libre que es y sí algún día terminamos sepa seguir su vuelo sin mirar atrás.

Pero me permito confiar en ella porque sé la mujer que es, dejare que el tiempo determine lo que haremos, por lo tanto la apoyaré en lo que ella deseé; me pida y en lo que no también, eso se hace cuando de verdad hay amor.

*******

Emma, mi madre y mi abuelo han congeniado de una manera muy positiva y muy en el fondo quisiera que así fuera con todos mis allegados.

Emma y Ness son como mejores amigas y todos los días salen en compañía de Alina yo no me meto en sus diversiones y solo procuro llevarlas al sitio e ir por ellas.

Debo reconocer que son las mujeres que mas debo de proteger, vaya coincidencia ambas son algo de mis dos mejores amigos, en cuanto a Alina esa chica me agrada y de una forma le agradezco ya que por su coquetería y su insistencia con salir conmigo hoy Emma es mi chica.

Mientras tanto me llego el correo donde he sido aceptado en Londres, sabía que pasaría pero aun así me doy el lujo de alegrarme una vez más por ser así.

—¿Quedaste? Di algo, soy viejo y este tiempo no lo recuperaremos así que habla.

—¡QUEDÉ! ¡ME IRÉ DE INTERCAMBIO A LONDRES!— estar orgulloso de los demás da gusto, pero estar orgulloso de ti mismo es una sensación divina y majestuosa.

—ese es mi muchacho, no lo dudamos ni un minuto, ¿verdad Vero? ya debemos ir viendo las residencias para que tengas un buen lugar donde habitar. 

—Feliz por ti, mi vida. y por supuesto Ignacio, debemos ocupar un buen tiempo en ello.

—ya soy lo suficiente mayor para buscar mi propia morada.

—Demasiado tarde ya he enviado unos cuántos mensajes.—habla mi abuelo. —déjate consentir.

Mi madre me abraza con tanto Orgullo. «Compruebo una vez más; que lo más hermoso de este mundo, de esta naturaleza, es la existencia de una madre.» aunque no se lo demuestre nunca, a esa mujer la amo y admiro por su gran proeza de ser quien es y la valentía que tiene en todo su ser, en eso me parecí a ella, «soñar para luego realizar, soñar si cuesta pero vale la pena la inversión; cuando tienes lo que deseas» siempre me decía cuando le contaba mis planes de pequeño, y aquí estoy enormemente orgulloso por haber seguido su lema.

Recojo a las chicas y llevo a cada una a su destino. sí, damas y caballeros me he vuelto chófer pero vale la pena cuando miro la sonrisa de mi irritante hermana y de mi preciosa dama.

—¿se la pasaron bien? —le pregunto a Emma.

—increíble, hemos bailado, comido, bebido y charlado, — se queda pensativa.

—¿ocurrió algo? — la observo.

—no, solo que me gusta divertirme con tu hermana es increíblemente lo contrario de ti, hemos hecho buenas migas y no ha parado de invitarme a México.

—me alegra que se lleven bien, en cuanto ir a México solo pídelo y te haré llegar.

Me mira con cariño.

—gracias, ya te diré cuando quiera ir. —dice con emoción y su enorme sonrisa.

—¿me quieres decir algo? Te veo muy emocionado.

—¿cómo lo sabes?

—tus ojos brillantes, esa sonrisita exageradamente feliz y tu cuerpo un poco rígido  por la efusividad que estás conteniendo.

—Vaya, ¿no puedes leer mi mente de una vez?

—No, así que dime.

—al parecer Londres vio lo brillante que soy y seguiré siendo…

—¡TE HAN ACEPTADO! —grita como una posesa y golpea la guantera del auto con gran emoción. —felicidades, cada vez falta poco para ver tus maravillosas creaciones. Solo espero que algún día hagas un hotel clásico al estilo Grecia y lo llames Odysseus. —comenta emocionada.

—anotado, será un placer hacer ese sitio.

—y presumir que yo di la idea claro, deseo mis créditos aunque te ame, quiero que el mundo sepa quién fue la de la idea, y digan Que brillante mujer.

—un trabajo en conjunto, me parece muy bien.

—¿Cuándo te irás?

 

—me voy en Octubre.

—tendré que agilizar el cambio.

 

 




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